Cuál es la autopista de San Francisco que cierra tras la aprobación de una nueva propuesta vial en California
Los residentes de San Francisco decidieron cerrar al tráfico en una parte de la Upper Great Highway, una ...
Los residentes de San Francisco decidieron cerrar al tráfico en una parte de la Upper Great Highway, una autopista costera con casi un siglo de historia, para convertirla en un espacio recreativo destinado a peatones y ciclistas. Este cambio fue impulsado por la aprobación de la Proposición K, que busca mantener la restricción al tránsito vehicular en un tramo de 3,2 kilómetros. La medida obtuvo más del 54% de los votos, superando con creces el umbral necesario del 50%.
El impacto ambiental y los argumentos a favor del cierreQuienes apoyan la transformación argumentan que esta medida ayudará a mitigar la erosión costera y permitirá la restauración de dunas y hábitats naturales, fortaleciendo la costa frente al cambio climático. Además, sostienen que la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero beneficiará el frágil ecosistema de la región. La conversión también busca ofrecer un entorno más seguro y accesible para peatones y usuarios de bicicletas, sillas de ruedas y patines.
Los partidarios también destacan el ahorro que supondrá la conversión en parque, ya que los costos de mantenimiento de la autopista, como la remoción de arena, oscilan entre US$350.000 y US$700.000 anuales, según The Guardian.
La postura de los opositoresLos opositores consideran, sin embargo, que el compromiso actual, con cierres solo los fines de semana, es una solución equilibrada que permite tanto la recreación como el tránsito vehicular.
Los detractores de la propuesta también temen un aumento en la congestión vehicular en las calles interiores, lo que podría agregar minutos al tiempo de viaje de los conductores y poner en riesgo la seguridad de los peatones en intersecciones concurridas. Según los críticos, esta decisión afecta especialmente a las familias, trabajadores y adultos mayores que dependen de la autopista para sus desplazamientos diarios.
La aprobación de la Proposición KEl debate sobre la Gran Carretera Superior comenzó durante la pandemia, cuando las autoridades cerraron temporalmente la autopista para promover el distanciamiento social. Esto dio lugar a un programa piloto que restringió el acceso vehicular los fines de semana, dejando los días hábiles libres para el tránsito. Con la aprobación de la Proposición K, se da luz verde al cierre definitivo al finalizar el programa en 2025.
Esta propuesta contó con el respaldo de figuras prominentes como Nancy Pelosi y grupos ambientalistas, mientras que líderes locales como Aaron Peskin y el recién elegido alcalde, Daniel Lurie, expresaron su oposición. El supervisor Joel Engardio, defensor de la medida, se comprometió a trabajar con quienes votan en contra para mitigar los efectos negativos y garantizar un equilibrio en la movilidad urbana.