De la mano de la digitalización de la gestión empresarial, el mercado de las apps gana terreno. La nómina de soluciones para la gestión contable, impositiva y legal suma jugadores, a la vez que usuarios, en un entorno cada vez más competitivo y regulado.

Se trata de plataformas que apuntan, fundamentalmente, a facilitar las tareas de emprendedores y empresas con pequeñas estructuras. De acuerdo con datos del Ministerio de Capital Humano con corte a enero, hay 3,1 millones de personas con trabajo independiente en la Argentina, lo que incluye a monotributistas y autónomos y representa un crecimiento interanual de 6,2%. Además, cifras del Indec dan cuenta de la capilaridad de la tecnología que facilita este negocio: 90 de cada 100 personas usan teléfono celular y 89 de cada 100 utilizan Internet.

“Para negocios en una etapa embrionaria o que recién consiguieron su primer gran cliente, por ejemplo, estas aplicaciones facilitan mucho las tareas”, señaló Alejandro López Tilli, presidente de la Asociación de Directorios Asociados (Adiras). Y ejemplificó: “Uno puede pensar en un joven que trabaja en el área de tecnología, sin cumplir horarios y desde su casa, y que cree que debería tener un contrato de locación de servicios. El solo hecho de pensar en buscar y hablar con un abogado puede ser tedioso. Por el contrario, pueden ingresar a una aplicación y autogestionarlo. Esto le da una agilidad y una satisfacción que vale la pena”.

No obstante, para López Tilli, este tipo de apps tienen poca relevancia en el mundo de los negocios de empresas ya desarrolladas. “Cuando el comercio adquiere algún grado de sofisticación o cobra cierto volumen, los aspectos contables, impositivos y legales se complejizan y el asesoramiento profesional empieza a jugar un rol preponderante. A veces, el punto no está solo en la búsqueda de determinada solución, sino en la planificación estratégica para saber qué solución corresponde”, explicó.

A estas apps, entonces, también se suman otras aplicaciones dirigidas a profesionales y a medianas empresas. En estos casos, el foco pasa a la automatización y a la optimización de la gestión administrativa. “Tienen un valor incalculable, porque agilizan la gestión de la información y ayudan al empresario a organizarse. Sin embargo, para su incorporación, es fundamental desarrollar una cultura del cambio organizacional”, aclaró López Tilli.

Una solución para pequeños contribuyentes

Una de las soluciones que compite en este mercado es Tributo Simple, catalogada como una “TaxTech”. Creada por Agustín Sosa en 2022, y con el respaldo de contadores, tiene como objetivo mejorar la experiencia de los pequeños contribuyentes a la hora de cumplir los deberes fiscales.

La aplicación permite emitir facturas, gestionar impuestos, consultar las ventas realizadas y recibir notificaciones sobre vencimientos y el límite de la categoría del régimen. Además, ofrece la posibilidad de chatear y de pedir asesoría personalizada con un contador matriculado. “Nuestro objetivo es ayudar a la gente a mantener sus impuestos al día. En menos de 12 meses logramos operar en Argentina, Uruguay y Perú, con contadores en cada una de esas naciones, incentivando a la gente a pasar de la informalidad a la formalidad”, señaló Sosa.

En paralelo y con foco en el plano legal, Agustin Raimondi lanzó Welaw en 2022. “Vimos una gran distancia entre las personas y el Derecho, lo que lleva a que muchas estén desprotegidas y sean vulnerables a consecuencias económicas y personales graves. Frente a ello, buscamos achicar la brecha y simplificar el acceso a cuestiones legales simples a través de contratos que protejan a los usuarios, sin necesidad de conocimientos previos y sin la asistencia de un profesional”, indicó Raimondi.

La herramienta permite que los usuarios creen y firmen contratos simples. La interfaz está apoyada en un motor de Inteligencia Artificial basado en contratos reales; e integrada con tecnología blockchain, para garantizar la inmutabilidad de los archivos y una capa extra de protección. De esta manera, además, busca desalentar el uso inadecuado de plantillas que circulan en Internet, que pueden derivar en disputas legales.

Un soporte para profesionales

Otra de las aplicaciones desarrolladas en la Argentina es LegalSurf, diseñada para que los abogados puedan digitalizar sus expedientes y trabajar desde cualquier lugar. De acuerdo con Nicolás Berretta, su fundador, la idea nació durante unas vacaciones, cuando observó cómo un abogado se vio obligado a interrumpir su descanso y regresar al hotel para consultar información sobre uno de sus casos, ya que no podía hacerlo desde su celular.

Según el ejecutivo, la búsqueda y la organización de expedientes judiciales y otras tareas administrativas son tediosas y consumen mucho tiempo. Específicamente, indicó que más del 70% del trabajo de los abogados no está relacionado con el litigio. A menos de un año de su lanzamiento, en 2022, LegalSurf ya reunía más de 600.000 expedientes digitalizados y más de 300.000 procesos judiciales gestionados.

En otro orden se ubica Colppy, la cual forma parte del grupo SUMA. Con operaciones desde 2011, acerca a alrededor de 3000 pequeñas y medianas compañías, así como a contadores, una solución de gestión, administración y finanzas en la nube. La firma se sostiene sobre una premisa: el sistema impositivo nacional es de los más complejos del mundo, lo que resulta en un desafío para organizaciones y contadores, quienes deben lidiar con las constantes modificaciones en la legislación tributaria.

Más recientemente, además, incorporó una herramienta para facturar, gestionar operaciones y obtener reportes detallados en monedas extranjeras. El foco está en empresas que manejan transacciones en diferentes divisas o que buscan expandirse en mercados internacionales. “A diario, la alta inflación y su impacto en la contabilidad, la actualización de precios, la revaluación de activos y el gerenciamiento del capital de trabajo reclaman de las organizaciones ser extremadamente cuidadosas en la proyección financiera y contable para asegurar su liquidez y continuidad operativa. En este entramado, la gestión manual y descentralizada es una de las principales problemáticas a las que se enfrentan la mayoría de las PyMEs”, consideró Cecilia Bonomo, gerente de Producto en la firma.