Luego de confirmarse el aumento en torno al 3% del valor de los combustibles en todo el país, el Gobierno oficializó el lunes a la madrugada un incremento en el precio de las tarifas de luz y gas para el mes de septiembre. El alza del 4% en el valor de la electricidad y el gas fue autorizada por el Ministerio de Economía con la intención de continuar en el camino de equiparar los valores del servicio con respecto a la inflación. Las medidas fueron publicadas en el Boletín Oficial.

A través de diferentes resoluciones y disposiciones del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) y el Ente Nacional Regulador de la Energía (ENRE) se aprobaron los nuevos cuadros tarifarios por los que de ahora en más se calculará el valor a pagar de las boletas.

La medida, avalada desde Economía por el ministro Luis Caputo, será aplicada en la boletas de este mes por las empresas que proveen el servicio de gas en todo el país: Metrogas, Transportadora de Gas del Sur S.A., Transportadora de Gas del Norte S.A., Naturgy Ban, GasNor, Gas del Centro y Distribuidora de Gas Cuyana. Y de la misma forma las correspondientes a prestar y distribuir el servicio de luz: Edenor y Edesur en AMBA, y las compañías de cada provincia.

Si bien en abril el Gobierno había fijado que los ingresos de estas empresas iban a subir todos los meses según una fórmula polinómica, la variable de ajuste nunca llegó a aplicarse. Unas horas antes de comenzar el mes de mayo, Caputo anunció que se postergaba el aumento que finalmente llegó en septiembre.

El monto final de las boletas de energía se compone del costo de tres servicios más el recargo de los impuestos y tasas nacionales, provinciales y municipales. Equivale al costo de generar electricidad o producir gas (que tiene subsidios del Tesoro), el de transportar la energía a los centros de consumo y el de distribuirla en hogares, comercios e industrias. Los últimos dos servicios no están segmentados según el nivel de ingresos y, por lo tanto, el costo es igual para todos los hogares.

El mes de septiembre llega con aumentos en diferentes rubros. Además del gas y la energía, también está previsto un incremento en el valor del agua por parte de la empresa AySA. Este sería del 4,48%, lo que ubicaría la factura promedio sin impuestos de $18.799 a $19.621. Al sumar los impuestos de al menos 21%, la boleta mensual promedio superará los $23.700.

Luego de la quita de subsidios de abril, que implicó una suba de 209%, los valores se actualizan todos los meses según una fórmula polinómica que tiene en cuenta el índice de salarios (IS), el índice de precios internos al por mayor (IPIM) y el de los precios al consumidor (IPC). En el año, las boletas de agua en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA) aumentaron 271%.

Otro de los aumentos programados fue en combustibles. Desde este domingo 1° de septiembre entró en vigencia un nuevo aumento del 3% en el precio de la nafta y el gasoil en todo el país. Se trata de una nueva suba consecutiva luego de que el Gobierno oficializara el incremento del impuesto a los combustibles líquidos (ICL) y al dióxido de carbono (IDC) en los últimos días de agosto por los movimientos del dólar. En la ciudad de Buenos Aires, en tanto, el incremento es mayor en términos porcentuales alcanzando, en algunos casos, hasta el 6,75% de los valores.

La medida publicada en el Boletín Oficial en el decreto 770/2024, firmada por el ministro de Economía, Luis Caputo, y por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, se tradujo en un efecto directo en el precio de las naftas y el gasoil, lo que trajo como consecuencia que todas las variedades de combustible en la ciudad de Buenos Aires hoy superan los $1000 por litro.

Teniendo en cuenta el precio de referencia de YPF, el litro de nafta súper en CABA pasará de costar $992 a $1021, mientras que la premium que estaba en $1226 trepará hasta $1263. El gasoil súper que alcanzaba los $1032 llegará hasta $1063 mientras que el diésel premium de $1312 sube a $1351. El aumento alcanza a YPF, Shell, Axion y Puma.