La decoloración del pelo es un proceso químico que elimina el pigmento natural para dejarlo en tonos más claros, como el rubio. Este procedimiento es la base de muchos cambios de look, pero realizarlo en casa puede ser un desafío si no se toman las precauciones necesarias para no dañar el cabello. Requiere paciencia, cuidado y los productos adecuados. De todos modos, es posible lograr grandes resultado sin tener que recurrir a una peluquería.

A continuación, cómo realizarse una decoloración de pelo en casa de forma segura y efectiva.

5 errores comunes al momento de decolorarse el peloEntender el proceso de la decoloración

Antes de empezar, es fundamental comprender que la decoloración involucra químicos potentes, como el peróxido de hidrógeno y el polvo decolorante. Estos trabajan juntos para eliminar el color natural del cabello. Sin embargo, este proceso puede debilitar la estructura capilar, por lo que hay que estar preparado con anticipación y manejar expectativas realistas.

Es importante tener en cuenta que el resultado final va a depender del color base y de la condición actual del cabello. Si se tiene un cabello oscuro, es probable que se necesiten más de una sesión para alcanzar un rubio muy claro, pero no hay que hacerlas todas el mismo día para evitar daños graves.

Reunir los materiales

Para decolorarse el cabello, es necesario contar con los siguientes elementos:

Polvo decolorante.Peróxido de hidrógeno (volumen 20, 30 o 40, según el nivel de aclarado deseado).Un recipiente no metálico.Un pincel para mezclar y aplicar el producto.Guantes desechables para proteger las manos.Una capa o toalla para evitar manchas en la ropa.Clips o pinzas para dividir el cabello.Champú y acondicionador hidratante.Tratamientos reparadores, como mascarillas o aceites, para después del proceso.

Es importante elegir productos de calidad. Un peróxido demasiado fuerte o de baja calidad puede provocar daños irreparables.

Preparar el cabello

No se debe lavar el cabello al menos 24 horas antes de decolorarlo. Esto permite que los aceites naturales del cuero cabelludo lo protejan durante el proceso. Además, es necesario asegurarse de trabajar en un espacio bien ventilado y con buena iluminación para aplicar el producto correctamente.

Luego, dividir tu cabello en secciones pequeñas usando las pinzas. Esto ayuda a aplicar el decolorante de manera uniforme.

Mezclar y aplicar el decolorante

Seguir las instrucciones de los productos y mezclar el polvo decolorante con el peróxido en un recipiente no metálico. La consistencia debe ser cremosa y fácil de aplicar, pero no demasiado líquida.

Comenzar a aplicar el producto a unos 2 cm de las raíces y distribuirlo hacia las puntas. Las raíces suelen aclararse más rápido debido al calor del cuero cabelludo, por lo que se recomienda dejarlas para el final, así se puede obtener un resultado uniforme. Siempre hay que trabajar rápido para que todo el cabello procese la mezcla al mismo tiempo.

Controlar el tiempo de exposición

El tiempo de exposición del cabello al decolorante va a depender del nivel de aclarado que se desee, pero generalmente no debe exceder los 45 minutos. Se sugiere revisar el cabello cada 10-15 minutos para monitorear el progreso.

Si se nota irritación en el cuero cabelludo o un calor excesivo, hay que enjuagar el producto inmediatamente. Cabe recordar que es mejor repetir el proceso más adelante a arriesgarse a dañar el cabello.

Enjuagar y neutralizar

Una vez que se alcance el tono deseado o se agote el tiempo, hay que enjuagar el cabello con abundante agua tibia hasta eliminar todo el producto. Es aconsejable utilizar un champú específico para cabellos decolorados y aplicar un acondicionador profundo o mascarilla reparadora.

Si se nota tonos amarillos o naranjas no deseados, se puede considerar usar un matizador violeta para neutralizarlos. Este paso puede hacerse el mismo día o se puede esperar unos días para evitar sobrecargar el cabello.

La decoloración puede debilitar el cabello, por lo que es crucial adoptar una rutina de cuidado intensivo. Para ello, se aconseja utilizar productos hidratantes y reparadores, como aceites naturales (argán o coco), y evitar el calor excesivo de herramientas como planchas o secadores durante al menos una semana.