¿Dónde está Ivanka? La misteriosa ausencia en la campaña de la hija preferida de Trump desata especulaciones
MIAMI.- Ivanka Trump, la hija del candidato presidencial republicano, no para: se sacó fotos frente a la Torre Eiffel y junto a sus hijos en un jacuzzi, asistió a una fiesta de F1 en Miami con un...
MIAMI.- Ivanka Trump, la hija del candidato presidencial republicano, no para: se sacó fotos frente a la Torre Eiffel y junto a sus hijos en un jacuzzi, asistió a una fiesta de F1 en Miami con un vestido color rojo “auto de carrera”, salió de noche con Kim Kardashian en Malibú, y sonrió en la Acrópolis de Atenas junto a su marido, Jared Kushner.
El único lugar donde no se la ha visto, sin embargo, es en los actos de campaña su padre, y aunque ya lo había adelantado, políticamente hablando esa ausencia sigue siendo un poco misteriosa. Durante las dos campañas anteriores de Donald Trump por la presidencia de Estados Unidos, Ivanka asistía a los actos de su padre, aparecía en sus avisos televisivos y se mostraba junto a él en el escenario de la convención nacional de los republicanos, por lo general con el rol implícito de apelar al electorado femenino.
Paris 🇫🇷 pic.twitter.com/zyDlpS0t9u
— Ivanka Trump (@IvankaTrump) September 20, 2024Pero hace unos dos años, cuando Trump lanzó su tercera campaña para llegar a la Casa Blanca, Ivanka anunció que ella y Kushner se alejarían de la política para priorizar la vida familiar con sus hijos.
“Siempre voy a amar y a apoyar a mi padre, pero de ahora en más lo haré desde fuera de la arena política”, dijo Ivanka por entonces.
Así que en la campaña más feroz y potencialmente la última de su padre, Ivanka -su hija mayor, una de sus principales exasistentes y tal vez su familiar más cercano- se ha convertido en una observadora casi silenciosa que no aparenta tener la menor intención de apoyar públicamente la candidatura de su padre.
Esa decisión de separarse de la política se produjo cuando aTrump le esperaban cuatro juicios penales en jurisdicciones distintas, incluido uno en Manhattan, donde a fines de mayo fue condenado por 34 delitos graves, y otro en Washington en relación con los disturbios en el Capitolio del 6 de enero de 2021. Una de las apariciones más destacadas de Ivanka durante el último año fue en noviembre de 2023 en el juicio de fraude contra su padre, cuando testificó que no estaba “interiorizada” sobre las finanzas paternas.
Ivanka, de 42 años, no quiso ser entrevistada para este artículo pero pidió que Kushner hablara por ella y su familia. Y cuando le preguntamos a su esposo si hay alguna posibilidades de que su esposa se incorpore a la campaña en la recta final, Kushner fue contundente.
“Cero”, dijo.
Kushner, de 43 años, dijo que “cuando se fue de Washington, Ivanka decidió cerrar ese capítulo de su vida, y ha sido notablemente coherente con esa decisión”, y dio a entender que el resultado de la elección no significará demasiado para su familia.
“Si su padre es presidente durante los próximos cuatro años, para nosotros obviamente el mundo será diferente, pero no veo un cambio importante en cuanto a nuestras prioridades como familia”, señaló Kushner.
“Lo alentamos, obviamente, y estamos orgullosos de él, pero pase lo que pase nuestra vida sigue.”
Quienes critican a la pareja, sin embargo, dicen que por más que Ivanka no pase a integrar un gobierno de su padre, ella y su esposo podrían beneficiarse económicamente con su eventual reelección.
Kushner, que fue asesor principal de Trump en la Casa Blanca, ahora dirige un fondo de capital privado de 3000 millones de dólares de los gobiernos de Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos y Qatar, y del multimillonario taiwanés Terry Gou, fundador de Foxconn, el mayor fabricante de productos electrónicos por contrato del mundo: el trabajo de Kushner ya le ha reportado al menos 112 millones de dólares en honorarios.
Si Trump vuelve a la Casa Blanca, habrá interminables preguntas sobre si Ivanka y Kushner reciben un trato especial en sus nuevos acuerdos comerciales, en especial cuando se trate de transacciones que involucren directamente a gobiernos extranjeros, como es el caso de varios proyectos en los que Kushner y Ivanka ya están trabajando. “Lo dice con falsa modestia, porque al fin y al cabo está ahí dirigiendo el tráfico en todo el mundo”, dice Vicky Ward, autora de Kushner Inc., un libro sobre los diversos negocios de la pareja, y sugiere que Kushner podría ejercer influencia tras bambalinas como una especie de “secretario de Estado en la sombra” o un “Kissinger 2.0″.
