Ori estaba a punto de dar un gran discurso sobre las lecciones de su carrera olímpica cuando sucedió: una serie de ruidos fuertes surgieron desde el fondo de la sala. El personal comenzó a correr hacia el caos tratando de calmar las cosas.

Ori rápidamente miró la conmoción, lo que destrozó su concentración. Se quedó allí, tratando de recuperar la compostura mientras el público observaba.

Era un momento en el que necesitaba concentrarse, pero las distracciones estaban por todas partes. Afortunadamente, Ori, dos veces medallista olímpica en judo, que también sufre de trastorno por déficit de atención, se entrenó para este escenario.

Se apoyó en técnicas perfeccionadas durante años de preparación y competencia. Junto con su entrenadora Ruth Gotian, trabajó cómo mantener la concentración en medio de distracciones, especialmente cuando hay mucho en juego.

Puede que no seas un atleta olímpico como Ori, pero las estrategias para vencer las distracciones también pueden aplicarse a la oficina o a tu vida diaria. Si tenés dificultades para concentrarte, considerá probar las siguientes técnicas.

Reacción

Primero, debés aceptar (y comprender) que estar distraído es parte de la experiencia humana y que serás puesto a prueba repetidamente. Desde el compañero de trabajo entrometido que quiere decirte solo una cosa más hasta los correos electrónicos de “responder a todos”, reconocé que las situaciones complejas son una parte necesaria del viaje y una oportunidad de crecimiento. Es la forma en que reaccionás en estos tiempos estresantes lo que te permitirá crecer al máximo.

Hiperconsciente

La mayoría de nosotros intentamos controlar la distracción cuando sucede. Pero en lugar de hacer eso, concentrate en controlar tu reacción.

Durante sus partidos de judo, Ori se volvió hiperconsciente de su entorno inmediato y se centró en los siguientes pasos que debía dar para controlar la situación de inmediato. En su caso, eso fue agarrar el gi (uniforme) del oponente y luego su manga. Esta hiperconciencia le ayudó a ignorar el ruido y los movimientos periféricos de la multitud.

De manera similar, en cualquier situación de mucho estrés, basarse en la tarea inmediata que está bajo tu control puede anclarte.

Simulación y práctica

Antes de los Juegos Olímpicos, el entrenador de Ori simuló las condiciones de la competencia, incluido el ruido de la multitud y las órdenes de los jueces. Esta preparación hizo que las distracciones reales fueran más fáciles de manejar. Para grandes presentaciones o entrevistas, practique en condiciones similares. Neal Katyal, quien argumentó más de 50 casos ante la Corte Suprema de los Estados Unidos, utilizó el mismo enfoque para prepararse para cada caso, desde revisar cada posible pregunta que le pudieran hacer hasta simular el entorno judicial.

Anticipación

Antes de las competiciones importantes, Ori evitaba los medios, limitaba la socialización, seguía una dieta estricta y eliminaba las aplicaciones de redes sociales de su teléfono. También podés aplicar esta práctica de minimizar las distracciones en entornos profesionales. Antes de una gran reunión, asegúrese de dormir lo suficiente, comer bien y reducir el ruido digital innecesario.

Anclajes sensoriales

Creá desencadenantes sensoriales para indicarle a tu cerebro que se concentre. Puede ser un aroma específico, un tipo particular de música o un objeto táctil que solo vas a usar durante los períodos de trabajo. Estas anclas pueden ayudar a condicionar tu mente para que entre en un estado de concentración. Ya sea una silla favorita o una lista de reproducción específica, estas pequeñas señales pueden marcar una gran diferencia. Ruth usa su taza roja favorita para su café, lo que le indica que es hora de comenzar su trabajo.

Técnicas de visualización

Los atletas olímpicos suelen utilizar la visualización para mejorar el rendimiento. Visualizarse a sí mismo completando tareas con éxito puede aumentar la concentración y la motivación.

Una pausa

Si te distraés, tomáte un momento para hacer una pausa, caminar y recalibrar. A menudo verás esta técnica en las charlas TED cuando los oradores pierden la concentración, pero el tiempo corre. Una breve pausa puede ayudarle a recuperar la claridad y la dirección.

La tentación de celebrar demasiado pronto

Evitá la tentación de celebrar antes de haber completado el proyecto. La celebración prematura puede generar distracción y complacencia. Mantenete concentrado hasta que todos los detalles estén resueltos.

Identifique el momento óptimo

Reconocé los momentos del día en los que estás más alerta y concentrado. Por ejemplo, Ruth es una madrugadora y descubre que está mejor concentrada en las primeras horas del día. Es durante estas horas cuando escribe mejor y se asegura de no programar tareas pasivas, como consultar el correo electrónico, reuniones de Zoom o redes sociales, durante estas preciosas horas. Protejé este tiempo ferozmente y programá un trabajo profundo durante estos momentos óptimos, en lugar de forzar la productividad durante períodos menos efectivos.

Pedir ayuda

Incluso las personas más seguras y exitosas necesitan apoyo. Buscá ayuda de colegas, entrenadores o mentores que puedan brindarle perspectiva y orientación. Pueden ayudarte a mantener el rumbo.

Los deportistas olímpicos deben tomar decisiones en fracciones de segundo bajo una inmensa presión. Para el resto de nosotros, a menudo hay más tiempo para recalibrarnos. Al implementar estas estrategias, podés reenfocarte y disminuir las distracciones. A su vez, mejorarás tu rendimiento en situaciones de alto riesgo, seas atleta olímpico o no.