Los gatos son una de las mascotas predilectas por las personas. Con un carácter y personalidad especial, los felinos cautivan a sus dueños desde que son adoptados y se convierten, rápidamente, en un integrante más de la familia. Desde sus primeros días de vida hasta el año, habrá que estar atento a cómo se desenvuelven y su adaptación a su nuevo hogar debido a que son muy territoriales.

Producto de la simbiosis que se genera con el humano que decide llevarlo a su hogar, los gatos devuelven el cariño de distintas formas. Conocidos por ser ariscos y, en algunos casos, poco demostrativos, los felinos utilizan sus artimañas para revertir ese preconcepto y elaboran algunas técnicas ingeniosas para expresar su afecto.

Una de las principales formas de brindar cariño se encuentra en el lenguaje corporal del animal. En el caso de los gatos, su cola es la vía para expresar sus sentimientos: si la lleva paseando entre sus piernas querrá decir que su estado de ánimo no es el mejor y, por ende, se aconseja no acercarte a él; por el contrario, si esta parte del cuerpo se encuentra erguida, con una ligera curva en la parte superior, querrá decir que está feliz de verte y te acompañará en todos tus movimientos.

A su vez, si el gato se encuentra afianzado en su hogar, empezará a dar muestras de su conformismo tirándose al piso y ofreciendo su vientre para que el dueño pueda acariciarlo.

Por otra parte, los sonidos también forman parte de las muestras de cariño de los gatos. Bajo este punto es vital mencionar a los ronroneos como la muestra cabal de satisfacción. “Esto suele suceder durante el contacto cercano, como cuando lo acaricias o cepillas, aunque el ronroneo no se produce solo cuando tu gato está a gusto. Te está haciendo saber a través del sonido cuánto disfruta de su tiempo contigo”, explicó el sitio especializado de Purina.

Varios son los indicios que te demostrarán que los gatos están felices con tu presencia. El contacto visual es otro indicador importante para establecer un rápido feeling. “Los gatos solo hacen contacto visual con las personas que les gustan e incluso se sabe que “dan besos con los ojos. Esto es cuando un gato te mira fijamente con los párpados medio cerrados y parpadea lenta y repetidamente”, siguió.

Por último, no hay que pasar por alto cuando el felino se frota sobre nuestro cuerpo o nos da cabezazos como un método para brindar cariño y contención. De esta forma, el gato construye un vínculo con su dueño y le expresa, mediante un juego más directo y cercano, su más sincero afecto.

Con muchas y diversas formas de empatizar, los dueños deberán captar estas señales o, en su defecto, ante cualquier eventualidad o duda, consultar a un profesional como un veterinario o adiestrador de animales, quienes podrán examinar cómo está de salud nuestro animal y qué posibles cambios en nuestro domicilio podemos hacer para que ellos se sientan más a gusto.