San Isidro Labrador es celebrado cada 14 de mayo por la Iglesia Católica y los creyentes del mundo. Nació en 1082 bajo el nombre Isidro de Merlo y Quintana en el seno de una familia humilde de Madrid y lo largo de la vida protagonizó distintas acciones que hicieron que la capital española lo reconociera como su patrón.

A la temprana edad de 10 años, Isidro comenzó a trabajar como labrador en una finca. Ya adulto se casó con Santa María de la Cabeza.

Según las creencias cristianas, a San Isidro Labrador se le atribuye el milagro del ganado que araba solo mientras el joven labrador rezaba antes de comenzar la extensa jornada. Si bien entre sus compañeros se ganó la fama de haragán, el patrón se sorprendió al ver a los bueyes arando solos mientras él estaba en una capilla. Posteriormente, esto fue considerado como uno de sus milagros.

También se le atribuye el milagro que se conoce con el nombre de “La olla de San Isidro”. Cuenta la tradición que San Isidro organizaba año tras años un almuerzo para las personas más humildes de la ciudad. Y uno de los años la convocatoria superó la previsión de comida de él y Santa María de la Cabeza. Alertado por su mujer, Isidro insistió en que fuera a la olla y le sirviera comida a uno de los últimos comensales en llegar y al dirigirse al fuego Santa María de la Cabeza vio que la olla estaba repleta de comida y ese hecho la hizo creer que su esposo era un santo.

Además de los mencionados, a San Isidro se le reconocen casi 500 milagros, entre los que se destacan el elevar las aguas de un aljibe, la no putrefacción de su cadáver durante años, sanar a enfermos y devolverle la vida a María de Vargas, hija de su patrón.

De acuerdo a la Agencia Católica de Informaciones ACI Prensa, esta es la oración que se reza por San Isidro Labrador:

Bienaventurado Isidro,

que habitas hoy la celestial morada

en justo premio de tu singular piedad,

caritativo celo y santidad de vida,

sin que para practicar dichas virtudes

fueran obstáculo las ocupaciones

a que tenías que dedicarte

para ganar el necesario sustento,

tanto para ti, como para tu venerada esposa,

María de la Cabeza:

te suplicamos que seas nuestro intercesor

para con el Altísimo,

a fin de que este divino Señor

se apiade de nuestras miserias,

y, por un acto de su infinita bondad,

nos conceda vivir en paz en esta vida,

y que gocemos en la otra

las eternas delicias de la gloria.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

Amén.

Oración a San Isidro Labrador para que se produzcan lluvias

Oh, San Isidro Labrador, patrono de los agricultores y protector de las cosechas, recurro a ti en este momento de necesidad. En este tiempo de sequía y falta de lluvia, te ruego que intercedas ante Dios para que nos envíe la bendición del agua.

Tú, que con tu labor agrícola fuiste capaz de obrar milagros y convertir desiertos en campos fértiles, te pido con fe y humildad que hagas que las nubes se llenen de agua y que la lluvia caiga sobre la tierra sedienta.

Que la lluvia caiga generosamente, nutriendo el suelo y dando vida a todas las plantas y cultivos. Que los ríos y las fuentes se llenen de agua, y que la esperanza renazca en los corazones de aquellos que dependen de la agricultura para subsistir.

San Isidro Labrador, te suplico que escuches mi petición y que, en tu infinita bondad, intercedas por nosotros ante el Todopoderoso. Confío plenamente en tu poder y en tu amor por los trabajadores del campo.

Gracias, San Isidro Labrador, por tu constante protección y por estar siempre dispuesto a auxiliarnos en nuestras necesidades.

Amén.