El caso Deportivo Riestra, de la mano de Víctor Stinfale: un club que juega “al fleje”
Al final de cuentas, la movida le salió perfecta a Deportivo Riestra y a su jefe, Víctor Stinfale. Hoy, tras la inclusión del streamer Spreen como titular –no tocó la pelota y fue reemplazado...
Al final de cuentas, la movida le salió perfecta a Deportivo Riestra y a su jefe, Víctor Stinfale. Hoy, tras la inclusión del streamer Spreen como titular –no tocó la pelota y fue reemplazado al minuto– en un partido oficial ante Vélez, líder de la Liga Profesional, el mundo habla de ellos. En su mayoría, mal. Pero hablan. Lo que pocos recuerdan es que Riestra se volvió un habitué en los medios por sus situaciones extravagantes. Sí, las mismas que pueden empañar una buena campaña en la inédita temporada en Primera.
Para entender bien el caso, desde las raíces, más que nunca habrá que recurrir a la cronología. El primer paso de Riestra bajo el liderazgo futbolístico de Stinfale fue un trago amargo, porque se le escapó el ascenso en el último partido. El 22 de junio de 2013 cayó por penales frente a Ituzaingó y se le escabulló la posibilidad de volver a la C, categoría en la que el Malevo no jugaba desde 2002.
Stinfale revolucionó la última división del ascenso cuando tomó el control de Riestra y acompañó su proyecto con la presencia de Diego Maradona, que dirigió entrenamientos, dio charlas, arengas y asistió varios partidos.
Víctor Stinfale quiso ser futbolista, pero su proyecto se truncó cuando un técnico lo relegó al banco de suplentes cuando era arquero de la reserva de Nueva Chicago y decidió cambiar el buzo y los guantes por el derecho. Como abogado logró notoriedad a partir de una lista de clientes larga y resonante: Luis “El Gordo” Valor, el famoso asaltante de bancos; José Barritta, el ya fallecido líder de La Doce; William Schlenker, integrante de Los Borrachos del Tablón, preso por el crimen de Gonzalo Acro; Luciano Garbellano, amigo del exjuez federal Norberto Oyarbide y regente de los prostíbulos Spartacus y Reverse; el traficante de armas sirio Monzer Al Kassar, y el ex policía Carlos Telleldín, imputado en la masacre de la AMIA. Pero sin dudas, el más destacado, Diego Maradona.
“Cuando Víctor comenzó a pensar en la posibilidad de desembarcar en el fútbol profesional buscamos un club de Primera D con camiseta negra. En esa lista estaban Fénix, El Porvenir, Claypole y Deportivo Riestra. La idea era materializar lo que hoy se ve en Riestra: once latas de Speed desparramadas en la cancha”, le dijo a LA NACION Diego Figueroa, gerente deportivo de la empresa que conduce el fútbol del Malevo.
“La única marca en la camiseta es Speed. Durante estos años nos llovieron propuestas de otros auspiciantes, pero la respuesta siempre fue no, porque queremos potenciar nuestra marca” explica Figueroa, que jugó en varios clubes del ascenso, incluyendo a Riestra antes de convertirse en uno de los responsables del rumbo futbolístico del club. “Nosotros somos una empresa que potenciamos el fútbol, pero no nos interesa ser una SAD. Tenemos un acuerdo de palabra con el club y nuestra intención es llevar al fútbol lo más alto posible”, afirma el segundo de Stinfale.
La siguiente temporada en la D fue la vencida: ese año ganó el torneo y ascendió. Cinco años después llegó a la B Nacional luego de un polémico encuentro frente a Comunicaciones, suspendido por invasión de campo y completado una semana después. Ese partido tuvo otra peculiaridad que derivó en otra polémica y fue la ampliación del tamaño de las áreas. Imágenes capturadas días posteriores al partido dieron cuenta de la doble marcación y la decisión de Deportivo Riestra de modificar el tamaño del rectángulo del área.
Ese partido entre Riestra y el Cartero estuvo signado por las irregularidades. El jugador del equipo local, Leandro Freire, que no estaba entre los convocados, invadió la cancha y obligó a la suspensión del segundo cotejo entre ambos equipos cuando Riestra ganaba 2 a 0. Este resultado le otorgaba el ascenso por estar arriba en el marcador de la serie dado que Comunicaciones había ganado 1-0 en la ida. La AFA dispuso jugar los cinco minutos que restaban una semana después, encuentro que se jugó en la cancha de Defensores de Belgrano y donde no se sacaron ventaja, por lo que Riestra obtuvo el pase a la B Nacional. Pero el escándalo no fue gratis, porque recibió como castigo la quita de 20 puntos, además de una multa económica equivalente al costo de 300 entradas durante 10 jornadas y la suspensión de su cancha por 10 fechas.
