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Cuál es el estado de los vuelos de Aerolíneas Argentinas

En Aeroparque, la situación transcurre con normalidad para la mayoría de las aerolíneas, y las pantallas informativas indican que casi todos los vuelos están en horario. Solo un vuelo de Aerol...

En Aeroparque, la situación transcurre con normalidad para la mayoría de las aerolíneas, y las pantallas informativas indican que casi todos los vuelos están en horario. Solo un vuelo de Aerolíneas Argentinas aparece demorado. En contraste, las zonas de preembarque de las demás aerolíneas operan sin inconvenientes y con un flujo ordenado de pasajeros.

Los agentes de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) recorren el sector de embarque de un extremo a otro, atentos a cualquier inconveniente y asegurándose de que todo se mantenga en orden. No obstante, algunos pasajeros expresan su frustración y agotamiento por la falta de información y las demoras constantes. “Este es el tercer día que espero volar. Tuve que pedir plata para pagar las comidas y quedarme en la ciudad, porque me quedé sin recursos”, expresó visiblemente molesta Liliana Santana, pasajera a LA NACION, quien lleva días esperando embarcar su vuelo a Salta.

A las afueras del Aeroparque, tres camionetas de la Prefectura y tres de la Policía Federal se encuentran estacionadas, como en la jornada anterior. Según indicaron fuentes de Prefectura a LA NACION, los agentes no planean intervenir y están allí “solo por precaución”. La presencia de estos vehículos busca reforzar la seguridad en el perímetro sin afectar el movimiento de pasajeros en el aeropuerto.

La actividad parece haber vuelto a la normalidad tras el caos de los últimos días, aunque el descontento entre los pasajeros aún persiste. Muchos de ellos vivieron cancelaciones, cambios de último momento y reprogramaciones que alteraron sus planes y generaron malestar. Hoy, sin embargo, los vuelos programados se desarrollan sin contratiempos visibles, lo que brinda un poco de alivio, aunque no borra la frustración acumulada.

Entre los pasajeros, se encuentran Mariana Cano y Lucas Rodríguez, una pareja que viaja hoy a Iguazú de vacaciones. Aunque su vuelo no fue afectado por las cancelaciones, ambos se acercaron al aeropuerto con cierta preocupación. “Sabíamos que hoy volábamos sin problemas, pero vinimos con el miedo de que, de golpe, nos digan que se cancela el vuelo”, expresó Mariana a LA NACION mientras aguardaba junto a Lucas en la fila de Aerolíneas Argentinas. “La idea es disfrutar las vacaciones, pero después de todo lo que pasó estos días, realmente llegamos nerviosos. No tenés certeza de nada y eso te cambia la experiencia”.

AEROPARQUE PSA

En otra fila, visiblemente cansado, Julio Stoco compartía su experiencia. Residente de Bariloche, Julio llegó a Aeroparque para tomar un vuelo de regreso el día en que se decretó el paro sorpresa, pero se encontró con una cancelación imprevista. “Dormí acá mismo porque Flybondi me había reprogramado para ayer, pero el vuelo estaba sobrecargado. Ahora, al final, me dicen que recién hoy voy a poder viajar”, relató resignado.

“No tengo otra opción que esperar, pero es un desgaste enorme. Volvés a casa después de unos días y lo que menos querés es esto. La verdad, estoy agotado”, expresó a LA NACION.

Patricia Iriarte, una sanjuanina que vino a Buenos Aires por trabajo, vivió una situación similar. Con el vuelo de regreso programado para ayer, Patricia enfrentó una cancelación de último momento y decidió, por necesidad, comprar un pasaje nuevo en Aerolíneas Argentinas para regresar hoy a San Juan. “Perdí mucha plata en esto. Entiendo que hay motivos detrás, pero los que terminamos perdiendo somos nosotros, los pasajeros”, comentó, visiblemente frustrada a LA NACION.

“Siempre pasa lo mismo en este país. Los pasajeros terminamos siendo rehenes de estas situaciones y no es justo. Yo tengo que volver al trabajo, no puedo perder tanto tiempo así”, agregó.

AEROPARQUE PSA 2

Aunque la operación en Aeroparque se desarrolla con normalidad, el descontento sigue siendo evidente entre los usuarios que vivieron de cerca las demoras y cambios repentinos. Muchos aseguran que no es la primera vez que les sucede y reclaman una mayor previsibilidad en los servicios aéreos para evitar situaciones que, como en este caso, terminan afectando tanto a viajeros frecuentes como a turistas.

Un conflicto que escala

Ayer, trabajadores de Intercargo llevaron adelante una nueva medida de fuerza tras el despido de 15 empleados que formaron parte del paro sorpresivo del miércoles en el Aeroparque Jorge Newbery. Las desvinculaciones fueron anunciadas ayer al mediodía por el ministro de Economía, Luis Caputo y, como consecuencia, se reportaron demoras y cancelaciones en Aeroparque. Por ejemplo, un vuelo de Flybondi con destino a Bariloche tuvo una demora de más de una hora y media para despegar.

El conflicto entre el Gobierno y los gremios aeronáuticos no para de escalar. La gestión de Javier Milei tomó nuevas medidas para romper el monopolio de Intercargo, la empresa estatal que presta servicios de rampa y valijas. El Presidente pidió ir a fondo luego de la medida de fuerza que anteayer causó que unos 2000 pasajeros no pudieran abordar y ni descender de los aviones durante tres horas en Aeroparque. Ahora, avanzó en la desregulación del servicio para promover que nuevos jugadores –sean compañías aéreas, o no– puedan operar los servicios en tierra. Y se permitió que, en casos de huelga, la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) pueda intervenir en la descarga de equipaje.

Hoy, en tanto, el secretario de Transporte, Franco Mogetta, reiteró las intenciones de la administración de Javier Milei de privatizar Aerolíneas Argentinas. El proyecto ya pasó por comisión en Diputados y ahora está listo para llegar a recinto, pero el oficialismo todavía no pidió la sesión porque no tiene los votos para avanzar. Sin embargo, el funcionario dijo que, en caso de que la privatización no camine, la idea será ofrecerle la compañía a los trabajadores. Y en eso redobló la apuesta al marcar que si no la quieren, directamente se cerrará.

“Si no se da la privatización, intentaremos que la acepten los empleados. Y si no la aceptan los empleados, se cerrará. Aerolíneas Argentinas no va a tener más el fondeo que tiene del Estado; durante todo el kirchnerismo le costó 8000 millones de dólares al país”, dijo Mogetta en declaraciones radiales.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/sociedad/cual-es-el-estado-de-los-vuelos-de-aerolineas-argentinas-nid08112024/

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