La noche del lunes estuvo cargada de emociones para los concursantes de Gran Hermano (Telefe). Primero, en una nueva edición del “Congelados”, en la que los jugadores deben permanecer inmóviles ante una visita, recibieron a Manzana, uno de los últimos “originales” eliminados.

Luego de aquel divertido momento, y tras ser encerrados en el SUM, volvieron a ingresar a la casa varios exhermanitos. Vestidos de negro, los exparticipantes recorrieron todos los rincones que los dieron a conocer para rememorar lo vivido. Por su parte, el resto de los jugadores pudieron ver los que sus compañeros hacían, pero no escucharlos.

Mauro Dalessio fue parte del grupo de los once que ingresaron, pero un particular gesto suyo llamó la atención de Furia, que lo veía desde la televisión. Él alzó en brazos a Agostina, principal enemiga de la doble de riesgo, y la llevó ante una cámara, sabiendo que los estaban viendo. Muchos fanáticos de la jugadora aseguraron luego que eso “le rompió el corazón”.

No solo porque Furia esperaba una atención especial por parte de Mauro, con quien mantuvo una relación en la casa, sino porque minutos previos, al ver su ingreso, ella empezó a gritarle “te amo”, tratándo de que él la escuche pese a las paredes que los separaban.

Si bien la doble de riesgo y el exrugbier tuvieron un breve romance durante los días que compartieron juntos, el hermanito tuvo que soportar el desprecio y los gritos de Juliana sus últimas semanas en la casa. ¿El motivo? Ella lo quería fuera de la competencia.

Por su parte, y pese a que pasaron su última noche en el reality juntos, por medio de sus redes sociales Mauro dejó en claro que está soltero y que “no está esperando a nadie”, refiriéndose a Furia. Ahora, este nuevo gesto con Agostina evidenció más aún que no guarda un buen recuerdo de su último amorío.