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Diego Plotino, el ganador de un popular reality que tocó para Creedence, vive en Suecia y es coach de jugadores profesionales de paddle

Hace cuatro años que vive en Estocolmo, Suecia, y aunque siempre se ganó la vida con la música, hoy Diego Plotino es coach y representante de jugadores profesionales de paddle. En el 2001 fue el...

Hace cuatro años que vive en Estocolmo, Suecia, y aunque siempre se ganó la vida con la música, hoy Diego Plotino es coach y representante de jugadores profesionales de paddle. En el 2001 fue el ganador del reality El bar 2, que por entonces conducía Andy Kusnetzoff, por América TV. Ese show le dio el empujoncito que esperaba y, al poco tiempo, Diego se mudó a Europa y vivió entre España e Inglaterra, girando con su banda The Corderoys, con quienes llegó a tocar en el Luna Park como teloneros de Creedence.

Plotino habló con LA NACION sobre su historia nómade, dijo que extraña el sentido del humor argentino, reveló que entró al reality porque su familia estaba pasando un mal momento económico y que esa experiencia cambió la película de su vida. “El paddle es el deporte de más rápido crecimiento en el mundo en los últimos cuatro años porque en el medio de la pandemia todo el mundo empezó a jugar; fue un boom porque se podía practicar en un montón de países que estaban cerrados para otros deportes. Y yo trabajo con jugadores profesionales, como representante y coach”, detalló.

-¿Qué te llevó a vivir en Suecia?

-Me mudé a Estocolmo hace cuatro años. Lo venía pensando hace un tiempo porque el nivel del paddle estaba creciendo mucho, los suecos se dedican a full al deporte y me interesó. Justo pasó la pandemia, yo estaba en España en ese momento y Suecia era un país que no cerró como el resto; se podía salir, no tenías obligación de usar máscara pero sí respetar los dos metros de distancia. Estaba todo abierto. En España era un desastre, estaba todo cerrado y yo vivía entre España e Inglaterra, que era lo mismo o peor. Mi novia es sueca y decidimos mudarnos apenas nos dejaran salir. Me encantó, es un lugar increíble.

-¿Cómo es el día a día allí?

-Tienen una idiosincrasia totalmente diferente a la nuestra, otro sentido del humor. Es un país muy tranquilo y no es para cualquiera. Mis amigos me decían que no iba a durar ni dos meses y los entiendo porque el invierno es muy duro. No solo hace mucho frío, unos 15° bajo cero, sino que es oscuro, hay muy pocas horas de luz y pasas mucho tiempo en tu casa. Es una sociedad muy enfocada en el trabajo y la familia. Los días son muy cortos y capaz estás un mes sin ver el sol. Acá tomamos vitamina D y la gente hace mucho deporte, porque sino te volvés loco. Llega un momento en que te deprimís y por eso todas las casas están super decoradas con luces, velas, con lugares apacibles. Cuando hay un rayito de sol todos salen a la calle, aunque haga -20°.

-¿Y cómo son los suecos?

-Los suecos son super educados, podés confiar plenamente, pero no tienen nuestra vida social, no hacen amigos en dos segundos ni vas a comer un asado a su casa. Eso no existe. Las relaciones personales son difíciles y capaz tienen los mismos amigos desde que son muy chicos y las conservan de por vida. Son muy cerrados, pero casi todo funciona muy bien y te sentís tranquilo. Estás en contacto constante con la naturaleza, hay bosques y lagos y eso me hace bien en este momento de mi vida.

-Y tenés una novia sueca…

-Sí, nos conocimos en España. Se llama Anja. Y ella me acerca a este país y creo que por eso no es tan difícil quedarme. Cálculo que si no estuviera con ella, ya me hubiese ido. De todas maneras, paso seis meses acá y el resto viajo por trabajo y placer. Todos los años paso también dos meses en la Argentina, haciendo scouting, buscando jugadores de paddle, porque allá hay mucho talento.

-Cuando entraste a la segunda temporada de El bar ya eras músico, ¿por qué participaste del reality?

