El chicle es uno de los dulces más famosos del mundo, puesto que su consistencia blanda y sabor lo hacen ideal para evitar el mal aliento después de consumir alguna comida, reducir los antojos de consumir golosinas y se cree que puede estimular el rendimiento cerebral e incluso facilitar la digestión, según informa el sitio Cuerpo Mente.

En un inicio, estos productos fueron fabricados a partir de la savia, pero actualmente están hechos a base de plásticos sintéticos como el acetato polivinílico y la goma de xantano, carbonato de calcio, silicato de magnesio y emulsionantes, de acuerdo con la Clínica Dental CML.

Pese a los componentes de los que está hecho el chicle, no se le considera un dulce dañino si se consume de manera regulada. No se suele prohibir dentro de las dietas alimenticias, pero sí se recomendó para fortalecer los músculos de la mitad inferior del rostro.

La goma de mascar -como también se conoce al chicle en otros países- está involucrada en diversos beneficios para la salud como el aumento de la producción de la saliva, lo que ayuda a mantener la boca limpia, saludable y libre de las molestas caries que no solo generan dolor, sino que dañan la estructura de los dientes.

Puede reducir el estrés y la ansiedad, puesto que al masticar se liberan las endorfinas, las cuales son sustancias químicas del cerebro que se encargan de producir la sensación de bienestar y felicidad.

Adicionalmente, la acción de mascar el chicle necesita de un constante movimiento en el que involucran varios de los músculos que se encuentran en el rostro como las mejillas y la lengua, lo que ayuda a fortalecer esta parte del rostro.

Por tal motivo, existen diversos rumores acerca de los efectos que la goma de mascar puede tener en el aspecto de la cara, ya que algunos creen que puede adelgazar las facciones. Sin embargo, diversos expertos han confirmado que este dulce no contribuye a la disminución de la grasa facial, según La Nación de Paraguay.

Además, si el producto se consume en exceso puede provocar algunos problemas en su salud dental, puesto que su contenido de azúcar puede producir algunas caries o el desgaste de las piezas dentales por componentes como los ácidos y los saborizantes, de acuerdo con la Clínica Dental CML.

Los expertos también han señalado que su ingesta continua puede ocasionar un trastorno de la articulación temporomandibular, lo que puede generarle dolores de cabeza, muelas y oídos por la desunión que se da entre la mandíbula, los músculos y el cráneo al momento de masticar.

*Por Leidy Estefania Rico Arboleda