A casi dos años y medio del brutal crimen de Agustín Pizzirusso, el adolescente de 16 años asesinado a botellazos, el autor del homicidio fue condenado a prisión perpetua. Se trata de Ricardo Ezequiel Bravo, de 27 años, que fue encontrado culpable del homicidio agravado por alevosía.

Para llegar al veredicto, el Tribunal Oral en lo Criminal 1° de Avellaneda - Lanús, integrado por los jueces Mariela Bonafine, Leandro Bacigalupo y Martín Pizzolo, tuvo como prueba clave las imágenes de una cámara de seguridad que grabó la secuencia completa del ataque ocurrido a las 8.30 de la mañana del 2 de enero de 2022 en Villa Diamante.

Con una violencia salvaje, el adolescente de 16 años fue atacado de varios golpes en la cabeza con una botella luego de que la víctima discutiera con dos hombres, uno de ellos era conocido del barrio. El episodio que terminó con la vida de Agustín Pizzirusso ocurrió en el cruce de las calles Yatay, entre Hornos y Pasaje Pilar en la localidad que pertenece al partido de Lanús. Mediante el registro de una cámara de la zona se observó que el adolescente comenzó a discutir con los dos jóvenes.

En ese momento, uno de los atacantes le quitó a Pizzirusso, de entre las manos, una botella de sidra que llevaba y sin mediar palabra lo golpeó. La víctima cayó al suelo y el agresor continuó pegándole.

Ya sin reacción de la víctima, ambos jóvenes habían huido del lugar, secuencia que quedó filmada en la cámara de seguridad de la zona. La víctima, en tanto, había sido trasladada a la Unidad de Pronta Atención (UPA) de Lomas de Zamora, donde murió producto de los golpes recibidos.

A partir de los dichos de testigos, los oficiales de la comisaría 5ª habían reconstruido que la víctima había ido a un kiosco a comprar sidra y cuando regresaba fue interceptado por los dos sospechosos. Se identificó primero a quien acompañaba al agresor, Alexis Villamayor, de 19 años, quien fue detenido horas después del hecho en un domicilio del partido de Ezeiza tras un allanamiento ordenado por el fiscal Gastón Fernández, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°7 de Avellaneda-Lanús. En la causa fue sobreseído porque el video muestra que no participó del ataque.

En tanto, Ricardo Ezequiel Bravo, estuvo prófugo dos meses hasta que fue detenido en el norte del país en Posadas, Misiones.

Tras el crimen, Miguel, el padre de la víctima, había contado que su hijo estuvo junto al joven detenido minutos antes del hecho tomando cerveza en su domicilio.

“Estuvo con el ´flaquito´(por Villamayor), iban a ir a mi casa y me dijeron que iban a estar ahí. Cuando nos levantamos supimos que era cómplice”, había relatado el hombre al canal Telefe. Miguel había detallado que se quedó “sin reacción” al ver las imágenes de la golpiza que recibió su hijo que murió minutos más tarde.