La Premier League no detiene su marcha. La acción de la liga inglesa ofrece cada fin de semana un abanico de acciones de lujo, de partidos emocionantes, y en esta jornada de domingo la atención se concentró en buena medida en el choque entre Manchester United y West Ham. Aunque en realidad, lo que se robó todas las miradas fue una jugada en el primer tiempo, cuando el marcador indicaba 0-0: después de mostrar todos su talento para dejar en el camino al arquero, el portugués Diogo Dalot se perdió un gol imposible con el arco vacío. Otra mala noticia, en un contexto en el que su equipo terminó perdiendo por 2-1 y quedó a más de 10 puntos de la punta, después de 9 jornadas.

Este partido era determinante para la recuperación de Manchester, porque está lejos de los primeros puestos de la Premier. Entre sus urgencias, Dalot falló en un momento clave. Porque a los 31 minutos del primer tiempo, el portugués recibió un pase perfecto de su compatriota Bruno Fernandes, controló con una categoría enorme, dejó en el camino a Lukasz Fabianski con un toque perfecto y, cuando tenía el camino despejado para marcar el 1-0, el lateral tomó la pelota muy abajo y sacó el disparo por encima del travesaño.

También sufrió Alejandro Garnacho la falta de eficacia, ya, que el español-argentino tuvo dos oportunidades muy claras para abrir el marcador. Primero, a los 2 minutos del primer tiempo, sacó un potente disparo de derecha, tras recibir un centro atrás de Bruno Fernandes, que se estrelló contra el travesaño. Y cinco minutos más tarde, otra vez el portugués vio perfectamente cómo Garnacho encontraba el espacio y lo asistió profundo, pero el delantero de 20 años no pudo definir con justeza ante la salida de Fabianski.

¡IMPACTO AL CAÑO!

🇦🇷 El metalúrgico que confeccionó el travesaño puede decir que su trabajo fue impecable: ¡Garnacho comprobó que el material es de calidad!

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El equipo de Ten Hag sigue sin tener el rendimiento esperado, suma apenas 11 puntos, está 14° en la tabla de posiciones, lo cual se ve reflejado en los resultados obtenidos por los Red Devils en la Premier League. Y como si ello no fuera suficiente, el defensor portugués se encargó de desperdiciar una ocasión inigualable.

Además, se multiplicó el fastidio por las opciones desaprovechadas, porque West Ham salió en el segundo tiempo dispuesto a torcer el desarrollo del encuentro y encontró la fórmula para dar el golpe por intermedio de Crysencio Summerville, que ingresó en el segundo tiempo y le cambió la ambición ofensiva al equipo local.

Manchester United sintió el golpe, no pudo reponerse inmediatamente. Sin embargo, la jerarquía individual del conjunto de Hag le permitió igualar la historia después de tres cabezazos en el área, cuando Casemiro definió casi debajo del arco, después de un frentazo de Joshua Zirkzee.

En el cierre del encuentro, West Ham volvió a darle un golpazo a Manchester United y gracias al VAR, que determinó que hubo una supuesta infracción de Matthijs de Ligt sobre Danny Ings. Así, el equipo local tuvo la chance de marcar el 2-1, de penal, por intermedio de Jarrod Bowen. Un motivo más para el sufrimiento de los Red Devils, que no levantan cabeza.