“Somos muy bilardistas, aceptamos el reglamento, pero vamos al límite y nos gusta jugar al fleje. En ese caso los dos equipos jugamos en las mismas condiciones. Nosotros buscamos potenciar los aspectos que creemos que eran nuestras fortalezas y eso no está mal siempre que estés dentro del reglamento”, afirmó Figueroa. La sanción recibida fue una carga muy pesada y el equipo perdió la categoría, aunque volvió a subir en la temporada siguiente, 2018/19, beneficiado por la decisión de la AFA de –en pleno campeonato– de llevar de dos a cinco los ascensos de la Primera B Metropolitana.
Durante todos los años que Riestra jugó en el ascenso el equipo ingresó en el campo con una manera particular: todos juntos y al ritmo de música electrónica.
Luego, en plena pandemia, el conjunto liderado por Stinfale protagonizó otro suceso resonante cuando un grupo de futbolistas del club y el cuerpo técnico violaron las limitaciones que imponía el ASPO (aislamiento social, preventivo y obligatorio) decretado por el Gobierno al reunirse a entrenar en el estadio de Bajo Flores. La AFA salió inmediatamente a aclarar la situación para despegarse del bochorno.
El 2 de diciembre de 2023, Riestra le ganó 1-0 a Deportivo Maipú y llegó a la A, luego de un raid vertiginoso de diez años en los que pasó de la última división a la máxima. Seis meses después del histórico ascenso, Riestra ocupó el centro de la escena cuando un jugador proveniente de la novena pulverizó el récord del debut más joven, hasta entonces en manos del arquero Hugo Aicardi, que atajó en Racing por la huelga de futbolistas de 1975.
A los 40 minutos del segundo tiempo del encuentro que disputaron Newell’s Old Boys y Deportivo Riestra, por la tercera fecha de la Copa Argentina, ingresó Mateo Apolonio, que se convirtió en el jugador más joven en debutar en el fútbol argentino con 14 años y 29 días.
Jugó solo 12 minutos, sumando los cinco que restaban para completar los 45 reglamentarios y los siete que adicionó el árbitro, y en ese lapso no llegó a tocar la pelota. “Me gusta cuando debutan chicos, pero me pareció muy chiquito. Como padre pienso ‘qué peligro’ porque está en una etapa de desarrollo que no es conveniente”, dijo Mauricio Larriera, entrenador de La Lepra en ese entonces, cuando le preguntaron que opinaba del ingreso del joven futbolista.
Luego de su debut en primera división, el lateral izquierdo no volvió a jugar en el primer equipo de Deportivo Riestra, tampoco ocupó un lugar en el banco de suplentes y solo disputó seis minutos en el torneo de Reserva.
La reciente historia de Deportivo Riestra entre los grandes del fútbol argentino siempre dio que hablar. El conjunto liderado por Stinfale juega de local en su estadio del Bajo Flores, que tiene capacidad para algo más de 3000 espectadores, es el de menor capacidad y sólo se juega de día porque no cuenta con iluminación artificial.
Si bien no tiene la capacidad que exige el reglamento de la Liga Profesional igual fue habilitado. El otro club que se beneficia de la excepción es Barracas Central, que juega en el Guillermo Laza mientras continua con las obras de ampliación del “Claudio Chiqui Tapia”.
Son todas situaciones que empezaron a conocerse a medida que Riestra dio un paso tras otro en la A. En la pretemporada de enero también supo dar un golpe de efecto con sus entrenamientos de madrugada, a metros de un boliche, y con horarios al revés para todo.
La contratación de Fabbiani, un exfutbolista tan talentoso como díscolo, fue otro golpe de efecto en sí mismo. Pocos confiaban en que sus estrategias funcionarían tan bien. Es más, si no fuera por la estrategia de marketing, el tema dominante hoy sería el gran partido del Malevo ante Vélez. También la fortaleza como local de un equipo que parece una máquina física.
Deportivo Riestra volvió a ser noticia cuando el influencer Spreen, ocupó por unos segundos un lugar entre los titulares. Stinfale volvió a la carga con aquello de “jugar al fleje” dado que, previamente, había inscripto al streamer como parte del plantel. más allá de no contar ni con la trayectoria ni con el recorrido necesario para ser futbolista de primera división. La situación se conoció hace poco, cuando el mediático apareció en el álbum de figuritas oficial de la Liga Profesional. Nunca antes. Bien al estilo Riestra. Un sello de Stinfale.