Cris Morena cumple 68 años este viernes 23 de agosto. Se trata de una de las productoras más exitosas de nuestro país, que se destaca más que nada por sus programas juveniles. Con ellos, marcó a varias generaciones no solo argentinas, sino que también de otros países, además de alcanzar varios récords de audiencia.

María Cristina de Giácomi nació en Buenos Aires un día como hoy, pero de 1956. Actriz, conductora, productora, compositora y empresaria son algunos de los varios títulos que fue ganando a lo largo de su vida.

Aunque gran parte de su éxito nació de los programas de televisión que produjo, Cris también creó un imperio a partir de distintos proyectos pioneros en la industria del entretenimiento. Creó lo que ella llama “productos” alrededor de las diferentes historias que impulsó: producciones teatrales, álbumes de música, películas, libros, revistas, indumentaria, entre otras cosas.

En la actualidad sigue sorprendiendo, puesto que hay mucha expectativa por su próximo programa llamado Margarita, un spinoff de Floricienta que sigue la vida de su hija. Este se estrenará el 2 de septiembre a través de la plataforma de streaming Max.

A su vez, ahora se dedica a potenciar uno de sus fuertes: encontrar a jóvenes artistas para capacitarlos en el mundo del espectáculo. Sus programas siempre fueron grandes semilleros de donde surgieron algunos de los actores y cantantes más destacados del país, como es el caso de Luciano Castro, Agustina Cherri, Marcela Kloosterboer, Celeste Cid, Benjamín Rojas, Luisana Lopilato, Lali Espósito y Peter Lanzani, entre otros. En ese sentido, la empresaria abrió Otro Mundo en medio de la pandemia y desde entonces ofrece este espacio de aprendizaje para niños, adolescentes y adultos de hasta 25 años.

A continuación, un repaso por las producciones más recordadas de su exitosa carrera:

Jugate conmigo

Fue el primer proyecto que llevó adelante Cris Morena en la televisión como productora. Se trataba de un programa de juegos para adolescentes que armó desde cero con quien era su marido en aquella época, Gustavo Yankelevich. Ella misma encabezó la conducción del mismo y estaba acompañada de un elenco de jóvenes que cantaban, actuaban y bailaban.

Además, fue una gran inspiración para muchas de sus producciones: allí tuvo la oportunidad de componer canciones del programa y creó una miniserie llamada College Life, de la cual participaban los jóvenes de reparto.

Chiquititas

Se trata de uno de sus formatos más exitosos y hace poco cumplió 29 años de su primera emisión. Todo surgió porque en 1995 Gustavo Yankelevich le propuso a Cris escribir canciones para un programa sobre niñas huérfanas, fue así que ella escribió en su cuaderno los temas musicales para las “Chiquititas”. Entre esos temas, se destacaron “Corazón con agujeritos”, “Pimpollo” y “24 horas”. Eventualmente, la emprendedora se sumó de lleno al proyecto como productora.

Es la ficción más larga de la historia de la televisión argentina: alcanzó ocho temporadas, entre las cuales siete fueron consecutivas entre 1995 y 2001, sumado al remake de 2006. Además, tuvo seis temporadas teatrales que rompieron récords de asistencia y una película. Muchos consideran que fue un fenómeno social en la Argentina e incluso llegó a otros países. Contó con la participación de Grecia Colmenares, Romina Gaetani, Hilda Bernard y un gran elenco de niños. Entre los intérpretes, Romina Yan, su hija, ocupó un papel muy importante con el cual se ganó el corazón de los televidentes.

Rebelde Way

Este programa del 2001 estaba dirigido a los adolescentes, y en él había varias caras conocidas de Chiquititas. Benjamín Rojas, Luisana Lopilato, Felipe Colombo y Camila Bordonaba fueron elegidos para encabezar esta mega producción. Rebelde Way seguía las vidas de los alumnos de Elite Way School, un colegio internado secundario de Buenos Aires, de prestigio internacional y exigente.

La novedad fue que, además de tratar temas más adultos, los protagonistas también formaban parte de la banda Erreway que marcó la banda sonora, no solo del programa y su posterior película, sino también de la vida de muchos jóvenes argentinos y del mundo. Algunas de sus canciones más destacadas son “Será de Dios”, “Bonita de más”, “Sweet Baby” y “Para cosas buenas”.

