El dramático video de un satélite de Starlink que atravesó el cielo de EE.UU. en llamas
El cielo nocturno de Estados Unidos se iluminó de manera espectacular el pasado sábado cuando un satélite Starlink ...
El cielo nocturno de Estados Unidos se iluminó de manera espectacular el pasado sábado cuando un satélite Starlink de SpaceX hizo su reingreso a la atmósfera y se desintegró en llamas. Este evento, que generó una serie de reportes de testigos impactados, fue capturado en video.
La caída del satélite Starlink en EE.UU.La escena se produjo el pasado sábado 9 de noviembre, poco después de las 22.00 hs (horario central), cuando el satélite Starlink-4682, parte de la misión de SpaceX lanzada en 2022, se rompió en fragmentos al reingresar en la atmósfera terrestre.
Testigos en varios estados, entre ellos Colorado, Kansas, Texas y Oklahoma, reportaron la inusual luminiscencia del objeto que atravesó el cielo nocturno y sus posteriores explosiones en el aire. Según la Sociedad Americana de Meteoros, se registraron al menos 36 reportes independientes que detallaban el paso de la bola de fuego, especialmente en las áreas de Oklahoma City y Dallas-Fort Worth.
El astrónomo Jonathan McDowell del Centro de Astrofísica de Harvard-Smithsonian confirmó que el Starlink-4682 fue responsable de este evento tras rastrear su trayectoria de reentrada sobre Idaho, Wyoming, Colorado y Oklahoma. El especialista detalló en su cuenta de X que estos satélites, al finalizar su vida útil, suelen ser dirigidos hacia una reentrada controlada para minimizar su impacto en la órbita terrestre.
Impacto ambiental y posibles riesgos de la caída de este satéliteEl aumento de lanzamientos y reingresos de satélites como los de la red Starlink de SpaceX comenzaron a levantar alertas entre científicos que señalan los posibles efectos de estos eventos en la atmósfera.
Aaron Boley, profesor asociado de astronomía y astrofísica en la Universidad de Columbia Británica, indicó previamente a Newsweek que el material liberado por los satélites al desintegrarse, como el óxido de aluminio, podría dañar la capa de ozono y afectar la capacidad de la atmósfera para reflejar la luz solar.
El experto explicó que estos residuos no se disipan completamente y pueden, en su acumulación, generar efectos adversos en la atmósfera superior. Esta situación, según él, demanda atención, pues el uso creciente del espacio presenta desafíos ambientales que requerirán soluciones complejas. “Abordar verdaderamente el problema de la contaminación satelital demandará decisiones difíciles sobre las tasas totales de masa que se depositan en la atmósfera”, afirmó Boley.
El fenómeno también despertó inquietud entre los defensores del medio ambiente que temen que los efectos de la descomposición de satélites puedan tener impactos a largo plazo. Con la cantidad de estos instrumentos en órbita en constante aumento, el riesgo de que estos desechos espaciales afecten la atmósfera parece elevarse proporcionalmente.
Mientras SpaceX amplía la red Starlink para brindar acceso a Internet en áreas remotas, la necesidad de minimizar el impacto ambiental de estos lanzamientos y reingresos resulta cada vez más evidente.
La espectacular caída del Starlink-4682, aunque fascinante a simple vista, evidencia uno de los tantos retos que plantea la exploración espacial en una época en que el uso del espacio crece aceleradamente. Según sugieren expertos, el desarrollo de tecnologías espaciales deba avanzar a la par de regulaciones ambientales más estrictas para mitigar los efectos de la presencia humana en el cosmos.