Efecto chicharrita: se dispararon las consultas para escapar del insecto más destructivo de los últimos años
Los productores se enfrentan a un cambio repentino en sus estrategias de siembra debido a los efectos devastadores de la chicharrita y el temor de su posible regreso en la próxima campaña. El ma...
Los productores se enfrentan a un cambio repentino en sus estrategias de siembra debido a los efectos devastadores de la chicharrita y el temor de su posible regreso en la próxima campaña. El maíz se ha visto golpeado por esto, lo que ya ha llevado a los productores a buscar alternativas. En este escenario, el girasol emerge como uno de los cultivos preferidos en el nordeste como acción para evitar sufrir otra vez el golpe de este año: lotes de maíz que ni siquiera pudieron ser cosechados. Según dijeron en las empresas semilleras, hubo un considerable aumento de las consultas por este cultivo. Por otro lado, indicaron que sus clientes comenzaron a ser más meticulosos al elegir el híbrido de maíz.
“En el nordeste de la Argentina, específicamente en el norte de Santa Fe y Chaco, que son las zonas donde spiroplasma tuvo mayor impacto, los productores están replanteando cómo serán sus rotaciones y, en función de eso, parte del maíz tardío que siembran en esas zonas lo están sustituyendo por sorgo, maíz temprano o girasol como alternativas para diversificar cultivos”, dijo a LA NACION Francisco Pérez Brea, gerente de Marketing en NK Semillas. Según detalló, este cambio ha generado un considerable aumento en la cantidad de consultas recibidas.
El ejecutivo explicó que, a diferencia de la región núcleo, en el norte el girasol se siembra en julio y se utiliza como un cultivo de invierno. “El nivel de consultas es muy superior que el año pasado, que igualmente fue particular porque se sembró menos girasol debido a un invierno particularmente seco. Estamos volviendo a tener el nivel de consultas que teníamos en años normales y con expectativas de que vaya a llover y cambiar las rotaciones”, dijo.
El aumento en las consultas en el norte sobre el girasol refleja este cambio de tendencia. Podría haber una suba de la superficie sembrada así como ocurre para el sorgo, donde hay empresas que estiman un 30% de incremento. Según datos proporcionados por la Secretaría de Bioeconomía, la siembra de girasol del ciclo 2023/2024 se ubicó en 2 millones de hectáreas, una merma del 20% versus la campaña pasada.
Al margen de la situación para el NEA, el ejecutivo indicó que en la región núcleo, debido a que la presión de la chicharrita no se dio tan fuerte, el productor sigue pensando en soja y en maíz como cultivos principales. En tanto, en el oeste y sur de la provincia de Buenos Aires y en La Pampa están teniendo consultas como un año normal para el girasol.
En relación con el maíz, Pérez Brea señaló un cambio en el comportamiento de los productores, especialmente en la elección de híbridos. En este sentido, comentó que, a raíz del impacto que tuvo este año la chicharrita en los maíces sembrados en forma tardía, muchos productores están considerando adelantar la siembra de maíz.
Además, como no todos los híbridos tienen el mismo comportamiento, por lo menos en la zona típica endémica que es el NOA y el NEA están eligiendo híbridos en función de ese comportamiento. “Estamos teniendo más demanda de algunos híbridos nuestros puntualmente que tienen sangre tropical, los están demandando más que los templados”, expresó.
“Los técnicos de las distintas empresas y los productores están siendo muy detallistas en la evaluación del comportamiento de cada híbrido y seleccionando aquellos que han demostrado su eficacia a lo largo de los años. En lugares como Salta, Santiago del Estero, Chaco y Tucumán, donde esta enfermedad ha estado presente durante muchos años, los productores conocen cuáles son los híbridos que muestran un mejor comportamiento ante esta enfermedad”, comentó.