Cómo aprovechar oportunidades de inversión en pesos
Invertir en activos financieros, sea para potenciar los ahorros propios o buscar ganancias, puede presentar varios desafíos a la hora de entender su funcionamiento, los riesgos asociados a estas o...
Invertir en activos financieros, sea para potenciar los ahorros propios o buscar ganancias, puede presentar varios desafíos a la hora de entender su funcionamiento, los riesgos asociados a estas operaciones y su dinámica frente a otras variables de la economía.
En los últimos meses, dada la pronunciada baja de los dólares financieros y el achicamiento de la brecha, en conjunto una tasa de interés que se ubica por encima del ritmo de devaluación del dólar oficial (crawling peg), muchos inversores buscan obtener rendimientos en moneda local.
Esta operación, que se conoce como carry trade, implica que mientras se mantenga el dólar estable y las tasas de interés en pesos más altas que la devaluación, los inversores encuentran atractivo vender sus posiciones en moneda estadounidense —por ejemplo, en obligaciones negociables, bonos dollar-linked o simplemente en efectivo— y pasarse a pesos, con el fin de obtener ganancias temporales.
En la práctica, esto puede realizarse a través de diversos instrumentos. Por ejemplo, los inversores pueden elegir colocar sus saldos en pesos para aprovechar esta oportunidad en un plazo fijo tradicional en un banco, que paga entre 27% y 30% anual; en plazos fijos UVA o bonos CER, que ajustan por la inflación más un rendimiento (entre 1,8% y 4,25%); o también existe la posibilidad de comprar bonos soberanos a tasa fija en pesos, con plazos de vencimiento cortos.
Actualmente, este último tipo de activo, representado principalmente por las Lecap (Letras del Tesoro Nacional Capitalizables), destaca como una de las opciones más atractivas. Según Maximiliano Donzelli, estratega de inversiones en IOL, estos instrumentos “ofrecen amplios beneficios frente a la alternativa tradicional del plazo fijo”. Y agrega: “Principalmente, estos activos cuentan con mercado secundario, por lo que el inversor podrá vender la letra en caso de que necesite la liquidez en cualquier momento”.
De acuerdo con David Berisso, head Sales Trade de Balanz, “con los niveles de tasas en torno al 30%, el tipo de cambio sin sobresaltos y con drivers a la baja por parte de la eliminación de los controles de cambio y parking, y la inflación apuntando a la baja, la tasa fija en pesos sigue siendo una buena alternativa”.
Ante este contexto, los inversores deben buscar en qué instrumento específico conviene colocar sus saldos en pesos para aprovechar al máximo esta oportunidad. “Para hacer tasa, todavía preferimos la parte media de la curva de Lecap. En el tramo largo de tasa fija te expones más a un recorte de tasas que, o quizás todavía no viene en la magnitud que espera el mercado, o puede estar más descontado”, comenta Pedro Morini, strategy team leader de PPI.
Al referirse al “tramo medio de la curva” de estos activos, se alude a la forma en que los analistas de inversiones evalúan gráficamente la rentabilidad de los bonos, dada su diferencia en plazo y rentabilidad, factores que están estrechamente relacionados.
En este caso, la parte media comprende los instrumentos que vencen entre marzo y agosto. “En el mercado de renta fija en pesos de corto plazo, vemos valor en las Lecap a seis meses vista. Estas letras van en valor de TNA del 35% hasta el 29%, lo cual da una tasa efectiva mensual de 2,3% en promedio”, comenta Berisso. Este plazo abarca las Lecap S14M5, S31M5, S16A5, S30Y5, S18J5, por ejemplo.
Es importante destacar que, si bien estos bonos a corto plazo ofrecen rendimientos competitivos, entre 32% y 44% anual dependiendo de la fecha de vencimiento, no están exentos de riesgos. “Los principales riesgos de las Lecap están relacionados con el emisor, que es el Tesoro Nacional”, comenta Melisa Di Napoli, Wealth manager en Balanz. “Otro riesgo a considerar es el riesgo de mercado, es decir, las fluctuaciones de precios que pueden estar motivadas por cambios en las expectativas, aumentos de tasas de interés o subas abruptas en el tipo de cambio”, explica.