Los animales son una gran compañía para los seres humanos. Desde hace mucho tiempo, los dueños que eligen adoptarlos tienen en cuenta muchísimas cuestiones en torno a su salud para así integrarlos definitivamente a la familia. En el caso de los perros, como así también los gatos, el hecho de mantenerlos esterilizados contribuye a su desarrollo.

En términos teóricos, al esterilizar al animal se mantienen los órganos sexuales y esto favorecerá a su conducta una vez que pase el quirófano. Pero, antes de avanzar con esta operación, el perro deberá atravesar un proceso que comprenderá varios estudios médicos, como así también una entrevista con el dueño, quien deberá informar el estado general de su mascota, si fue adoptado y cómo es su alimentación diaria, entre otras cuestiones.

En diálogo con LA NACION, el veterinario Sebastián Robledo (M.P. 655), quien también desarrolla su profesión como vicepresidente de la Federación Veterinaria Argentina (Feva), se adentró en el tema de la esterilización de los perros y puntualizó sobre los cuidados a tener en cuenta una vez terminada la operación.

“En las hembras lleva más tiempo de recuperación y se recomienda que haga los mínimos movimientos para que se cure bien la herida. En caso de tener un domicilio con salida exterior, se indica que por tres días no pueda salir y que el propietario observe si tiene alguna inflamación sobre la herida”, explicó el profesional.

En esa misma línea, amplió sobre el macho: “La cirugía es menos compleja, por ende el post operatorio es menos complicado. Es indispensable que esté 1 o 2 días en la casa para ver cómo evoluciona la operación”.

Por otra parte, marcó un contrapunto con los gatos al explicar que estos últimos deberán tener una recuperación más prolongada. “En los gatos (al compararlos con los perros) el cuidado es mayor. Ellos tienen más actividad, movimientos más bruscos que los perros. Por lo general, el felino corre, salta, trepa en alturas y eso puede retrasar el proceso de recuperación”, manifestó Robledo.

La esterilización es un camino importante en la vida de los perros. El veterinario Sebastián Robledo le contó a este medio a qué edad es conveniente realizar el proceso. “En los perros entre los cinco y los seis meses se puede realizar la esterilización tanto para los machos como para las hembras. A su vez, otros profesionales consideran que es más beneficioso hacer este procedimiento a una edad más temprana llegada a las ocho semanas de vida”, sintetizó el profesional.

Por consiguiente, Robledo marcó específicamente qué tipo de estudios se deberán llevar a cabo. “Se recomienda hacer un examen clínico con un veterinario, quien determinará si hay que realizar otros estudios complementarios como análisis de sangre y cardíacos”, sostuvo.

“En el examen vemos el estado corporal y su masa muscular. Además, tenemos una entrevista con el dueño para saber en qué ámbito se desarrolla el perro (si está en un departamento o en una casa con acceso al aire libre)”, desarrolló Robledo para darle un punto final a un tema que merece estar en agenda para el cuidado de los animales.