-Porque pensé que podía ser un escaloncito para alcanzar las cosas que quería hacer. Al otro año estuve unos meses en España con la intención de quedarme, volví a la Argentina un tiempito y después ya me mudé. Canto en inglés desde que soy chico, no sé por qué; primero fue un inglés inventado y luego aprendí y me perfeccioné. No había lugar en la Argentina para la música que me gustaba. Mi idea siempre fue ir a Londres, y formé una banda, The Corderoys, en España, con un amigo de Mar del Plata que me encontré ahí y con otra gente. Nos fuimos a vivir a Londres finalmente y estuvimos tocando muchos años. Nos fue bastante bien, inclusive llegamos a tocar en el Luna Park como teloneros de Creedence y estuvimos en festivales como Europe, e hicimos amigos como Depeche Mode, Arctic Monkeys. Hasta hace tres años tocamos y ahora volvemos porque tenemos algunas fechas.

-¿Estuvieron en un impasse?

-Hemos grabado mucho, pero en quince años editamos solamente una canción por decisión mía; nunca estuvimos de acuerdo con lo que está pasando hoy en día y es que un artista nuevo no tiene posibilidades de salir adelante porque no gana nada de regalías con ninguna de las compañías. El sistema no funciona para el artista a menos que seas alguien muy grande. Editarnos era gastar mucho dinero y no recuperarlo. Lo hacíamos más como estilo de vida que por tratar de llegar a algún lado.

-¿Y pudiste vivir de la música, como era tu sueño?

-Sí, por momentos hemos ganado algo de dinero... Después era sobrevivir, porque no es fácil. Y yo soy una persona emprendedora, cosa que no sabía hasta que entré a El bar e hice cosas que no tenían que ver con el mundo de la música y reinvertía. Hice reformas de casas, compra y venta de casas y alquileres, reinvertía y ese colchón me permitía hacer música. Siempre hicimos algo anticuado para la época; me gusta mucho la música de los ‘60 y ‘70, algo de los ‘90. Lo nuestro es una pasión y un hobby al mismo tiempo, y llegar no fue el único objetivo.

-¿Qué recuerdos tenés de tu paso por el reality?

-Un montón. No entré porque me interesara el mundo de la televisión. No sabía ni de qué se trataba y entré porque el país estaba muy complicado y necesitaba ayudar a mi familia. Ganar me cambió la película porque con eso me compré el primer departamento y empecé a invertir. Fue una necesidad económica porque mi familia y yo estábamos pasando necesidades económicas, no pensaba jugar ni ganar, solamente fui a tocar la guitarra para que alguien me viera y me contratara para hacer un disco (risas). Esa era mi idea. Durante unos años renegaba de haber participado en un reality de televisión y no se lo contaba a nadie, hasta que hice las paces y entendí que gracias a ese programa hoy estoy donde estoy. De verdad me cambió la película.

-El premio llegó en el momento justo...

-Sí. Vengo de una familia humilde, trabajadora, y estábamos a punto de perder el alquiler; ya teníamos el aviso de desalojo. Nos salvaron las papas y nunca más tuvimos una situación similar, y eso no lo entendí hasta hace poco tiempo. Me acuerdo que fue una amiga la que me insistió para que hiciera el casting y cuando quedé elegido dije que no, tuve una reunión con Andy en un hotel, para convencerme de que entrara y seguí diciendo que no. Hasta que mi mamá me dijo “Diego, necesitamos salir de esto y puede ser la única manera” (risas). Así fue. Estoy contento porque pasamos momentos muy duros y otros increíbles. Me gustan los desafíos.

-¿En ese momento eras novio de Claudia Albertario?

-No, la conocí después y estuvimos juntos cinco o seis años. Con ella me vine por primera vez a España y vivimos un tiempo. Las cosas no funcionaron porque ella tenía su trabajo en la Argentina y yo en España, y hasta el día de hoy tenemos buena relación y de vez en cuando nos saludamos.

-¿Extrañás la Argentina después de tantos años?

-Durante muchos años no la extrañé, pero después volví a ir y me di cuanta cuanto la extrañaba. Viajé por todo el mundo y hay cosas nuestras que son únicas y no las encontré en ningún otro lugar y tiene que ver con el sentido del humor, cómo nos relacionamos. Eso tiene un valor muy importante y no te das cuenta hasta que vivir en otro lado.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/espectaculos/personajes/diego-plotino-el-ganador-de-un-popular-reality-que-toco-para-creedence-vive-en-suecia-y-es-coach-de-nid25072024/

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