Cómo nació el sándwich de miga y cómo se prepara: la historia de un clásico
¿Quién no se antojó alguna vez con comer un sándwich de miga al paso? ¿Quién al ver la gran variedad de gustos no decidió comprar algunos en una panadería de barrio? Estas preguntas y otras...
¿Quién no se antojó alguna vez con comer un sándwich de miga al paso? ¿Quién al ver la gran variedad de gustos no decidió comprar algunos en una panadería de barrio? Estas preguntas y otras más dan el contexto para conocer la historia de los sándwichs de miga, un alimento que puede considerarse una entrada o tentempié antes de un plato principal o, por qué no, un almuerzo hecho y derecho.
Como parte de nuestra amplia gastronomía local, el sándwich de miga llegó al país de la mano de inmigrantes hace aproximadamente 100 años. En 1925, el café Mulassano de la ciudad de Turín inventó el tramezzino italiano, el cual contenía 40 variedades y se erigía como una alternativa viable -y económica- ante el advenimiento de los sándwich llamados high tea de procedencia inglesa.
Una de las diferencias entre el tramezzino y el sándwich de miga es su tamaño. El nacido en Italia es triangular y sus rellenos son más sofisticados, al punto tal de que puede ser considerado un plato principal al llevar, en algunos casos, salmón ahumado, langostinos, alcauciles, entre otros productos que le dan un toque especial. En cambio, en la Argentina, el más conocido es el de jamón y queso -que puede ser tostado-, como así también el de tomate y huevo o con aceitunas.
A partir de la llegada de inmigrantes italianos al país, el sándwich empezó a cobrar popularidad, aunque era un alimento costoso y por demás exclusivo debido a que su comercialización se daba en locales de mucho prestigio como Las Violetas, Las Delicias, Los Dos Boulevares, entre otras confiterías.
Con el paso del tiempo, la receta empezó a divulgarse y llegó a todos los puntos del país, convirtiéndose en un símbolo de la gastronomía argentina que reversionó la conformación original y la adaptó con productos propios.
Cómo se hace el sándwich de migaSegún el sitio Ser Argentino, el sándwich de miga lleva un proceso de elaboración que le da un toque distintivo. Dentro de sus ingredientes, el pan de miga es fundamental. Al mantener toda la estructura, el producto debe ser de excelentísima calidad para que no se desarme.
Con un cuchillo afilado, se le deberá sacar la corteza a la horma de pan de miga y cortarlo en finas capas. Una vez realizado este proceso, se procederá a untar con manteca o mayonesa -según el gusto de quien lo elabore- para que se genere una humedad característica que los hará irresistibles al paladar.
Dentro de su clasificación puede haber sándwich simples, dobles y hasta triples. Al ser compuestos, se deberá utilizar materia prima como el jamón, queso, huevo y aceitunas, intercalados con verduras que le otorguen frescura como el tomate, lechuga, zanahoria, que generarán una sensación única al ser degustados.
Al comercializarlos y empaquetarlos, el sitio especializado indicó que los sándwich de más volumen deberán ser ubicados en la parte de abajo del paquete y los más húmedos, que pueden desarmarse si hay un movimiento brusco, en la parte superior.