El Comité de Seguridad de Peatones y Tráfico del Ayuntamiento de Chicago aprobó una propuesta para reducir el límite de velocidad en las calles de la ciudad. Con esta nueva normativa, el máximo permitido será de 40 kilómetros por hora (25 millas/hora), en lugar de los 48 km/h (30 millas por hora) actuales. Esta medida, que fue aprobada con una votación de 8 a 5, ahora será sometida a la consideración del Consejo Municipal.

La reducción del límite de velocidad fue impulsada por el concejal Daniel La Spata, quien también preside el comité y cuenta con el apoyo de diversos defensores del tránsito y de la bicicleta. Esta iniciativa se enmarca en el plan “Visión Cero” de la ciudad, cuyo objetivo es eliminar las muertes por accidentes de tráfico para el año 2026.

Denuncia de infracciones de tránsito en Chicago

Además de la reducción del límite de velocidad, el comité aprobó la creación de un programa piloto que permite a los ciudadanos denunciar infracciones de tránsito de manera más activa. Este programa permitirá que los residentes envíen fotos de vehículos estacionados ilegalmente en las líneas de bicicletas y autobuses a través del sistema 311. Los infractores recibirán hasta dos advertencias antes de ser multados por el Departamento de Finanzas de la ciudad.

Impacto en la seguridad vial

Los defensores de la medida sostienen que la reducción del límite de velocidad ayudará a salvar vidas. Según los datos presentados, una persona atropellada por un vehículo que circula a 48 km/h tiene un 60% de probabilidades de sobrevivir. Sin embargo, si el vehículo reduce su velocidad a 32 km/h, la probabilidad de supervivencia aumenta a un 95%.

Además, cuando un automóvil viaja más lento, también disminuye la distancia que necesita para detenerse. Por ejemplo, un coche que circula a 48 km/h tarda unos 36 metros en frenar completamente, mientras que a 40 km/h la distancia de frenado se reduce a aproximadamente 26 metros.

Audrey Wennink, directora del Consejo de Planificación Metropolitana, explicó que otras ciudades, como Nueva York y San Francisco, vieron una reducción en las muertes por accidentes de tránsito tras implementar medidas similares, según informan de WGN9.

A pesar de los argumentos a favor, la propuesta no estuvo exenta de críticas

El concejal Jason Ervin, quien votó en contra, expresó que hay otros problemas más urgentes para su comunidad, como la violencia o la falta de oportunidades económicas, que deberían ser abordados antes que el límite de velocidad.

Sin embargo, los datos de la ciudad revelan que el 70% de las muertes por accidentes de tránsito el año pasado estuvieron relacionadas con el exceso de velocidad. En este contexto, los promotores de la medida insisten en que el objetivo principal no es generar más ingresos a través de multas, sino cambiar el comportamiento de los conductores y reducir la siniestralidad en las calles.

Este tipo de iniciativas busca aumentar la seguridad vial y fomentar un comportamiento responsable entre los conductores. Con un enfoque integral, Chicago sigue avanzando en su meta de reducir las muertes y lesiones graves en las calles, abordando no solo la velocidad, sino también el respeto por las normas de tránsito.

Ahora, la medida será discutida en el pleno del Consejo Municipal, donde se espera que se tome una decisión definitiva. Si se aprueba, Chicago se sumará a otras grandes ciudades que optaron por bajar los límites de velocidad en sus calles como una estrategia clave para mejorar la seguridad vial.