San Pablo.- La cabina más corta y la caja que aprovecha a estirarse conquistando el espacio cedido por ese recorte, son claros indicadores de su neta orientación al trabajo. La estética no deja lugar a dudas de que su razón de ser es la funcionalidad. De la blanca carrocería se advierten paragolpes en negro a tono con pasarruedas plásticos, manijas de puertas, carcasas de espejos y llantas.

Se trata de un ejemplar producido en Tailandia que Ford trajo a San Pablo a modo de “show car” o concept con la intención de medir su llegada al público, una suerte de termómetro para sondear qué tipo de acogida tiene en este universo que compone la categoría de los vehículos comerciales. Clientes particulares, profesionales, flotistas, empresas mineras, petroleras, el rubro de la construcción, prensa especializada, en fin, todo el mundo que asista a este enorme salón del transporte, el más grande de estas latitudes, hará su aporte al escrutinio.

Lo que en definitiva está haciendo la compañía es dejar en claro que su intención es ampliar la oferta de la actual generación de la camioneta mediana que produce en la planta de General Pacheco y desde donde abastece a varios países de la región. La variante con la caja alargada ya se vende en otros mercados internacionales y es una de las presencias estelares de esta exposición, entre una nutrida cantidad de camiones de todos los tamaños y tecnologías de lo más variadas.

Lo cierto es que, si bien no lo confirmaron de manera oficial, la pretensión es sumarla a la producción argentina, de la mano de la configuración cabina chasis que permite abrir un abanico de posibilidades de personalización o adaptación a medida y para diferentes aplicaciones. Esto significaría un incremento de la producción anual, un aumento de las cifras de exportación, aunque todo derivado de la inversión correspondiente para que el proyecto se pueda materializar, sumándose a las nueve versiones que hoy integran la oferta local.

Dos puertas, dos plazas y más espacio para carga

La prioridad está puesta en una mayor aptitud de carga, de ahí que esta caja estira su capacidad a 1.250 kilos (de los 1.012 kg de la doble cabina) en un volumen de carga que acusa 1.876 litros, bastante por encima de los 1.230 de la que se vende actualmente. Entre los pocos datos que se difundieron también resaltan los 800 mm de capacidad de vadeo. Si bien este es un prototipo y aún falta para saber la configuración definitiva, se aprecia que el esquema de suspensión aloja los amortiguadores por fuera del chasis. En el breve comunicado oficial figura el sistema de frenos redimensionado.

Basada en la versión XL, que es el acceso a la gama, luce todos esos elementos en negro mencionados al inicio, a los que se suma la parrilla en el mismo tinte. Las llantas son de acero en medida 16 pulgadas. Además, incluye protección en los bordes de la caja, ganchos de amarre y gancho de rescate posterior.

En términos generales, por dentro conserva el diseño conocido. El panel frontal, el tablero de instrumentos digital de 8″ y la plancha central que aloja el multimedia de 10″ en posición vertical, no presentan diferencias a simple vista. Mantiene el volante multifunción, las butacas están tapizadas en tela, y en la consola –debajo del vástago de la caja de cambios- dice presente el selector de tracción.

Mecánica candidata

Ningún anuncio oficial lo confirma, aunque dentro del ámbito de las conjeturas el motor turbodiésel 2.0 que entrega 170 CV y 405 Nm de torque es el que parece tener mayores chances por sobre el 2.0 litro biturbo, mientras que el V6 no estaría en estudio. La transmisión de esta unidad es manual de 6 marchas y la tracción 4x4 con reductora y bloqueo de diferencial trasero. También entran en análisis variantes 4x2 y automáticas.

Desde la marca pusieron énfasis en que “no es un lanzamiento ni la confirmación de la llegada de este producto a la producción local”, lo que anuncian es que están “analizando la posibilidad de sumar este producto a la planta de Pacheco”. Son mensajes que permiten deducir que sería un hecho.

Haciendo un poco de historia no muy lejana, la edición cabina simple de la chata del óvalo se había discontinuado con la aparición de esta nueva generación estrenada en 2023 y su retorno se estima entre el último tramo de 2025 y comienzos de 2026. En Brasil, por ejemplo, este tipo de camioneta con cabina simple capta una importante porción del mercado que se lo reparten entre Chevrolet S10 y Toyota Hilux.

Ahí es donde Ford ve un terreno fértil para seguir creciendo de la mano de su división Pro y ampliando su presencia en una categoría donde nadie está dispuesto a ceder ni regalar nada. En América del Sur, el segmento de comerciales livianos representa un 22% de las ventas de la compañía que se incrementaron en un 42% en los últimos tres años. Ahí es donde los del óvalo ven espacio para conquistar.