Preparar comidas caseras y saludables durante toda la semana puede parecer un desafío, ya que se debe encontrar tiempo y energía para cocinar. Sin embargo, el congelador es un gran aliado para simplificar este proceso. Con algunos de los siguientes trucos y una buena organización, se puede ahorrar tiempo, dinero y esfuerzo en la cocina.

1. Planificar las comidas

La organización de las comidas con antelación es fundamental para maximizar el uso del congelador. Aunque puede parecer una tarea complicada, dedicar tiempo a esto aporta grandes beneficios.

Como marcó para Chowhound, Kelly Jaggers, experta en preparación y conservación de alimentos, explicó que la planificación de las comidas permite comprar solo lo que se necesite para la semana, lo que reduce el desperdicio de comida y ayuda a aprovechar las ofertas. Al hacer una lista y saber exactamente qué es lo que se precisa, las visitas al supermercado serán más rápidas y eficientes, y se evitarán compras impulsivas que pueden resultar costosas.

Además, previene la tentación de pedir comida a domicilio en momentos de apuro y optar por algo más saludable hecho en casa.

2. Organizar el congelador

Un correcto orden del congelador es esencial para evitar el desperdicio y facilitar el acceso a los alimentos, ya que la clave está en saber dónde está cada elemento.

Al respecto, Lisa Bryan comentó en el artículo mencionado la recomendación de revisar el congelador regularmente, en lo posible, cada tres meses, y colocar los alimentos más viejos en la parte delantera para asegurar que se usen antes de que pierdan calidad. Un congelador bien organizado pone a la vista los alimentos que están próximos a echarse a perder, los cuales se pueden marcar con etiquetas distintivas.

3. Descongelar de forma segura

Descongelar los alimentos de manera segura es fundamental para mantener la calidad y la seguridad alimentaria. Sacar los alimentos del congelador con tiempo suficiente asegura una descongelación adecuada.

Bryan aconsejó que es mejor descongelar los alimentos directamente desde el refrigerador. Esto previene el crecimiento de bacterias que puede ocurrir en el proceso a temperatura ambiente. En el caso puntual de la carne, es mejor hacerlo lento.

Si se requiere descongelar alimentos rápidamente, Jaggers sugirió usar agua corriente fría, pero nunca sobre la encimera o bajo agua tibia, para evitar riesgos de bacterias dañinas.

4. Congelar en porciones

Congelar comidas y sobras en porciones individuales es una estrategia efectiva para simplificar la preparación de las comidas diarias. Dividir los alimentos antes de congelarlos permite acceder a fracciones exactas.

Jaggers propuso congelar los alimentos de carne en porciones individuales para utilizar solo lo que se necesite en cada ocasión. Esto es especialmente útil para la carne picada o trozos de pollo, porque facilita su incorporación en diversas recetas sin necesidad de descongelar grandes cantidades.

Además, se puede hacer lo mismo con sobras en porciones para futuras comidas. En esta situación se deben dividir antes para que, a futuro, solo se tenga que retirar lo justo y necesario del congelador en un almuerzo o cena rápida.