La familia del diputado provincial misionero Germán Kiczka, acusado de integrar una red de distribución de imágenes de abuso sexual infantil, visitó a los detenidos en la cárcel de la localidad de Apóstoles, en Misiones. Al salir del lugar, Leonardo -padre de él y Sebastián, el otro acusado- se topó con la prensa que estaba ubicada a la salida del establecimiento, no quiso dar certezas sobre su consideración en la causa y apuntó las críticas hacia los medios de comunicación.

“Ahí te dejo el número de teléfono del comisario”, comentó mientras se iba, lo que dejó en claro que no tenía intenciones de hablar frente a las cámaras. Y, respecto de las acusaciones que penden sobre sus hijos, agregó: “No voy a declarar nada todavía. Me siento mal, aparte, con todas la barbaridades que están diciendo... Por Dios”.

Junto a él iba su hermana y tía de los detenidos, que tuvo una serie de particulares actitudes que quedaron capturadas por los móviles de LN+. Después de saludar sonriente a la cámara, la mujer se alejó rápidamente, se subió al mismo auto que Leonardo Kiczka y comenzó a elevar el tono de voz para interrumpir las preguntas del periodista. Finalmente, cuando el auto arrancó, se acercó a la ventanilla y le sacó la lengua a las personas que se encontraban junto al vidrio.

Pocas horas antes, el legislador provincial había recibido a su familia en un encuentro en el que todos parecían estar sonrientes. En una imagen inusual, se pudo ver a Kiczka riéndose a carcajadas e incluso convidándoles tortas fritas a su padre y a su tía a través de las rejas.

Los hermanos Kiczka fueron detenidos por orden del juez Miguel Ángel Faría, a cargo del Juzgado de Instrucción Nº4 de Apóstoles. Pero la causa comenzó en la Unidad Fiscal Especializada en Delitos y Contravenciones Informáticas (Ufedyci), conducida por la fiscal Daniel Dupuy.

La investigación se inició el 16 de enero pasado a partir de un correo electrónico enviado por el director de Innovación de la Coalición de Rescate Infantil (Child Rescue Coalition), Tom Farrel, que informó a la Ufedyci que el organismo se encontraba trabajando con el Centro Internacional para Personas Desaparecidas y Niños Explotados (Imec, por sus siglas en inglés) “en el desarrollo de una operación, que se denominó Guardianes de la Niñez, con fuerzas policiales de América Latina y del Caribe (se coordinaron allanamientos en Guatemala, El Salvador, Honduras, Costa Rica, República Dominicana, Colombia, Ecuador, Perú, Argentina y Chile), con el objeto de identificar a víctimas de abuso sexual en línea y presuntos agresores que comparten Material de Abuso Sexual Infantil (MASI)”.

Entre las 6.11 del 2 de diciembre pasado y las 8.36 del 10 de enero último, el diputado misionero descargó y facilitó 603 archivos de videos y fotos de explotación sexual infantil. El legislador distribuyó, incluso, “imágenes de prácticas zoofílicas” que involucran a menores. Las víctimas tenían, presuntamente, menos de 13 años. Las pruebas contra el diputado fueron encontradas en una notebook marca Acer secuestrada en el allanamiento de febrero pasado.

Así lo pudo reconstruir LA NACION de los expedientes judiciales que llevaron a prisión al todavía diputado provincial Kiczka, detenido el miércoles pasado en el balneario municipal de Loreto, en Corrientes, y a su hermano Sebastián, apresado en la zona rural de San Juan de la Sierra, en Misiones.