El camionero brasileño que chocó y mató a cuatro integrantes de una familia no podrá salir del país
SAN CARLOS DE BARILOCHE.- Carlos Artur De Peder Da Silva, de 53 años, ...
SAN CARLOS DE BARILOCHE.- Carlos Artur De Peder Da Silva, de 53 años, el camionero brasileño imputado por las cuatro muertes ocurridas en la ruta 40 hace dos semanas, deberá permanecer en esta ciudad. Desde la fiscalía de Villa La Angostura buscan garantizar que la causa llegue a juicio.
El choque en el que murieron cuatro personas ocurrió el 1 de junio pasado cerca de las 18, durante una jornada en la que cayó mucha nieve en la región: el imputado conducía un camión con semirremolque sin carga y se dirigía hacia San Carlos de Bariloche. En la camioneta Fiat Strada contra la que impactó viajaban los hermanos Exequiel (31) y Lisandro Linares (29), y sus hijos Tahiel (12) y Martina (6), que fallecieron en el acto. El impacto se produjo en el kilómetro 2063 de la ruta 40.
Dos días después del hecho, el fiscal del caso Adrián de Lillo formuló cargos contra el conductor profesional por considerar que realizó una maniobra “imprudente y antirreglamentaria” que provocó el incidente fatal.
Durante la audiencia de formulación de cargos, De Lillo indicó que el chofer del camión “manejó el vehículo automotor bajo su mando en forma imprudente y antirreglamentaria, al no haber observado el cuidado y la prevención necesarios, a raíz de lo cual generó un choque con otro vehículo”.
El fiscal agregó que De Peder Da Silva “creó un riesgo no permitido cuando maniobró en forma antirreglamentaria, al no respetar las señales de tránsito y desobedecer la obligatoriedad del señalamiento horizontal de doble línea amarilla existente en la calzada”.
Agregó que el acusado “concretó una maniobra hacia su izquierda, generando su ingreso al carril contrario de la Ruta 40, invadiendo de esta manera el espacio de circulación la camioneta que circulaba en sentido contrario”. Esa maniobra es la que, a criterio de la fiscalía, generó el choque frontal entre el camión y la camioneta, y provocó la muerte de los cuatro miembros de la familia Linares.
Tras relatar la teoría del caso, De Lillo encuadró la acusación en el delito de homicidio culposo, producido por la conducción imprudente de un vehículo automotor, agravado por el número de víctimas mortales.
Además, De Lillo pidió a la jueza Bibiana Ojeda la imposición de prisión preventiva para el conductor brasileño, debido a que se trata de un imputado de otra nacionalidad que no tiene arraigo ni residencia en el país. De todos modos, la jueza rechazó la prisión preventiva solicitada por el fiscal y fijó el plazo de investigación en 4 meses.
En cambio, Ojeda dictó la prohibición de salir del país para el imputado y, por pedido de la defensa, ordenó que el acusado fije domicilio en Bariloche, donde debe presentarse todos los días en una comisaría.
Esta semana, la defensa solicitó que el camionero pueda volver a su país. La defensora oficial Sol Valero propuso que se obligara a De Peder Da Silva a concurrir a la Argentina o a firmar en una entidad de Londrina, donde tiene domicilio el imputado. El pedido fue rechazado por el juez Ignacio Pombo y mantuvo vigentes las medidas ordenadas a principios de junio por Ojeda.
Desde la Fiscalía explicaron que resulta clave que el hombre permanezca en esta ciudad mientras avanza la investigación. De hecho, el perito accidentológico todavía no finalizó su informe.