Cambios en el Incaa: el director de un documental subsidiado le respondió a Adorni tras ser señalado por su baja audiencia
“Los apoyos al lanzamiento de producciones audiovisuales no han demostrado ser eficaces en la captación de audiencias”, afirmó Manuel Adorni en una conferencia en la Casa Rosada el martes pas...
“Los apoyos al lanzamiento de producciones audiovisuales no han demostrado ser eficaces en la captación de audiencias”, afirmó Manuel Adorni en una conferencia en la Casa Rosada el martes pasado, al dar a conocer las reformas en el sistema de subsidios del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa). Según cifras oficiales, “el 24,52% de las producciones nacionales en 2024 no superaron los 1000 espectadores, mientras que el 56,59% logró entre 1000 y 3000, y solo el 3,77% superó los 5.000 espectadores”. Como ejemplo, Adorni mencionó algunas películas, entre ellas el documental Puerto Deseado, y aseguró que “fue vista por solo tres personas”.
Tras las declaraciones de Adorni, el director de Puerto Deseado, Juan Bugarín, salió a defender su documental, cuestionó las cifras oficiales de audiencia y destacó el valor cultural del cine documental. “El número al que hace referencia el representante de este gobierno es totalmente falso. En el estreno en Buenos Aires tuvimos más de 200 espectadores, y la película se proyectó en otros festivales nacionales e internacionales”, afirmó Bugarín. Y añadió: “Reducir el valor de una película a su recaudación ignora el impacto que tienen las historias que representan a la Argentina en festivales de todo el mundo”.
En diálogo con LA NACIÓN, el director respondió:
–¿Es cierta la cifra de tres espectadores mencionada por el Gobierno?
–No, para nada. Nosotros estrenamos el 12 de octubre de 2023 en el Gaumont, donde estuvimos dos semanas. En la página de fiscalización del Incaa figuran 406 espectadores, no tres. Después, la película continuó proyectándose en festivales y en varias localidades, incluso fuera de Buenos Aires. La cifra mencionada no es correcta.
–En 2024 figura en la web de fiscalización del Incaa con tres espectadores.
–No lo sé, pero estuvimos en varias salas del país a través de los Espacios Incaa. Entre ellas, el 30 de marzo en la Municipalidad de Rauch, el 31 en el Centro Cultural Florencio Constantino de Bragado y el 1° de abril en el Cine Gran Navarro, entre otros lugares. Además, la película se proyectó en ciudades como San Martín de los Andes, Quilmes, Morón y Chacabuco, y también en el Cine Teatro Talia y el Auditorio de Caleta Olivia.
–Cada entrada de cine que vende tu película está financiando a un próximo proyecto, un porcentaje de cada ticket se destina al fondo de fomento cinematográfico.
– Sí. Pero no se puede reducir el valor de una película a cuántas entradas vendió; eso es ignorar su verdadero impacto cultural. Estas producciones cumplen un rol que no se mide en cifras de taquilla. Con Puerto Deseado logramos llevar una historia argentina a festivales internacionales, representando la identidad del país en escenarios donde no se escuchan nuestras voces. Reducir el valor de una película a un número es no entender lo que representa el cine. Las películas de bajo presupuesto, como la nuestra, dependen de estos subsidios para su realización y difusión. Sin esta ayuda, muchas historias importantes, como la de Puerto Deseado, que trata sobre un excombatiente de Malvinas, difícilmente podrían hacerse más allá de la cantidad de espectadores.
–¿Cuánto fue el subsidio recibido del Incaa y cómo se realizó el desembolso?
–Recibimos un subsidio total de dos millones de pesos, entregados en cuatro cuotas. Estas se iban desembolsando a medida que avanzábamos con la producción y rendíamos cuentas del proyecto. Fueron ocho años de rodaje y la película se terminó gracias a un esfuerzo extra del equipo, que tuvo que aportar fondos propios para cubrir los costos restantes. La última cuota llegó cuando ya habíamos finalizado y presentado el documental. Después está el tema de la promoción que se necesita casi la misma cantidad de fondos para poder difundirla.
–Mencionaste en tus redes sociales el recorrido de la película en festivales internacionales.
–Sí, fue seleccionada en el Festival Internacional de Documentales de Ámsterdam (IDFA), uno de los más importantes del mundo. También estuvo en la Competencia Oficial de Majordocs 2023 en España, en el Philadelphia Latin American Film Festival (PHLAFF) y el China Academy Award of Documentary Film, donde fue preseleccionada. En Argentina participamos en el FIDBA (Festival Internacional de Cine Documental de Buenos Aires) y en el 11º MAFICI (Festival Internacional de Cine de Puerto Madryn).
–¿Estuvieron en el Festival de Mar del Plata el año pasado?
–No, no clasificamos.
–Luego de las declaraciones de Adorni, abriste en tus redes el link del documental para que todos pudiesen verlo. ¿Cómo reaccionó el público?
–Sí, lo abrimos esta semana después de hacer un descargo en Instagram . En estos días llevamos 476 reproducciones. Esto demuestra que hay interés en estas historias y que el público valora el cine documental argentino.
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Los cambios: la palabra del titular del IncaaEl director del Incaa, Carlos Pirovano, destacó la urgencia de reestructurar la administración de los recursos del instituto. “En 2023, el 80% de los recursos del Incaa se gastaba en sueldos y edificios. El cine ya estaba desfinanciado. Estamos liberando los recursos para devolverlos a las producciones, no para sostener una estructura que no sirve a los cineastas ni al público”, afirmó a LA NACIÓN. Además, subrayó: “No se pagarán subsidios a películas sin audiencia. Si una película no tiene el interés del público, no es lógico que el Estado cubra sus costos”, enfatizando así la nueva orientación del instituto hacia la sustentabilidad y el valor de mercado en las producciones cinematográficas.
Las últimas modificaciones a la Ley de Fomento al Cine Nacional, publicadas en el Boletín Oficial el martes 5 de noviembre, introducen cambios clave en el sistema de financiamiento, con el objetivo de priorizar producciones de mayor alcance. Entre los principales ajustes, se destaca la eliminación de los “anticipos de subsidios” para producciones destinadas a medios digitales, como plataformas de streaming y DVD (Decreto 984). En su lugar, los proyectos podrán acceder a créditos a tasa fija del Banco Nación a 90 días, siempre que demuestren ciertas condiciones como ser productor, demostrar que el proyecto existe y tener solvencia, buscando que las producciones evidencien su potencial antes de recibir ayuda estatal.
Además, se implementó un sistema de “subsidio por sala” (Decreto 985), donde el financiamiento estatal se calcula en proporción a la recaudación en taquilla de cada película. Así, los subsidios se destinarán exclusivamente a producciones que logren atraer una audiencia significativa en cines, y se establece un límite del 20% del fondo de fomento cinematográfico para estos subsidios. Este cambio apunta a que las producciones cuenten con respaldo comercial y se enfoquen en generar un mayor impacto en el público.
Respecto de la supresión del otorgamiento de “anticipos de subsidios”, Pirovano explicó: “Fue una dinámica viciosa que terminó por consumir los recursos del Incaa. El anticipo de subsidios es ilegal, porque se otorgan recursos antes de que el proyecto demuestre su validez o su éxito. Ahora, los proyectos deberán presentar resultados para recibir apoyo del Estado”. Según el director, esta medida permitirá redirigir fondos hacia concursos y programas de apoyo para nuevos talentos, “una prioridad que el Incaa busca fomentar”.