La calidad del sueño es fundamental para nuestra salud, y la ciencia del sueño reveló algunos consejos prácticos que pueden transformar nuestras mañanas. Lejos de ser solo un acto de cerrar los ojos y descansar, dormir adecuadamente requiere ciertos ajustes simples que pueden tener un gran impacto.

Para lograr un sueño reparador, los expertos recomiendan el uso de dos almohadas. La primera se destina a la cabeza, proporcionando el soporte necesario para mantener el cuello en una posición cómoda. La segunda varía de posición según la preferencia de la persona, adaptándose a las necesidades específicas de cada postura.

Un estudio publicado en la revista Spine encontró que dormir con una almohada adicional debajo de las rodillas puede ayudar a reducir el dolor de espalda baja y mejorar la alineación de la columna vertebral.

El estudio involucró a 60 personas con dolor de espalda baja y descubrió que aquellas que dormían con una almohada debajo de las rodillas experimentaron una reducción significativa del dolor y una mejor calidad del sueño en comparación con aquellas que no lo hicieron.

Por otro lado, algunas personas encuentran que dos almohadas les brindan un soporte y una alineación más adecuados, lo que les permite dormir mejor. Es importante tener en cuenta que la cantidad de almohadas que necesita puede variar según su posición para dormir, su anatomía y sus preferencias personales. Si experimenta dolor o molestias, es recomendable consultar con un profesional de la salud para obtener recomendaciones personalizadas.

Dormir boca arriba

Quienes prefieren dormir boca arriba deben enfocarse en la alineación de su cuerpo. Colocar un cojín debajo de las rodillas es esencial para mantener la columna vertebral en una posición neutral, lo cual ayuda a reducir la tensión en la espalda baja.

Dormir de lado o de costado

Para los que duermen de lado, se recomienda poner un cojín entre las piernas, sujetándolo como una pinza. Este método no solo mejora la comodidad, sino que también ayuda a alinear las caderas y la columna vertebral, previniendo dolores resultantes de una mala postura.

Dormir boca abajo

Aunque dormir boca abajo no es la postura más aconsejada, es posible minimizar sus efectos negativos. Colocar un cojín bajo el vientre puede aliviar parte de la tensión en la espalda, ofreciendo un poco más de confort a quienes no logran conciliar el sueño en otra posición.

Estos ajustes pueden mejorar significativamente la calidad del sueño. Incorporar dos cojines y ajustar su posición según la postura preferida es un pequeño cambio que puede tener un gran impacto en la salud y bienestar general.

Por Daniela Larrarte Asaad