Una de las noticias del mundo tecnológico de esta semana tiene como protagonista a Elon Musk, y a una perrita ya muerta. A Elon Musk, porque el apoyo que le dio a Donald Trump durante su campaña presidencial está rindiendo sus frutos: ayer se supo que el próximo presidente de Estados Unidos designó a Musk, el hombre más rico del mundo, al frente del flamante Departamento de Eficiencia Gubernamental, junto con el excandidato presidencial republicano Vivek Ramaswamy.

Así, Elon Musk deberá repartir su tiempo entre dirigir el rumbo de varias empresas, entre ellas el fabricante de autos Tesla, el fabricante de cohetes y satélites SpaceX, y X, la exTwiiter, y ahora sumará un cargo público, aunque no son pocos los que imaginan que el peso del día a día lo llevará Ramaswamy, y que Musk tendrá un rol más de supervisión.

En cualquier caso, en el mundo cripto no pasó desapercibido que este Departamento de Eficiencia Gubernamental tiene, en inglés, las siglas DOGE, las mismas de un meme (Doge) que comenzó a hacerse popular hace una década y que tenía como protagonista a una perrita shiba inu llamada Kabosu, que murió en mayo de este año. Además de contribuir a crear toda una familia de memes en las que la perra habla un accidentado inglés, Kabosu es el rostro de Dogecoin, la criptomoneda favorita de Elon Musk (hasta el punto de que después de comprar Twitter la cara de la perra fue, fugazmente, un reemplazo para el clásico pajarito azul en abril de 2023).

pic.twitter.com/QkYUe6vxQV

De hecho, cada vez que Musk postea sobre dogecoin en redes sociales, su precio se dispara en cuestión de minutos. “SpaceX va a poner un dogecoin literal en la luna literal”, escribió el empresario en la red social X, por ejemplo, en abril de 2021. Desde entonces, Musk promociona a la criptomoneda, que tras los posteos del magnate llegó a registrar un incremento en su valuación de hasta 2000 millones de dólares. De hecho, la cotización de Dogecoin pasó de 0,17 dólares antes de la elección de Trump a los actuales 0,40 dólares, un crecimiento en su cotización del 266% en un mes.

Looks like @MyDoge just hit all-time high active users... probably nothing 👀

Pero aun así, y con la mayor atención que el mercado cripto le está dando a esta memecoin, la Fundación Dogecoin debió salir a aclarar que se trata de un proyecto de código abierto, basado en el código de bitcoin y mantenido por voluntarios (y no, por ejemplo, propiedad de Elon Musk). Dogecoin nació a finales de 2013 (en el momento de más popularidad del meme de la perra Kabosu) un poco en broma y a diferencia de bitcoin y otras cripto su minado no tiene límites de emisión, por lo que se la considera una criptomoneda inflacionaria.

Tal como explican en el sitio oficial, “Dogecoin fue creado originalmente como una broma a finales de 2013 por Billy Markus y Jackson Palmer. Tanto Billy como Jackson pensaron que las criptomonedas se estaban tomando demasiado en serio y no eran muy divertidas. Jackson creó el sitio web Dogecoin.com y habría sido, durante un tiempo, la cara pública de Dogecoin, mientras que Billy trabajó como desarrollador en solitario en los primeros 4 lanzamientos. El 6 de diciembre de 2013 se lanzó Dogecoin tomando la influencia del famoso meme Doge: una imagen de un perro Shiba Inu muy adorable con un cómic multicolor sin texto que aparece como las “burbujas de pensamiento” del perro. Este famoso meme se basó en una fotografía de 2010 de una perra Shiba Inu japonesa llamada Kabosu, que fue adoptada por la maestra de jardín de infantes japonesa Atsuko Satō de un refugio de animales en 2008.”