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Baja ocupación hotelera y estadías más cortas: cómo impactó la crisis en el turismo durante enero

La crisis económica, que pegó fuerte en la actividad, los salarios y el consumo, se hizo sentir también en el turismo. Este verano el sector atravesó uno de los momentos más críticos, y en en...

La crisis económica, que pegó fuerte en la actividad, los salarios y el consumo, se hizo sentir también en el turismo. Este verano el sector atravesó uno de los momentos más críticos, y en enero sufrió una caída del 6,6% en la cantidad de turistas (-12,4% en el caso de los viajeros residentes en el país), y un desplome del 8,5% en los hospedajes (5,7 millones en enero), según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

En el caso de los viajeros residentes, los pernoctes registraron una baja del 13,2%, mientras que los de no residentes se incrementaron 16,6%. A esta tendencia se sumaron estadías más cortas, que en promedio fueron de 2,9 noches, lo que representó una disminución del 2% interanual, en una búsqueda de achicar gastos ante el desacople entre los aumentos de precios y los ingresos planchados.

A su vez, la diferencia se notó, según el Indec, en la elección de hospedaje. Los locales, por ejemplo, priorizaron los hoteles tres estrellas, los aparts o boutiques (con el 27,9% de los pernoctes), mientras que los extranjeros se volcaron por los cuatro o cinco estrellas (52,2%).

La dinámica, que marcó una disminución en los movimientos del turismo interno, se sostuvo en todas las regiones del país, aunque el mayor impacto se observó en CABA (-10,7%), Córdoba (-11,3%), la región Norte (-21,7%) y Cuyo (-23%). Por otro lado, el aumento de los extranjeros se vio con más fuerza en Córdoba (63,9%), Buenos Aires (30,1%) y la Patagonia (25,6%).

El descenso en la ocupación confirma que el sector se vio afectado por el contexto económico, lo cual se había observado también en el último relevamiento de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), que mostró una reducción del 13,7% en la cantidad de turistas entre diciembre y febrero, en comparación con el mismo período de 2022/2023.

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Pese a esto, la temporada 2024 terminó con 29,2 millones de turistas y un impacto económico de 5 billones de pesos, según la entidad, impulsado sobre todo por el turismo receptivo. Esto llevó a que la caída registrada fuera “menos marcada de lo que inicialmente parecía ser”. De esta forma, el gasto económico total real subió 3,5%, gracias a que el gasto diario promedio de los extranjeros fue de $44.048 por persona, un 29,7% más que en 2023.

Tomás Novick, fundador de TravelConnect, explicó, en diálogo con LA NACION, que para estas vacaciones hubo un pico de demanda que se generó con anticipación, sobre todo antes del 10 de diciembre, es decir, previo al cambio de gobierno.

“La gente tenía la sensación de que era muy probable que esto viniera de la mano de una fuerte devaluación o aumentos de precios. Ambas cosas sucedieron. Entonces, hubo un proceso importante de precompra. Esa gente pudo comprar barato, al precio de octubre o noviembre”, comentó el especialista.

Julián Gurfinkiel, fundador de Turismocity, también había contado que la dinámica del turismo, más baja en enero que en febrero, se debió a la cercanía de las vacaciones con la devaluación de diciembre, lo que llevó a que la gente pusiera un freno a sus planes durante el primer mes del año.

“Muchos dejaron de viajar, acortaron las estadías o bajaron la calidad de sus servicios. La conclusión es que fue una temporada alta con una merma de demanda muy fuerte comparada con el año anterior. Lo mismo sucedió con los picos de demanda como Carnaval”, especificó Novick, y remarcó que resta ver el resultado de Semana Santa, que por el momento tiene una “buena carga de viajes”.

Ahora el sector se está preparando para la caída que suele traer aparejada la temporada baja, lo que lleva a que muchos actores de la industria busquen apalancar sus ventas. “Teniendo en cuenta los valores, y que las tarjetas de crédito no están acordando buenas formas de pago, que serían sin intereses y en cuotas, tendrán que bajar los precios. Si esto no sucede, el panorama no es bueno”, destacó.

Para julio, por ejemplo, los destinos nacionales pueden sumar, nuevamente, un gran caudal de extranjeros, sobre todo brasileños, pero, según Novick, estos no definen la temporada en el total del país: “El desafío es que la gente pueda tener y acceder a mejores precios y a financiación. Sin estos dos condimentos, la temporada va a ser de un gran estrés para todos aquellos que tengan servicios organizados y deban hacerse cargo de esos costos fijos. Tenerlos ociosos es una pérdida de dinero muy grande”, concluyó.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/economia/baja-ocupacion-hotelera-y-estadias-mas-cortas-como-impacto-la-crisis-en-el-turismo-durante-enero-nid24032024/

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