Una investigación reciente reveló cuál es la “fuente de la juventud”, al identificar una de las razones por las que los adultos mayores son más susceptibles a sufrir enfermedades infeccionas que las personas jóvenes y esto ayudaría a los expertos a iniciar tratamientos potenciales para estas patologías. Así, determinaron un punto clave en el funcionamiento del sistema inmune.

Las claves para mantener una vida sana y equilibrada que se recomendaron como norma general son llevar una dieta saludable, realizar ejercicio moderado al menos tres veces a la semana y respetar en la medida de lo posible un horario constante de descanso.

En una reciente investigación, los científicos de la Universidad de California de Estados Unidos identificaron una de las razones por las cuales los adultos mayores son más propensos a presentar enfermedades infecciosas. “Adquirimos una comprensión que nos ayudará a identificar nuevos tratamientos potenciales”, indicó Michael Demetriou, uno de los autores principales del estudio y docente de Neurología en la Escuela de Medicina de la UCI.

El informe, titulado El deterioro asociado a la edad de la inmunidad de las células T está relacionado con la elevación dimórfica del sexo de la ramificación de N-glicano, fue publicado en Nature Aging. Así, determinaron cómo funcionaría la “fuente de la juventud” en el sistema inmunológico.

“Hemos identificado una fuente potencial de juventud para el sistema inmunológico”, señaló otro de los autores principales del estudio de la UCI Haik Mkhikian, docente en el Departamento de Patología de la institución. Así, explicaron que la inmunidad de las células T disminuye con el paso de los años y genera el aumento de la gravedad y de la mortalidad por contraer enfermedades infecciosas.

Según detallaron, estas células T, que se forman a partir de las células madre en la médula ósea, son el mecanismo de conexión del sistema inmunológico en las respuestas inmunes para enfrentar las infecciones. Pero los glicanos (cadenas de carbohidratos complejas y ramificadas) al adherirse a las proteínas, suprimen la función de las células T de proteger al organismo de las enfermedades infecciosas.

También se indicó que los glicanos ramificados se incrementan en mayor medida en las células T de las mujeres que de los hombres y que están relacionados con la presencia de metabolitos de azúcar, los N-acetilglucosamina.

Los cambios que afectan de manera directa al sistema inmune y que son consecuencia del envejecimiento del organismo se definen a través del concepto de inmunosenescencia, que incrementa el riesgo de morbilidad y de mortalidad por este tipo de enfermedades, a partir de los 65 años.

“Nuestra investigación revela que revertir la elevación de los glicanos ramificados rejuvenece la función las células T humanas y de ratón”, apuntó el estudio en sus conclusiones. Y continuó: “También reduce la gravedad de la infección por Salmonella en ratones hembras mayores. Esto sugiere varios objetivos terapéuticos nuevos y potenciales para revitalizar las células T viejas, como la alteración de los glicanos ramificados o la elevación provocada por la edad en la señalización sérica de N-acetilglucosamina e IL-7″.