Néstor Soto, el único detenido por el asesinato de la influencer y estudiante de arquitectura de 21 años, Catalina Gutiérrez, está “muy arrepentido” de sus actos y “en estado de shock y muy acongojado”. Así lo definió su abogado, Gastón Schönfeld, quien habló del crimen de la joven que conomociona a la provincia de Córdoba.

Acusado por los cargos de homicidio simple, el acusado se encuentra a la espera de la determinación de la fiscalía a cargo de José Mana por un posible cambio de carátula a “homicidio calificado por alevosía” y “violencia de género”. En caso de que la causa pase a ser un femicidio, la única condena posible es perpetua.

En declaraciones al Noticiero Doce, el abogado habló también sobre la madre del acusado, quien vive en San Carlos de Bariloche, de donde el joven de 21 años es oriundo. El letrado contó que la mujer viajó hasta Córdoba tras conocerse el asesinato de Gutiérrez. “Está en un estado similar o superior al de Néstor Soto. Se trasladó porque su hijo la contactó y le dio la triste noticia”, comentó.

Finalmente, ratificó que desconoce si el acusado “actuó solo o con cómplices”.

Según relató su familia, la joven había arreglado para encontrarse con un grupo de amigos de la facultad en el conocido shopping cordobés Patio Olmos, por lo que tomó prestado el auto Renault Clio de su madre para llegar hasta el lugar. Como nunca llegó a destino, sus allegados dieron aviso a la Policía y se inició el rastreo a través del sistema de búsqueda de Apple.

Horas después, la señal del celular la ubicó en Pedro Echagüe al 3900, en el barrio Ampliación Kennedy, en donde finalmente los efectivos encontraron el cuerpo en el asiento posterior del auto. En primer lugar, los investigadores descartaron la hipótesis del robo, ya que Gutiérrez tenía sus pertenencias consigo y no presentaba heridas de arma de fuego. Horas más tarde, se comprobó que el auto tenía signos de estar quemado.

Por el hecho fue detenido Soto, que -según consignó El Doce TV- se habría quebrado ante la policía al confesar el crimen y afirmar que Gutiérrez era “el amor de su vida”. La Justicia apuntó contra él ya que su celular indicó que estaba con la víctima al momento del asesinato. Los dos jóvenes integraban el mismo grupo, ya que ambos tenían previsto encontrarse el miércoles en el centro comercial con su grupo de amigos.

Los resultados preliminares de la autopsia revelaron que la víctima murió de asfixia por estrangulamiento, aunque no se esclareció si fue con las manos del asesino o con algún otro elemento empleado por el agresor. En tanto, el cuerpo presentó múltiples lesiones en distintas partes y los investigadores estiman que fueron propinados por quien la mató. Además, mostró quemaduras, que se produjeron luego de la muerte, ya que el auto presenta signos de un incendio intencional. Por otro lado, se descartó que la víctima haya sufrido un abuso sexual.