A casi una semana de las elecciones en Estados Unidos, el recuento de votos anticipa que Donald Trump no solo se quedó con la presidencia, sino que, además, su partido se quedaría con la Cámara de Representantes.

Según informan las proyecciones de Decision Desk HQ, los republicanos obtendrían los escaños suficientes para controlar la cámara baja. De esta manera, el presidente conseguiría aval para implementar un recorte de impuestos y reducir el gobierno federal.

La consultora sostuvo que los republicanos alcanzarían al menos 218 escaños en la Cámara de Representantes, con aún ocho carreras por decidir en las elecciones del pasado martes. En caso de lograrlo, el partido recuperaría terreno en un punto débil durante los últimos cuatro años.

La escasa presencia en el recinto en el último tiempo derivó en la expulsión de Kevin McCarthy, primer presidente de la cámara, y en el rechazo a Mike Johnson, entonces sucesor.

Por su parte, Trump ya se quedó con la presidencia y la mayoría en el Senado. En números de Edison Research, fue victoria por al menos 52-46.

Además, su poder también estará respaldado por una Corte Suprema que posee una mayoría conservadora de 6-3, la cual incluye a tres jueces nombrados por el presidente electo.

El control de Trump sobre el Partido Republicano y, particularmente, sobre sus estridentes partidarios de la línea dura se consolidó con firmeza. A través de su posicionamiento, por ejemplo, consiguió a principios de este año acabar con un acuerdo bipartidista que habría reforzado drásticamente la seguridad fronteriza.

El condado fronterizo de Texas que siempre fue demócrata, pero que votó masivamente por Trump por primera vez: “Queremos un cambio”

La familia de Jorge Bazán ha vivido en la frontera entre Estados Unidos y México durante generaciones y ha votado por los demócratas desde que él recuerda. Este año rompió con la tradición familiar y votó por Donald Trump porque no confía en las políticas económicas del Partido Demócrata.

“Creo que se olvidaron de la clase media”, expresó Bazán, quien trabaja para la compañía de servicios públicos en Rio Grande City, cabecera del condado estadounidense más hispano. “La gente está sufriendo ahora. Todo está muy caro”.

Con información de Reuters y AFP.