Compró un aceite para vapear legal en Texas, pero terminó encarcelada por un delito grave: “Me siento como una criminal”
En julio de 2022, la vida de Kendall Reed dio un giro inesperado. La joven compró de manera legal un ...
En julio de 2022, la vida de Kendall Reed dio un giro inesperado. La joven compró de manera legal un aceite de cáñamo para vapear en una tienda comercial cerca de la casa de su madre, en la ciudad Garland, al noreste de Dallas, en Texas. Ella buscaba disminuir su ansiedad, según la recomendación de sus amigos que consumían el producto. Sin embargo, la adquisición de ese artículo provocó que la Policía de Plano la arrestara por un delito grave relacionado con sustancias controladas.
De acuerdo con lo contado por la joven de entonces 21 años en diálogo con Dallas News, el producto lo adquirió en una tienda en Firewheel Town Center. Eligió un cigarrillo electrónico de vapeo delta-8 de Bake Carts. Antes de pagarlo, le preguntó repetidas veces al dueño del lugar si el producto era legal. “¿Estás seguro? No quiero nada por lo que pueda meterme en problemas”, recordó.
“No lo vendería si no tuviera los resultados de laboratorio que respaldaran su legalidad”, respondió el comerciante. Lo cierto es que en Texas, es legal la venta de productos de cáñamo que contengan menos de 0,3% de Delta 9 THC. Los artículos que se pasen de esa concentración están prohibidos en el estado.
Arrestada por vapear un aceite ilegal en TexasLa joven guardaba el artículo en su auto. En la noche del 12 de julio de 2022, su novio de aquel momento, con quien compartía el vehículo, la fue a buscar después del trabajo para llevarla a su casa. A unos cuatro kilómetros del trabajo, un oficial de la Policía los detuvo por tener la licencia de conducir vencida. En ese momento, el oficial vio el producto de vapeo y preguntó a quién pertenecía. Kendall reconoció que era suyo.
Durante la inspección, el oficial también encontró una pequeña bolsa de marihuana y algunos elementos para fumar, que pertenecían a la pareja de Reed. El joven fue detenido por órdenes de arresto pendientes por infracciones de tráfico y un delito menor por posesión de artículos de marihuana. Por su parte, Kendall también fue demorada por el vape de cáñamo.
Kendall fue fichada y trasladada a la cárcel del condado de Collin, en McKinney. “Pensé: ‘Dios mío, me siento como una criminal’”, le comentó a Dallas News. Para probar su inocencia, la joven le pidió a los oficiales que revisaran el cartucho del vaporizador para comprobar que era legal. Sin embargo, un uniformado le comentó que la prueba inicial mostró que el cartucho contenía más concentración de THC de la legal.
Entonces, se le fijó una fianza de 2500 dólares. Como no podía pagarla, el juez la liberó bajo fianza personal. Eso significaba que si no se presentaba a la cita en la corte, debería pagar el anterior monto asignado.
Kendall volvió a la tienda donde había comprado el vape. Lejos de confrontar al vendedor, le comentó su situación para recibir una explicación. No obstante, el dueño se sorprendió: “No se supone que te arresten por eso”. “Depende del fabricante hacerlo bien. Si las pruebas de laboratorio están manipuladas, es su responsabilidad”, le comentó Sohail Ladhani, gerente del lugar, al medio estadounidense.
Le emitieron una orden de arresto por errorEn septiembre de 2023, Reed recibió una carta de la Justicia de Collin informándole que había faltado a su cita de corte y se había emitido una orden de arresto contra ella. Desconcertada al no haber recibido ninguna otra carta previa con la fecha de cita, la joven contrató a la abogada Messina Madson de MC Criminal Law para tomar el caso.
En sus investigaciones, la profesional descubrió que la carta de la cita no tenía el número de departamento y fue devuelta al condado de Collin. Además, Kendall fue acusada por el delito grave de drogas, debido a que el vapeo contenía un delta-9 THC de 2,53%.
Tras presentar todas las pruebas correspondientes, logró que le retiraran la orden de arresto. En cuanto a su acusación, de acuerdo al medio local, “la mejor oferta de la oficina del fiscal del distrito era que Kendall pasara por su Programa de Desvío Previo al Juicio”.
Tiempo después, Kendall se mudó junto a su madre a la ciudad de Rowlett, una ciudad ubicada en el condado de Dallas. La joven tomó la decisión de no volver a depender de esos productos para el control de su ansiedad y su caso fue desestimado, aunque el arresto por delito grave continuará en su expediente hasta julio de 2025.