Cultivar tus propios ingredientes para ensaladas en un balcón con espacio limitado es sumamente sencillo, incluso para personas sin experiencia en jardinería, y los beneficios son muy gratificantes: comer tus propios productos recién cosechados.

Para no fracasar, es importante contar con semillas de buena calidad y macetas de tamaño adecuado. Un riego adecuado periódico será imprescindible hasta la aparición de las primeras hojas y el desmalezado también será importante para asegurar que las hierbas no aprovechen los nutrientes que nuestras verduras necesitan para desarrollarse sanas.

Utilizar hojas frescas recién cosechadas y brotes en las preparaciones es una experiencia reconfortante que vale la pena experimentar

Lechuga (Lactuca sativa): es una de las opciones más populares para ensaladas y crece bien en macetas. Se puede optar por variedades como la criolla o francesa, que se adaptan bien a espacios reducidos. La lechuga requiere aportes de compost, pero hay que tener en cuenta que un exceso de esta materia podría ocasionar presencia de pulgones.

Kale (Brassica oleracea): cada vez más conocido, el kale forma parte de los superalimentos por sus propiedades prosalud. Se puede cultivar en una maceta si se dispone de un espacio a pleno sol. Hay que tener en cuenta que necesitará aportes periódicos de compost.

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Espinaca (Spinacia oleracea): las espinacas son nutritivas y se desarrollan rápidamente en macetas, incluso en ubicaciones poco soleadas, por eso son ideales para balcones. Los riegos deben ser frecuentes y regulares.

Rúcula (Eruca sativa): esta planta de sabor picante es perfecta para ensaladas y crece bien en macetas. Es resistente y de rápido crecimiento. Se recomienda escalonar la siembra cada 15 días para cosechar hojas muy tiernas de manera permanente.

Si se dejan florecer algunas plantas de rúcula, tendremos siempre nuevas semillas para volver a sembrar

Pepinos (Cucumis sativus): los pepinos pueden trepar o enredarse en un balcón si se les proporciona el soporte adecuado. Son refrescantes en ensaladas y pueden cultivarse en macetas grandes.

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Conviene cosechar los pepinos por la mañana, antes de que comiencen a tomar una coloración clara o amarillenta, de esta forma la pulpa será más compacta y crocante

Tomates cherry (Lycopersicum esculentum): los tomates cherry son perfectos para principiantes. Compactos, dulces y con piel fina, pueden crecer bien en macetas colgantes o en recipientes más grandes. Son ideales para ensaladas frescas.

Pimientos (Capsicum annuum): hay variedades de ají o pimientos que pueden adaptarse bien a macetas, como los pimientos dulces o los pimientos picantes. Aportan color y sabor a las ensaladas. ¿Sus exigencias? Sol, temperatura y buen drenaje.

Hierbas frescas: no son verduras, pero las hierbas como el perejil, la albahaca, la menta, el cilantro o el ciboulette son esenciales para dar sabor a las ensaladas y otras preparaciones y, además, pueden cultivarse fácilmente en macetas pequeñas en el balcón.