En Argentina, cerca del 40% de la población adulta presenta niveles elevados de colesterol, de acuerdo con la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo. Esta condición, muchas veces silenciosa, puede tener efectos significativos en la salud, como el aumento del riesgo de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y problemas circulatorios, y se manifiesta en diversas formas, incluso a través de signos visibles en la piel.

Según la Academia Americana de Oftalmología, los xantomas son una de las señales menos conocidas del colesterol alto. Se manifiestan como crecimientos amarillos cerca o en los párpados de los ojos, que pueden ser planos o ligeramente elevados. En cuanto a su tamaño, estos depósitos pueden variar desde ser muy pequeños a mayores, con 7,5 centímetros de diámetro, y suelen ser cerosos y firmes al tacto.

El desarrollo de xantomas indica un desequilibrio en el manejo de las grasas por el organismo, que puede estar directamente relacionado con altos niveles de colesterol o triglicéridos. Cuando el cuerpo no es capaz de procesar correctamente estas grasas, pueden acumularse en las paredes de los vasos y en los tejidos del cuerpo, donde se forman depósitos que se convierten en xantomas.

Aunque por sí mismos no representan un riesgo directo, su presencia puede ser un indicio de problemas subyacentes como enfermedades cardíacas. Aunque lo más común es que aparezcan cerca de los párpados, también pueden presentarse en otras áreas del cuerpo, como codos y rodillas. Por ello, es crucial prestar atención a estos signos visibles, ya que pueden ser una alerta temprana de que el colesterol elevado afecta la salud de manera general.

Otros signos de colesterol elevado pueden incluir urticaria, irritación en la piel, granos similares al acné, sensación de picor y manchas rojizas. Estas manifestaciones varían de una persona a otra debido a factores como la predisposición genética, el estado general de la piel y el nivel de colesterol en el cuerpo. Por ejemplo, la urticaria y las manchas rojizas suelen aparecer como respuesta inflamatoria del cuerpo al colesterol alto, mientras que el acné y la irritación pueden ser resultado del impacto del exceso de grasas en la salud de la piel.

¿Qué hacer si detecto un xantoma?

Si se detecta un xantoma, el primer paso es acudir a un médico, preferiblemente un dermatólogo, para obtener un diagnóstico adecuado, según indica un profesional de la salud. El especialista podrá evaluar el crecimiento y solicitar análisis de sangre para medir los niveles de colesterol y triglicéridos. Esto le permitirá determinar si existe un problema subyacente que debe ser tratado para evitar futuras complicaciones.

En sí, el tratamiento de un xantoma implica principalmente abordar la causa subyacente, que suele ser el colesterol o los triglicéridos altos. Por lo tanto, el médico recomendará cambios en la dieta y el estilo de vida, como reducir el consumo de grasas saturadas, aumentar la actividad física y, en algunos casos, utilizar medicamentos específicos para controlar los niveles de lípidos en la sangre.

En cuanto a la eliminación de los xantomas, existen diferentes métodos médicos. Algunos de los más comunes incluyen la cirugía menor, la crioterapia (congelación del depósito), el láser y la electrocirugía. Cada uno de estos procedimientos será evaluado por el dermatólogo según el tamaño, la ubicación y las características del xantoma.

Es importante recordar que, aunque los xantomas pueden ser removidos, es posible que vuelvan a aparecer si los niveles de colesterol no se mantienen bajo control. Por ello, el seguimiento médico y la adopción de hábitos saludables son esenciales para evitar la reaparición de estos depósitos grasos.

Otros síntomas del colesterol

Además de distintos signos cutáneos, según una institución médica, los síntomas más comunes del colesterol alto son:

Fatiga inexplicada: cuando el colesterol es alto se pueden acumular depósitos de grasa en las arterias, lo que dificultará el flujo sanguíneo y afectará, consecuentemente, a la oxigenación adecuada del cuerpo.Dolor en el pecho: esto podría indicar problemas cardíacos que están relacionados con el colesterol alto.Problemas de memoria y concentración: la acumulación de colesterol en las arterias carótidas produce falta de flujo sanguíneo al cerebro.Mareos y desmayos: la falta de oxígeno en el cerebro por la restricción del flujo sanguíneo puede provocarlos.Problemas digestivos: puede surgir debido a la acumulación de grasa en el hígado y en el tracto digestivo.Problemas sexuales: la obstrucción de arterias que afecta el flujo sanguíneo puede influir negativamente en este aspecto.