Carmen Electra: su relación con Prince, el casamiento que duró nueve días y por qué se escondió de Michael Jordan en un hotel
Aunque hizo varias cosas en su carrera, Carmen Electra siempre será recordada por su personaje de Lani McKenzie en Baywatch. La actriz, modelo y cantante, de 52 años, entró en la exitosa serie d...
Aunque hizo varias cosas en su carrera, Carmen Electra siempre será recordada por su personaje de Lani McKenzie en Baywatch. La actriz, modelo y cantante, de 52 años, entró en la exitosa serie de los 90 cuando Pamela Anderson decidió irse y los productores “desesperados” salieron a buscar una nueva sex symbol. Sin embargo, antes de convertirse en una guardiana de la playa, la rubia ya contaba con una breve carrera en la música y el modelaje. Mientras que su álbum debut fue producido por Prince en 1993 y su tema “Go Go Dancer” recorrió el mundo, su curvilínea figura la volvió protagonista frecuente de la revista Playboy.
Su fama de “chica sexy” no solo atrajo al público sino también a varios hombres de la industria. A Electra se le atribuyeron romances con Prince (su “padrino” musical), Tommy Lee (exmarido de Anderson), Leonardo DiCaprio, Vin Diesel y Colin Farrell, entre otros más. Lo cierto es que, entre tantos rumores, la actriz ocupó las principales portadas del corazón por sus dos matrimonios fugaces: el primero, con el basquetbolista Dennis Rodman que incluyó una boda en Las Vegas, su nulidad a los 9 días y una reconciliación que terminó en escándalo con restricción perimetral de por medio. El segundo, con el músico Dave Navarro, con quien mostró su unión en un reality, pero que debido a su ajetreada agenda laboral terminó antes de lo esperado.
La favorita de PrinceEl primer famoso en caer en sus redes fue, nada más y nada menos, que Prince. Oriunda de Ohio, Tara Leigh Patrick (así es su nombre verdadero) se mudó a Los Ángeles a principios de los 90 con la intención de hacer una carrera en la música. Fue allí que se cruzó con el rockstar, quien se obsesionó con convertirla en una estrella. De hecho, fue él quien la hizo abandonar su verdadero nombre y la llamó Carmen Electra.
Dicen que además de su interés profesional, Prince tenía un trato preferencial con ella. Hasta le compuso el tema “Carmen on top” como una forma de demostrarle su admiración. Auspiciada por su discográfica, la cantante amateur lanzó su primer álbum en 1993. Sin embargo, este no contó con la repercusión esperada. Al parecer, después de esto, el compositor de “Purple Rain” perdió el interés en ella como artista y como mujer.
Con intenciones de triunfar en el medio, Electra probó suerte en el mundo del modelaje. En 1996, la joven logró formar parte de la lista de Hugh Hefner; convirtiéndose en una conejita de Playboy. Sus tapas en la revista erótica comenzaron a suceder con frecuencia sirviendo de trampolín para ser parte del programa que cambiaría su vida para siempre, Baywatch. Fue en ese momento de máximo esplendor cuando la actriz conoció a Dennis Rodman; el jugador de los Chicago Bulls.
Su refugio ante el dolorLo de ellos no fue un flechazo. El deportista no sabía ni quién era cuando Electra entró en un club nocturno de West Hollywood. “Vi una brillante morena de apenas poco más de metro y medio de altura con un cuerpo de infarto. No creo en el amor a primera vista. Tal vez en la lujuria, pero no en el amor”, confesó el basquetbolista en sus memorias I Should Be Dead by Now para describir aquel primer encuentro que terminó con Carmen sentada sobre sus piernas charlando hasta las cinco de la mañana.
Esa noche no pasó nada (ni siquiera se besaron), pero ambos quedaron enganchados y una semana después, Rodman y Electra estaban viajando a Las Vegas. A pesar de que el deportista comenzó a sentir una fuerte atracción por la despampanante actriz, nunca perdió su fama de mujeriego. De hecho, en ese primer viaje Dennis se encontró con una stripper de su club favorito con la que siempre pasaba tiempo al visitar la ciudad. “Hacer malabares con las mujeres era lo habitual en aquellos días”, admitió el deportista que tenía alojadas a las dos en el mismo hotel, pero en diferentes pisos para evitar que se cruzaran.
