Horas antes de que Donald Trump asumiera el cargo como presidente de los Estados Unidos, una caravana de más de 2.000 migrantes partió desde el sur de México con la esperanza de cruzar la frontera hacia EE. UU. Compuesta por hombres, mujeres y niños de diversos países, fue observada a través de la ciudad de Tapachula, cerca de la frontera con Guatemala, en la madrugada del lunes.

De acuerdo con Border Report, los migrantes llevaban bolsas y mochilas, mientras que algunos padres empujaban cochecitos o cargaban a sus hijos pequeños sobre los hombros.

Esta caravana es, al menos, la décima de gran tamaño que sale de Tapachula. Desde allí, un migrante adulto necesitaría aproximadamente 16 días de caminata continua para llegar a la frontera sur de EE. UU.

A pesar de que Trump firmó una serie de órdenes ejecutivas el lunes para frenar la inmigración ilegal y declaró una emergencia fronteriza nacional, la caravana sigue su marcha. Una de las órdenes de Trump instruyó al gobierno federal a reanudar la construcción del muro fronterizo, que había estado inactiva bajo la administración Biden. Esta orden también puso fin a las políticas de libertad condicional, incluido el uso de la aplicación CBP One para liberar a los migrantes en Estados Unidos.

Los migrantes forman caravanas porque creen que hay seguridad en los números, ya que es difícil o imposible para los agentes de inmigración detener a grandes grupos de personas. Algunos esperan conseguir transporte que los ayude en su viaje, mientras que otros harán el arduo trayecto a la frontera sur a pie bajo el calor abrasador.

Muchas caravanas se desintegran después de unos días de caminata, aunque el gobierno mexicano también está tratando de desarticularlas en medio de la promesa de Trump de imponer aranceles masivos a México si no detiene el flujo migratorio.

En otros lugares, los migrantes que esperaban una cita a través de la aplicación CBP One se quedaron varados en varios puntos a lo largo del lado mexicano de la frontera sur. Además de la cancelación de la aplicación, Trump también ordenó restablecer los Protocolos de Protección al Migrante (MPP), conocidos como la política de Permanecer en México durante la duración de sus audiencias de asilo.

Otra orden de Trump instruyó el despliegue de tropas estadounidenses en la frontera bajo el Comando Norte de Estados Unidos para priorizar la integridad fronteriza y territorial en la planificación estratégica.

Además, Trump designó a los cárteles y organizaciones internacionales, incluidos MS-13 y el sanguinario Tren de Aragua, como Organizaciones Terroristas Extranjeras (FTO) y Terroristas Globales Especialmente Designados (SDGT), permitiendo acciones específicas contra sus miembros, incluidas sanciones financieras.