Carlos Alcaraz se mide ante el alemán Alexander Zverev en la final de Roland Garros, que es televisada por ESPN y Star+ desde las 10. La única certeza es que se coronará un campeón inédito y ocupará el cetro de Novak Djokovic, que se retiró por lesión. Ambos avanzaron al partido decisivo dejando atrás a otros dos pesos pesados: el español de 21 años al batir al italiano Jannik Sinner, inminente número 1 del tenis mundial, y Zverev, de 27, al noruego Casper Ruud, séptimo del ranking y finalista en las últimas dos versiones.

El murciano aspira en la cancha Philippe Chatrier a convertirse en el nuevo “rey de Francia” del tenis, tras desembarazarse de un rival que, al igual que él, llegó a París luego de una inactividad por una lesión. En el antebrazo derecho, el español; en la cadera, el italiano. Ahora, Carlitos quiere suceder el legado de su compatriota Rafael Nadal (campeón 14 veces) y mantener el dominio en el Bois de Boulogne durante muchos años.

En tanto, Zverev busca su propia revancha tras la final que perdió en el Abierto de Estados Unidos de 2020 frente al austríaco Dominic Thiem, y hacer así que Boris Becker deje de ser el último tenista alemán en consagrarse en un torneo de Grand Slam (Australia 1996). Sascha suma 12 triunfos en fila sobre polvo de ladrillo.

¿Qué dice el historial? Zverev le lleva un partido de ventaja a Alcaraz en los enfrentamientos entre sí. Se midieron en 9 ocasiones en el circuito profesional: el alemán ganó 5 veces y el español triunfó en 4 oportunidades. El último choque se dio este año, en los cuartos de final del Masters 1000 de Indian Wells, con victoria para Carlitos por 6-3 y 6-1.

Los primeros compases del partido arrancaron de la peor manera para Zverev, porque inició con dos doble faltas, cambió de raqueta y sufrió el primer quiebre. Pero los mismos nervios atraparon a Alcaraz en el comienzo, que tampoco pudo mantener su saque en el primer game. Sin embargo, el español empezó a mostrar lo mejor de su talento y a presionar sobre el alemán; su recompensa fue el quiebre, para acomodarse 3 a 2 en el primer parcial.