Por ese entonces, Rodman era una de las figuras de los Chicago Bulls y tuvo que pedir permiso para escaparse a la ciudad de la perdición. Sin embargo, lo que en un principio eran solo 48 horas terminaron siendo 88 y el propio Michael Jordan (compañero y líder de equipo) tuvo que ir a buscarlo. “Llaman a la puerta. Es Michael Jordan. Yo me escondí, no quería que me viera así, así que me escondí tras el sofá y me tapé con el edredón”, dijo la chica Playboy, algo avergonzada, tiempo después.
Mientras que para ella “era un riesgo ser la novia de Dennis”, él se estaba enamorando. “Desarrollamos una conexión espiritual. La miraba, y no veía su belleza. No veía a Carmen Electra, veía a Tara Leigh Patrick, la chica luchadora de Ohio. Me estaba enamorando sin saberlo”, contó en su libro. Sin embargo, nunca dejó de engañarla. Electra era su pareja principal y él a la vez tenía muchas amantes, ya que era incapaz de ser monógamo.
Su vida juntos se volvió caótica. “Después del partido, empezaba la fiesta. Comenzábamos con la cena. Luego íbamos a un club de striptease, y después de varias horas, intentaba mantener el ritmo. Le seguí el ritmo durante mucho tiempo. Casi pienso en él como no humano. Yo tenía los peores dolores de cabeza por la mañana y él se iba a entrenar. Un par de veces pudo haber llegado un poco tarde”, confesó ella que encontró en este “chico malo” un refugio ante la muerte de su hermana (a causa de un ataque cardíaco) y de su madre (a causa de un tumor cerebral).
“Mi vida cambió y no en el buen sentido. Entré en una etapa de autodestrucción. Empecé a salir y a beber. La gente no podía entender por qué lo amaba porque tenía la reputación de ser un chico malo. Lo que vi al principio fue a una especie de gigante amable que tenía mucho dolor, así que en cierto modo nos entendíamos el uno al otro. Recuerdo haber pensado: ‘Esta es mi salida. Me voy a divertir y no me voy a preocupar por nada’”, relató la actriz en una entrevista con Oprah Winfrey explicando por qué estuvo durante casi un año y medio con él.
Casamiento en Las Vegas y pedido de nulidad a los nueve díasFue en una de esas noches de descontrol que a la pareja se le ocurrió volar a Las Vegas para casarse. “Carmen y yo estábamos bebiendo en Newport Beach, y decidimos volar a Las Vegas. Entonces decidimos que ya que íbamos a Las Vegas, deberíamos casarnos también. Tenía todo el sentido para un par de personas borrachas”, reveló el deportista. Sin embargo, este primer intento fracasó. Los abogados de Rodman, que habían preparado un acuerdo prenupcial para proteger su fortuna, se lo impidieron. Por supuesto que esto no hizo más que acrecentar las ganas de la pareja de casarse y, meses después (más precisamente el 14 de noviembre de 1998), sellaron su amor en “la pequeña capilla de las flores”; un lugar que Dennis conocía porque estaba justo al lado de su club de striptease favorito.
La noticia dio la vuelta al mundo y, nueve días después, los agentes de Rodman emitieron un comunicado, sin su permiso, afirmando que la ceremonia no era válida porque los novios estaban “altamente intoxicados”. Mientras que ella se enojó por haber sido considerada una “cazafortunas”, él estaba atrapado entre la mujer a la que amaba y su equipo de trabajo, que la detestaba y la veía como una amenaza. “Sé que suena esquizofrénico, pero quería conseguir la anulación lo más rápido posible para que Carmen y yo pudiésemos empezar de nuevo”, reveló.
La segunda oportunidad llegó pero, al cabo de unos meses, volvió a fracasar. En marzo de 1999, el jugador estaba celebrando un nuevo triunfo en el Four Seasons de Beverly Hills cuando su mujer lo encontró haciendo un trío sexual. “Carmen se volvió loca. Tiró las sábanas de la cama y empezó a chillarnos. Fue como una pesadilla. Saltaba dentro y fuera de la cama, chillando y maldiciéndonos”, contó una de las amantes. A pesar de que Dennis intentó reconquistarla, la pareja se separó a principios de abril. Ella no reclamó ni un dólar de su fortuna.
Sin embargo, ese no fue el final definitivo para la actriz y el basquetbolista. Si bien ya no eran exclusivos, la pareja continuó viéndose hasta noviembre de 1999. Por ese entonces, ella comenzó a salir con Fred Durst, del grupo Limp Bizkit, y también se veía con Tommy Lee, el exmarido de Pamela Anderson. “Ella le decía a Rodman, al que había sorprendido engañándola con dos mujeres a la vez, que tenía que ir a ver a una abuela enferma o alguna cosa por el estilo y se venía con nosotros”, develó el músico en sus memorias Tommyland.
