Israel protagonizó una serie de hallazgos milenarios que se vinculan directamente con las santas escrituras del Antiguo Testamento, que revelarían detalles inscriptos allí y que pudieron suceder en el pasado. En un informe que dio a conocer la Autoridad de Antigüedades de ese país, se anunció el descubrimiento de restos de material textil con características que se mencionaron en la Biblia.

El país hebreo atraviesa una seguidilla de buenas noticias en relación con los resultados de las diversas excavaciones que se emplearon en todo el territorio nacional con el fin de garantizar la protección de su patrimonio histórico y cultural. Desde una cámara que pudo cobijar la última Cena de Jesucristo y sus 12 apóstoles hasta la gran muralla de defensa en el norte de la Ciudad de David, ahora se sumaron los restos de ropa hechos con técnicas que se mencionaron hace 3.800 años.

En un comunicado oficial del organismo israelí, explicaron que este textil de color rojo fue teñido con escarlata bíblica. Los mismos se encontraron en las cuevas del desierto de Judea. Esto ayudaría comprender cómo fue la confección de la ropa durante los primeros asentamientos en la Tierra Santa y si coincide su formación con lo que describe la Biblia.

Para darle ese color particular a la tela, se utilizaron insectos a escala de roble que los investigadores de la Universidad de Bar Ilán y de la Universidad de Hebrew, identifican con el bíblico “Tola ‛at Hashani” (gusano escarlata). A pesar del tamaño pequeño, su aspecto llamó la atención inmediata, por lo que un análisis a posteriori arrojó datos interesantes.

“Usando equipos analíticos, identificaron el origen del tinte, encontrando que los insectos a escala de roble producían el tinte rojo utilizado para los hilos de trama de lana, mientras que los hilos warp, hechos de lino, permanecían sin color. El textil estaba fechado en la Edad del Bronce Media (1767-1954 a. C.) usando análisis de carbono-14″, remarcaron.

El Dr. Na ʼama Sukenik, curador de la colección de materiales orgánicos de la Autoridad de Antigüedades de Israel, señaló: “En la antigüedad, el tinte fue producido a partir del insecto a escala femenina, que vive en el roble kermes”.

Luego explicó cómo los antiguos habitantes de Judea le dieron origen a este tinte: “La recolección de esta kermes se hizo en un período muy corto de tiempo -un mes al año, en el verano, después de que la hembra pusiera sus huevos, pero antes de eclosionar-, cuando la cantidad de tinte era mayor. El corto período en el que se pudo recoger la kermes, la dificultad para encontrarlas debido a su pequeño tamaño, y sus colores de camuflaje -que hacen difícil su localización-, así como la pequeña cantidad de tintes que se puede producir a partir de ellos y, en la otra mano, el hermoso tono rojo (escarlata) que se puede producir a partir de ellos para teñir textiles, hizo su uso altamente prestigioso”.

Esta forma de pintar la tela aparece descrita en la Biblia como tinte extraído de los gusanos escarlata. En la antigüedad, el término “gusanos” era para describir la etapa de varios insectos en estado larvario. Sobre esto, los arqueólogos indicaron que la asociación bíblica de este color con una criatura viviente demuestra un conocimiento zoológico importante, en el que tuvieron en cuenta que a los insectos le faltaban patas y alas, en la medida en que algunos naturalistas griegos y romanos, incluso los confundieron con gránulos vegetales.