Varias partes de Estados Unidos se encuentran bajo fuerte inestabilidad climática, según el Servicio Meteorológico de EE.UU. (NWS, por sus siglas en inglés). Al sureste del país norteamericano, los efectos de un potencial ciclón tropical producen un foco de tormentas eléctricas, tornados, lluvias excesivas e inundaciones repentinas en Carolina del Sur y Carolina del Norte. Al sur de ese país, más precisamente en Texas, se registran altas temperaturas y calor extremo.

Una zona de baja presión avanza a una velocidad de seis kilómetros por hora a través del océano Atlántico cerca de la costa sureste de EE.UU., frente a las Carolinas, donde podría formarse el ciclón tropical número ocho de esta temporada de huracanes 2024, según las previsiones del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés). En ese caso, mientras termina de disiparse Francine, este sistema llevaría el nombre de Helene.

Posible tormenta tropical sobre EE.UU.

La posible tormenta tropical se desplaza hacia el noroeste con vientos máximos sostenidos de 85 kilómetros por hora, tiene un 60% de probabilidad de desarrollo ciclónico y se espera que toque tierra en estos estados en las próximas horas, donde ya genera consecuencias severas. A causa de esta perturbación, se esperan impactos en las próximas 48 horas desde Edisto Beach, Carolina del Sur, hasta Ocracoke Inlet, Carolina del Norte, donde más de 2 millones de personas están bajo alerta de tormenta tropical este lunes, en ciudades como Wilmington, Jacksonville, New Bern y Havelock.

Entre las amenazas señaladas por el NHC, se prevén marejadas ciclónicas con oleaje que podría alcanzar el metro de altura en algunos casos y graves inundaciones en áreas costeras en momentos de marea alta. Además, el NWS emitió para esta región una alerta por lluvias excesivas e inundaciones repentinas. El potencial ciclón tropical traerá de diez a 20 centímetros de lluvia, con totales aislados cercanos a 25 centímetros, en partes del noreste de Carolina del Sur hasta el sureste de Carolina del Norte en la noche del lunes.

“Las inundaciones repentinas serán motivo de preocupación, especialmente en el este de las Carolinas, donde se pronostican los mayores totales de precipitación, y las inundaciones podrían tener impactos localmente significativos”, advirtió el NWS, que también emitió advertencias por tormentas eléctricas severas y posibles tornados en las zonas costeras de las Carolinas. Los efectos de este sistema podrían experimentarse hasta el miércoles.

En paralelo, el organismo emitió alertas por tormentas eléctricas en el centro y este de Dakota del Norte y noroeste de Minnesota, además de lluvias excesivas y posibles inundaciones repentinas en el límite entre estos dos estados en su zona norte, en grandes ciudades como Grand Forks.

Ola de calor extremo en Texas: las ciudades afectadas

A su vez, gran parte de Texas sufre una nueva ola de calor extremo en su sector centro. Mientras que en Dallas-Fort Worth se esperan máximas 32,2 grados –con un ascenso hasta los 36 grados hacia el jueves y viernes–, en otras ciudades aledañas se prevén este lunes unos casi 34 °C, como en Waco y Killeen, o 35 °C, como en Graham.

Algunos kilómetros hacia el sur, en Austin y San Antonio, este lunes se sentirán unos 36 °C, y ese mismo calor sofocante se mantendrá durante todo el resto de esta semana. El pico de temperaturas se producirá el viernes, donde ciudades como Graham, Wichita Falls y Laredo, llegarán hasta los 37 °C,