“No necesitan ingresar formalmente al gobierno”, dice Ward. “En cierto sentido, ya demostraron que el Estado en sí mismo es un buen negocio para ellos.”
Dejando Washington atrásIvanka se apartó del entorno de su padre con suma discreción. En 2021, ella y Kushner abandonaron Washington y se mudaron a un condominio junto al mar en el norte de Miami Beach, para luego comprar una mansión en Indian Creek Village, un barrio isleño cerrado en la Bahía Biscayne, a veces llamada el “búnker de los megamillonarios” en Florida.
Según Kushner, se mudaron ahí debido al cierre de las escuelas de Nueva York por la pandemia, y agregó que Miami es “una ciudad en ascenso” y que en este momento “es mucho más seguro que estar en Nueva York.”
Los analistas dicen que en estos años, ya liberados de las reglas éticas de ser parte del gobierno, Ivanka y Jared -o “Javanka”, para abreviar- también prosperaron económicamente.
“Son mucho más ricos de lo que eran antes de pasar por el gobierno”, dice Ward. “Y ahora Jared tienen una agenda de líderes mundiales que le atienden el teléfono. Y cuando cuelga, puede llamarlo a su suegro.”
Sin embargo, cuando abandonaron Washington, la pareja perdió gran parte de la vida social de la que disfrutaba. En 2018, Ivanka tuvo que cerrar su empresa de moda cuando varias tiendas importantes abandonaran su marca y se vio obligada a alejarse de su función empresaria debido a las normas éticas de Washington, lo que dejó el negocio, que según ella era rentable, en una insostenible situación de stand-by.
“En el futuro inmediato mi foco está puesto en el trabajo que estoy haciendo acá en Washington”, dijo Ivanka en ese momento.
Ahora, trabaja por cuenta propia, pero según algunos de sus amigos y asesores, también invierte en empresas, aunque no ha dicho en cuáles. También es voluntaria y recientemente ayudó a las víctimas del huracán Helene a través de CityServe, una organización confesional cristiana.
@IvankaTrump was in Asheville, NC, helping distribute hot meals, fresh produce & emergency supplies to devastated families in the region. She helped alongside our CityServe team & other nonprofits, including Love and Life & Mercy Chefs. Donate today at https://t.co/p9Ucy6Pbz4 pic.twitter.com/kaucnDr2kt
— CityServe (@CityServeHQ) October 2, 2024La vida cotidiana de Ivanka suena a la vez banal y fascinante: se ocupa de sus tres hijos y de su abuela de 98 años, Marie Zelníčková, madre de Ivana Trump, que ahora vive con la familia en Indian Creek, además de dos perros y un hámster llamado Chester. Practica jiu-jitsu y técnicas de respiración Chi kung, toca la guitarra y juega al tenis y al golf. También hace meditación.
Sus amigos repiten que hoy por hoy le importa menos la vida pública y que está más enfocada en su calidad de vida y la de sus hijos, Arabella, de 13 años, Joseph, de 11, y Theodore, de 8, que asisten a una escuela privada judía cerca de su casa. Todos los sábados, la familia va caminando hasta la sinagoga para el servicio religioso. (Ivanka se convirtió al judaísmo antes de casarse con Kushner.)
Happy 13th Birthday to my incredible daughter, Arabella! Watching you grow into a teenager feels like a dream.
Your beautiful singing and piano playing, our unforgettable horseback riding adventures, the strength and commitment you show in your Brazilian jiu-jitsu practice and… pic.twitter.com/T8LkMgclAP
“Hoy siente que Miami es realmente su casa”, dice Julie Brawn, que conoce a Ivanka desde hace dos décadas y vive cerca de la pareja. “Está súper feliz con el estilo de vida de acá.”
Evitar “un deporte sangriento”Aunque en los últimos años Ivanka ha evitado en gran medida ser el centro de atención, en julio hizo una excepción para participar del podcast de Lex Fridman, científico del MIT, donde ya se presentaron figuras conservadoras y polarizadoras como Elon Musk y Vivek Ramaswamy, así como el propio Donald Trump en septiembre.
En una entrevista de tres horas con Fridman, Ivanka abordó todos los temas, desde la arquitectura hasta el reality El aprendiz, pasando por Michael Jackson y Dolly Parton.
También reiteró que su decisión de alejarse de la política tuvo que ver con el impacto emocional que podía tener en sus hijos la ausencia de sus padres. “No estoy dispuesta a hacerles soportar ese costo”, dijo Ivanka en la entrevista.
Y también, de manera más directa, calificó la política como “un deporte sangriento donde tampoco se puede incursionar.”
Por Jesse McKinley
(Traducción de Jaime Arrambide)