Lo que puso un punto final a esta relación tóxica fue un hecho ocurrido en Miami, donde ambos terminaron presos. Según declaró Electra, estaban viendo MTV en la habitación del hotel cuando, de repente, apareció un video de Limp Bizkit (el grupo del nuevo candidato de Electra) y provocó una pelea entre ellos. La versión de Dennis suena muy diferente e incluye prácticas sexuales extrañas y hasta un golpe accidental de él hacia ella. Sea cual fuera la verdad, lo cierto es que la escena terminó con un fuerte griterío, objetos volando por el aire y ellos en un juzgado, donde se les impuso una orden de restricción que, un mes después, ambos pidieron levantar porque ninguno podía vivir sin el otro. “Si alguna vez existió una pareja enamorada, esos fuimos nosotros. Me iré a la tumba creyéndolo”, confesó Dennis. Sin embargo, ese “amor” ya tenía fecha de vencimiento.
Soltar, sanar y volver a empezarCon mucha ayuda y terapia, la actriz se dio cuenta de que su relación tóxica con Rodman en cierta forma estaba vinculada a la muerte de su madre y su hermana: “Cuando comencé a pasar por momentos realmente difíciles con Dennis, me volví adicta a sentir dolor en lugar de lidiar con mis sentimientos hacia la pérdida de mamá y mi hermana. Pero, en algún momento, me di cuenta de que tenía que dejar de culparlo. Así que salí de mi matrimonio y comencé a leer muchos libros de autoayuda y a ver a Oprah”, aseguró quien había hecho de su vida un caos. Mientras intentaba sanar y olvidarse del deportista, la rubia volvía a estar en boca de todos por los rumores de romance con Leonardo DiCaprio y Vin Diesel.
Si bien ninguno de esos affaires pasaron la categoría de rumor, al año de su ruptura Carmen presentó nuevo novio ante los flashes. El candidato en cuestión era otro músico, Dave Navarro; guitarrista del grupo Jane’s Addiction. “Es gracioso, a los dos nos preocupaba no ser lo bastante emocionantes para el otro. Él pensó que yo querría al salvaje y loco tipo del rock and roll, y yo pensé que él querría a la chica sexy siempre de fiesta. Ambos pensamos ‘oh Dios, ya no soy esa persona’. Pero resultó que estábamos en el mismo punto. Él había perdido a su madre cuando tenía 14 años y su escape fue a través de las drogas. Cuando lo conocí estaba limpio y trabajando en un programa de desintoxicación de 12 pasos, y eso fue interesante para mí”, reveló Electra sobre qué fue lo que más la sedujo de su nuevo amor.
El 22 de noviembre de 2003, los enamorados dieron el “sí” en una boda que se televisó en su reality Till Death Do Us Part por la pantalla de MTV. Sin embargo, casi tres años después, la pareja anunció su separación. “Creo que después de casarnos de manera pública, y el programa fue número uno, ambos comenzamos a conseguir aún más trabajo y nos separamos demasiado. Él se iba de gira y yo estaba en Canadá filmando una película, y simplemente no nos tomábamos tiempo para estar juntos. Ni siquiera fuimos de luna de miel después de la boda porque teníamos que ir directamente a trabajar. Eso es lo que creo que puso esta distancia entre nosotros. Es realmente triste porque somos muy compatibles”, reflexionó la actriz de Scary Movie sobre los motivos que terminaron por distanciarlos.
Como la separación fue amigable, Electra y Navarro siguieron siendo amigos. “Tenemos una conexión innegable y lo amaré por siempre. Nos comunicamos y nos preguntamos cómo estamos de vez en cuando”, reveló ella en diálogo con E! News dando cuenta de lo diferente que había sido este matrimonio del anterior.
Desde entonces, se le atribuyeron varios romances que, según sus propios dichos, muchos de ellos fueron un invento. “David Spade no es cierto. Lo de Kid Rock tampoco ocurrió. Lo conocí, nos dimos la mano, fue agradable. Colin Farrell está en la lista, ¡ojalá fuera cierto!”, bromeó quien sí estuvo comprometida durante cuatro años con el músico Rob Patterson, fue descubierta besándose con Simon Cowell y en una actitud muy cariñosa con el nadador Ryan Lochte.