Una carta del Departamento del Tesoro de Estados Unidos puso el foco en una ley promulgada por el gobernador de Florida, Ron DeSantis. La consideró un ejemplo de iniciativas que podrían poner en peligro los esfuerzos para abordar los problemas del lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo a causa de normas estatales que desincentivan a los bancos a considerar factores ambientales, sociales y de gobernanza.

La llamada coloquialmente ley “anti-woke”, firmada en mayo por DeSantis y puesta en vigor el pasado 1° de julio, califica como “práctica insegura e insólita” que los bancos consideren factores no financieros al hacer negocios, según informó la agencia Associated Press.

El mandatario local se ha manifestado reiteradas veces en contra de la cultura “woke” que, según él, busca “imponer la ideología a través de instituciones empresariales”. Aunque la expresión es utilizada por distintos sectores sociales como sinónimo de “estar despierto” en temas sociales y políticos, también se usa en sentido peyorativo por parte de la derecha para referirse a posturas progresistas que llevan la corrección política al extremo.

En tanto, la carta del organismo federal que fue enviada el jueves a los legisladores nacionales señala que propuestas como las de De Santis “crean incertidumbre y pueden inhibir” los esfuerzos de seguridad nacional. En ese sentido, el documento del Tesoro precisó que la normativa floridense podría socavar el trabajo de las agencias federales, aumentando “el riesgo de que narcotraficantes internacionales, criminales organizados transnacionales, terroristas y funcionarios extranjeros corruptos utilicen el sistema financiero estadounidense para lavar dinero, evadir sanciones y amenazar nuestra seguridad nacional”.

Para DeSantis, el cambio climático es una prioridad menor en Florida

La ley de DeSantis pone al cambio climático como una prioridad menor en el estado de Florida y elimina esta preocupación de gran parte de los estatutos estatales. Al igual que el gobernador floridense, varios pares republicanos mantienen una agenda reacia a la temática ambiental y consideran que iniciativas de este tipo pueden conducir a una discriminación injusta basada en creencias políticas y perjudicar a las empresas legítimas.

Según recaba AP, la postura de estos dirigentes sobre considerar cuestiones ambientales, sociales y de gobernanza corporativa (ESG, por sus siglas en inglés) antes de decidir si invertir es un “comportamiento progresista fuera de control”. Aunque no fueron mencionadas en la carta del Departamento del Tesoro, otras leyes estatales van en este sentido, como una recientemente promulgada en el estado de Tennessee y otros proyectos de ley en las legislaturas de Arizona, Georgia, Idaho, Indiana, Iowa, Kentucky, Luisiana y Dakota del Sur.

De hecho, la carta del Tesoro surgió como respuesta a una solicitud del pasado 8 de julio por parte de un grupo de representantes que no pertenecen a Florida: Josh Gottheimer, demócrata de Nueva Jersey; Blaine Luetkemeyer, republicano por Missouri; y Brad Sherman, demócrata por California. Luego de recibir la carta del organismo federal, Gottheimer afirmó estar complacido de que el Departamento del Tesoro compartiera sus preocupaciones. “A cualquier estado que esté considerando leyes similares, le insto a que lo piense dos veces antes de poner en riesgo la seguridad nacional de Estados Unidos”, sostuvo el legislador en una declaración.