La participación de los préstamos al sector privado en el balance de los bancos subió 9 puntos porcentuales en los ocho primeros meses del año: pasó de representar el 21,8% de su cartera de activos en enero al 30,8% en agosto, para alcanzar de este modo su mayor nivel desde fines de 2021.

“Significa que se volcaron $21 billones más de crédito bancario al sector privado. El 80% de los fondos prestados provienen de la reducción del crédito al sector público (BCRA y Tesoro). Y es una tendencia de continuó septiembre y octubre”, destacó el presidente de la Asociación de Bancos Argentinos (Adeba), Javier Bolzico.

Es un nuevo dato que confirma que los bancos “están volviendo a trabajar de bancos” en un contexto en el que la demanda de crédito luce lanzada. “Es una tendencia sostenida y confirma lo que veníamos diciendo: que cuando se dieran las condiciones mínimas, los bancos saldrían a dar créditos. Y es lo estamos haciendo”, hizo notar el ejecutivo que preside la cámara que reúne a los bancos de capital privado nacional.

Los últimos datos oficiales muestran que el stock de crédito bancario a privados crece en unos $3 billones en lo que va de octubre (ya ronda los $44 billones y avanzó un 9,7% en los últimos 30 días) y los concedidos en moneda extranjera sumaron otros US$600 millones, con lo que ya hay en la calle más de US$8150 millones (un alza de 10,8% en 30 días). Esto supone el mayor volumen desembolsado en 4 años y cinco meses.

El informe de Adeba describe que los préstamos comerciales representan el 43% de la cartera total de créditos del sistema financiero local; las financiaciones de consumos con tarjetas de crédito, el 27%; los créditos personales, un 17% (los que más aumentaron en el año y en lo que va de octubre) y los préstamos con garantía real, el 8% en agosto de 2024.

Y vincula la continuidad de esta tendencia con la recuperación que van mostrando las tasas de actividad en los últimos meses. La solidez de la demanda comienza a hacer mermar la liquidez amplia de los bancos en pesos. “La mayoría de los bancos volvieron a presentar una contracción en los niveles de liquidez producto del cambio de política monetaria y el crecimiento del crédito”, señalan.

Sin embargo, el sistema financiero conserva amplias reservas de liquidez lo que se expresa en las fuertes inversiones que mantienen en títulos públicos y los $10,6 billones que mantienen invertidos en las Letras Fiscales de Liquidez (LEFI) que sucedieron a los pasivos remunerados del BCRA, aunque la gran mayoría de estas últimas están en cartera del Banco Nación.