Además, el mayor logro de este formato fue que se exportó a distintos países, en donde se crearon remakes de este éxito. El que más alcance tuvo fue Rebelde, hecha en México. En 2022, Netflix sacó una versión con nuevas caras, pero que tenía algunas referencias de otras ediciones, como la argentina.

FloricientaTrailer de Floricienta - Fuente: YouTube

En 2004 surgió este otro formato exitoso que tuvo dos temporadas. Un tono más colorido y fantástico basado en el cuento de hadas Cenicienta, pero con un giro más actual y argentino. Florencia Bertotti se ponía en “las zapatillas” de Florencia Fazzarino, un joven huérfana que en su tiempo libre tenía una banda de música con sus amigos. Las vueltas de la vida la llevan a trabajar como niñera en la casa de los Fritzenwalden.

En el trayecto, la protagonista fue buscando a su “príncipe azul”, quien en principio fue Federico, el hermano mayor de los Fritzenwalden que era interpretado por Juan Gil Navarro. Sin embargo, tras su trágica muerte de este personaje en el final de la primera temporada, Floricienta se termina enamorando del Conde Máximo Augusto Calderón de la Hoya (Fabio Di Tomaso). Más allá de su música y magia, nadie olvida sus villanas: Malala Santillán (Graciela Stéfani) y su hija Delfina (Isabel Macedo).

Al igual que las producciones que le precedieron, se transmitió en otros países y algunos otros compraron el formato para hacer remakes. También tuvo mucho éxito con sus obras de teatro y giras musicales. Muchos recuerdan el casamiento de Florencia con el Conde en el Hipódromo de Palermo, en el cual los novios entraron a dar el sí ante una multitud de niños y jóvenes en un carruaje.

Casi ángeles

Este éxito juvenil surgió como la síntesis de otros grandes “productos” de Cris Morena. La historia se centraba en un orfanato llamado Hogar Mágico donde los jóvenes eran explotados y obligados a robar. Todo cambió con la llegada de Cielo (Emilia Attias) y el Dr. Nicolás Bauer (Nicolás Vázquez), quienes le enseñan sobre el amor y la música. Se estrenó en 2007 y tuvo cuatro temporadas hasta 2010. Aunque también se trataba de un mundo lleno de magia, este tenía la particularidad que jugaba con viajes en el tiempo.

Otra similitud que tuvo con otra de sus producciones fue que de aquí surgió una banda llamada Teen Angels ―parecido a lo que ocurrió con Erreway―. Originalmente, estaba formada por estrellas del programa: Lali Espósito, Peter Lanzani, Nico Riera, Gastón Dalmau y Eugenia “China” Suárez. Esta última abandonó el proyecto una vez que terminó la serie y fue reemplazada por Rocío Igarzábal, quien integraba el elenco principal de la telenovela. El conjunto siguió sacando música incluso cuando terminó el programa del cual salieron. Decidieron separarse en 2012, después de lanzar seis álbumes de estudio y tres en vivo.

También alcanzó el éxito no solo en la Argentina, sino también a nivel mundial, lo que llevó a su joven elenco a hacer producciones teatrales y giras musicales. En tanto, contó con su versión literaria convertida en best seller en la Argentina.

ViveRo

Esta producción es una de las emotivas que impulsó Cris Morena junto con su exmarido, Gustavo Yankelevich. Se trató de un homenaje que hizo en 2018 en memoria de su hija Romina Yan, quien falleció en 2010 con solo 36 años. La fecha elegida fue el cumpleaños de la homenajeada, día en que hubiese cumplido 44 años. Lo recaudado en el evento fue donado a la Fundación Sí.

En el Gran Rex ―teatro en que la misma Romina actuó en varias ocasiones―, se reunió un gran elenco de estrellas que marcaron distintos momentos de los programas de Cris Morena y otros artistas destacados de nuestro país para cantar sus mayores éxitos y algunas canciones inéditas. Sin embargo, uno de los momentos más recordados de esta mega producción fue el momento en que los tres hijos de Romina, Azul, Franco y Valentín, se subieron al escenario y cantaron juntos “Una luz”.