Donald Trump se niega a revelar la lista de donantes de su equipo de transición
WASHINGTON.- El presidente electo ...
WASHINGTON.- El presidente electo Donald J. Trump decidió no revelar los nombres de las personas o grupos que están financiando su equipo de transición. Esta ruptura de la tradición, genera incertidumbre sobre qué intereses, empresas o individuos influyentes están apoyando los preparativos para su segundo mandato, según reportó el diario The New York Times.
Trump también rechazó firmar un acuerdo con la administración Biden que limitaría estrictamente esta recaudación de fondos a cambio de recibir hasta $7,2 millones en fondos federales para la transición. Al evitar este convenio, tiene la libertad de recaudar dinero de manera ilimitada y sin que se conozca quiénes son los donantes, destinándolo a cubrir gastos de personal, viajes y oficinas necesarios para asumir el gobierno.
Esta decisión lo convierte en el primer presidente electo en no aceptar estas restricciones, lo que despertó preocupación entre especialistas en ética. Ahora, cualquier persona o entidad que busque influir en la nueva administración tiene la posibilidad de contribuir sin que se haga público su nombre o sus posibles conflictos de interés. Además, las donaciones de extranjeros están permitidas para la transición, a diferencia de las campañas electorales.
“Cuando no se revela el origen del dinero, no sabemos cuánto aporta cada donante, quiénes son ni qué obtienen a cambio”, explicó Heath Brown, experto en políticas públicas del John Jay College. La mayoría de los estadounidenses, agregó, querría transparencia sobre quién financia estos esfuerzos.
El equipo de transición de Trump, liderado por Linda McMahon y Howard Lutnick, quienes recientemente fueron nominados a cargos en el gabinete, afirmaron que tienen planes de firmar los acuerdos. Sin embargo, hasta ahora han incumplido los plazos en septiembre y octubre, y no hay señales de avances tras las elecciones.
El jueves, la senadora Elizabeth Warren, demócrata de Massachusetts, envió una carta a la administración Biden advirtiendo que la negativa de Trump a firmar estos acuerdos representa un “territorio desconocido” que podría poner en riesgo al público.
Un vocero del equipo de transición de Trump, Brian Hughes, aseguró que los abogados de ambas partes están trabajando de manera constructiva para alcanzar los acuerdos requeridos por la Ley de Transición Presidencial, aunque todavía no se concretó nada.
Los esfuerzos de transición ayudan al presidente electo con la compleja tarea de asumir el control del gobierno federal, lo que incluye la selección de miles de posibles nombramientos políticos, afirman Ken Besinger y David Fahrenthold en el Times. Transiciones anteriores, incluida la del propio Trump antes de su primer mandato, han firmado estos acuerdos.
El equipo de transición de Trump, conocido oficialmente como Trump Vance 2025 Transition Inc., no dio información sobre la cantidad de dinero que planea recaudar, quiénes han aportado al fondo o en qué se están utilizando esos recursos. Al igual que transiciones anteriores, esta está organizada como una entidad sin fines de lucro de “dinero oscuro”, lo que significa que no está obligada a revelar los nombres de sus donantes, ni siquiera al IRS (Servicio de Impuesto Interno, por sus siglas en inglés).
Sin embargo, a diferencia del equipo actual de Trump, las transiciones anteriores aceptaron apoyo financiero de la Administración de Servicios Generales (GSA), que gestiona gran parte del proceso de transición. A cambio de esos fondos federales, se comprometieron a cumplir ciertas condiciones, como limitar las contribuciones individuales a $5000 y hacer públicos los nombres de sus donantes.
Históricamente, los equipos de transición han jugado un papel crucial en la transferencia de poder al gobierno entrante, ayudando con la selección de nombramientos políticos y la preparación para asumir el control de una administración tan compleja como la estadounidense. Barack Obama, por ejemplo, recaudó $4,5 millones en 2008 bajo estrictas reglas de transparencia que limitaban las contribuciones individuales a $5000 y prohibían donaciones corporativas y de extranjeros. De manera similar, el equipo de Biden en 2020 recaudó más de $22 millones y publicó un informe detallado sobre sus finanzas.
En contraste, Trump optó por un modelo menos transparente, lo que revive cuestionamientos sobre prácticas anteriores. En 2016, su equipo de transición, tras recaudar $6,5 millones y recibir $2,4 millones de fondos federales, enfrentó críticas por posibles conflictos de intereses. Además, utilizó $150.000 en fondos sobrantes para beneficiar una organización creada para apoyar a funcionarios designados por Trump, lo que generó controversia.
En 2016, el comité inaugural de Trump recaudó $107 millones, pero enfrentó demandas legales por uso indebido de los fondos, incluyendo pagos cuestionables relacionados con sus propiedades.
Max Stier, de la organización Partnership for Public Service, destacó la importancia de la transparencia en estos fondos para evitar que se conviertan en una vía de influencia indebida sobre la administración entrante.
Mientras tanto, las donaciones de campaña e inauguración presidencial, aunque sujetas a regulación y divulgación por parte de la Comisión Federal de Elecciones (FEC), no se aplican a los fondos de transición, lo que deja una laguna significativa en la supervisión.
La decisión de Trump de operar fuera del marco convencional no solo marca un cambio drástico en la forma en que se manejan las transiciones presidenciales, sino que plantea preguntas críticas sobre la influencia que los donantes anónimos pueden ejercer en la administración antes incluso de que esta asuma formalmente el poder.
Agencia ANSA y diario The New York Times