El dilema de Scaloni en la selección: ¿cambiar mucho o respaldar a los jugadores después del flojo nivel mostrado ante Paraguay?
De la ilusión a la preocupación. Del entusiasmo a la intranquilidad. Del elogio desmedido a la crítica desproporcionada. De la gloria en la Copa América a sumar cuatro puntos de 12 en el cierre...
De la ilusión a la preocupación. Del entusiasmo a la intranquilidad. Del elogio desmedido a la crítica desproporcionada. De la gloria en la Copa América a sumar cuatro puntos de 12 en el cierre de año de las eliminatorias. Desde la consagración en la Copa América, la selección argentina pareció viajar en una especie de montaña rusa, con resultados dispares y dos caras bien opuestas: una en ataque y otra en la defensa. Tras la derrota 2-1 ante Paraguay, Lionel Scaloni tendrá solo tres prácticas para intentar ajustar las piezas de cara al partido con Perú.
La caída con la Albirroja dejó sensaciones encontradas en el cuerpo técnico de la selección. Es que si bien Argentina tuvo posibilidades para alcanzar el empate, Paraguay fue superior en el juego y también contó con sus chances para ampliar el marcador. Una actuación floja en líneas generales que encendió algunas alarmas con vistas al compromiso de este martes. ¿Asoma un cambio de esquema? ¿De apellidos? ¿De roles? Habrá que esperar. Por lo pronto, el DT liberó a sus jugadores hasta el sábado y aprovechará cada segundo de entrenamiento para corregir errores y ensayar, seguramente, algunas variantes.
El cuerpo médico, a su vez, evaluará el estado físico de Cristian Romero y Nicolás Tagliafico, quienes terminaron tocados el partido en Paraguay y se realizarán estudios para conocer el grado de sus molestias. Cuti salió en el entretiempo con un fuerte dolor en el pie derecho que arrastraba desde su último encuentro en la Premier, mientras que el lateral concluyó el partido entre algodones y con el hombro izquierdo inmovilizado.
Para esta convocatoria, Scaloni ya había perdido por lesión a otros dos defensores de la lista: Germán Pezzella, con una distensión, y Lisandro Martínez, afectado por un problema lumbar (lo sustituyó Facundo Medina). Leonardo Balerdi, para colmo, no tuvo su mejor ingreso: cometió la infracción previa al 2-1 de Paraguay y perdió la marca de Omar Alderete, que puso en ventaja al conjunto guaraní. Otamendi, por su parte, tampoco superó el examen, aunque, favorecido por la escasez de variantes, mantendrá su lugar entre los 11.
Si los equipos se arman de atrás para adelante; si es cierto aquello de que los buenos ataques ganan partidos y las buenas defensas ganan campeonatos; si se tiene en cuenta las lesiones y los desacoples de la última línea, entonces suena bastante lógico que Scaloni analice -de mínima- realizar alguna variante.
“Yo no estoy acá para criticar a mis jugadores; estoy para protegerlos, y estos partidos les vienen bien sobre todo a quienes no venían teniendo minutos. Es verdad que la acción del segundo tiempo fue importante (en relación a la jugada del gol de Alderete), pero estamos para darles confianza a los chicos y enfocarnos en lo que viene”, indicó Scaloni. Y añadió: “No sé si nos encontraron el antídoto, nosotros esperamos retomar la senda positiva. Lo importante es que el equipo siempre da la cara, no da ninguna pelota perdida y tiene ganas de competir”.
Argentina, por debajo de su nivelEl contraste entre la producción defensiva y ofensiva del equipo no deja de ser evidente. Argentina es el equipo más goleador de las eliminatorias sudamericanas (20) y el segundo más goleado (detrás de Brasil, con 10) entre los seis conjuntos ubicados en la zona de clasificación. Recibió siete, cinco de ellos en los últimos cuatro compromisos: dos de Colombia (1-2), uno de Venezuela (1-1) y dos de Paraguay (también 1-2).
Emiliano Martínez, que buscaba convertirse en el arquero argentino con más vallas invictas en eliminatorias (13), no pudo alcanzar esa marca: Paraguay remató dos veces al arco y los dos disparos terminaron adentro, sin responsabilidad del 1. De las 29 intervenciones, 21 fueron pases y, al igual que Roberto Fernández, su colega de Paraguay, no tuvo ninguna atajada.
En el tramo final del campo, Argentina lidera casi todos los rubros: situaciones generadas, goles y cantidad de remates al arco. Ante Paraguay, de hecho, llegó a su 16º partido consecutivo en marcar por lo menos un gol, una de sus mejores rachas en los últimos tiempos. El tridente Messi-Lautaro-Julián entró poco en juego en Asunción, pero el delantero del Inter se las ingenió para alcanzar su 31º grito en la selección (igualó a Gonzalo Higuaín) y quedar a un solo grito de Diego Armando Maradona, el quinto en la tabla de artilleros detrás de Lionel Messi (112), Gabriel Batistuta (54), Sergio Agüero (42) y Hernán Crespo (35).
“Me ocupa ver qué hay que corregir contra un rival (por Perú) que es diferente a este (Paraguay), que juega con un sistema diferente pero que tendrá su dificultad como todo partido de eliminatorias. ¿Qué tenemos que mejorar? Esperemos ver el partido y analizarlo, hay que confiar en lo que venimos haciendo”, sostuvo Scaloni tras la derrota.
El DT aprovechó la jornada de descanso de los futbolistas para repasar el encuentro en Asunción, poner el ojo en jugadas puntuales y diagramar los próximos entrenamientos. Para que la selección vuelva a ser el equipo de siempre. Ese equipo de época donde todo funciona en armonía.