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Alejandra ‘Locomotora’ Oliveras: “Me transformé en la mejor del mundo porque me enamoré del boxeo, es el amor de mi vida”

Alejandra ‘Locomotora’ Oliveras debutó en el boxeo profesional el 12 de agosto de 2005, venciendo por nocaut a María del Carmen Potenza, en General Levalle (Córdoba). La campeona acumuló se...

Alejandra ‘Locomotora’ Oliveras debutó en el boxeo profesional el 12 de agosto de 2005, venciendo por nocaut a María del Carmen Potenza, en General Levalle (Córdoba). La campeona acumuló seis títulos mundiales, además de un lugar en el libro Guinness de los récords, aunque no siempre la tuvo fácil. Hizo un poco de todo, desde cortar el pasto hasta vender empanadas, y esos comienzos humildes la convirtieron en una verdadera activista solidaria, que no deja de colaborar con distintos comedores y grupos sociales.

- ¿Tuviste algún vínculo tóxico?

- Por supuesto, como todo el mundo. ¿Quién no?

- ¿Cuál se te viene a la cabeza?

- En pareja, siempre. Estuve con una persona que me golpeaba, yo sufrí violencia y eso es terrible. No sé si llamarlo tóxico, para mí es una persona que no es persona. ¿Qué hice? Tomé coraje y me separé. No podés estar en un mundo donde no sos feliz, donde no podés disfrutar nada, porque una pareja, un compañero o compañera de vida, es el que te acompaña y te eleva para luchar y para que la vida sea más fácil, más divertida, más linda.

- ¿Cuál es el miedo que cruza tu vida?

- Yo no tengo miedo, absolutamente. No tengo miedo.

- Y, ¿has sentido alguna vez miedo?

- Sí, en las peleas. Imagínate, te subís a un ring y te tenés que pelearte a trompadas, pegar y lastimar, y podés dormirte de una piña. El nocaut te manda a dormir. Entonces, esa adrenalina y esos nervios que uno siente… también hay un poco de miedo, pero no hay miedo a que te peguen porque ya estás preparado para eso. Cuando el boxeador pierde no es lo mismo que en el fútbol. En el fútbol pierde un equipo, no pierde uno solo. En el fútbol tenés la próxima fecha. En el boxeo todos se van con el campeón y el que pierde se queda solo. El boxeo es muy triste, muy cruel, y ese es el miedo: a quedarte solo, a perder y decir “lo perdí todo”. Porque lo perdés todo. Hay boxeadores que, cuando pierden el título mundial, no tienen la chance de recuperarlo y no lo recuperan nunca más.

- ¿Alguna vez te superó el miedo antes de una pelea?

- No, jamás. Si te atrapa el miedo, perdés. El miedo te inmoviliza, no te deja actuar, y así también es en la vida. El miedo no te deja tomar decisiones y sos infeliz. ¿Sabés quiénes son las personas más infelices? Las que no toman decisiones. Entonces, con miedo y todo, dale para adelante porque la vida es eso, la vida es una pelea: te va a golpear, te va a tirar al piso, pero, siempre y cuando te levantes, vas a ganar. Tenemos una sola vida para trabajar, para amar, para pelear por nuestros sueños.

- ¿Qué momentos te generan orgullo?

- El orgullo que me voy a llevar al cajón es ser campeona mundial, representar a mi Argentina querida, a mi bandera, seis títulos del mundo, récord Guinness. Eso es orgullo porque, en el boxeo, nadie te regala nada. Es esfuerzo, es sacrificio, es disciplina, es hacer dieta, es no salir ni siquiera a festejar un cumpleaños, no festejar navidades. Me privé de tantas cosas, solo viví el boxeo durante 20 años de mi vida, levantándome a las cuatro de la mañana. Ese sacrificio, eso es orgullo porque me lo gané con lo que tengo: brazos, piernas, corazón, ganas, voluntad, que no se compran en el supermercado. Sale de tu corazón, de acá adentro. Eso es orgullo. También orgullo de ser mamá, orgullosa de mis hijos. Tengo dos varones a los que amo y que son buenas personas; y orgullo de ser buena gente, y ese orgullo me lo llevo a la tumba.

- ¿Cuál fue el momento más triste de tu vida?

- Tuve muchos momentos tristes. La muerte de mi mamá. Mi vieja murió de cáncer, agarrándome la mano a mis hermanos y a mí, eso es muy triste, muy fuerte y cuesta recuperarse cuando perdés a alguien que querés tanto y es irremplazable. Yo tenía 29 años y mi mamá tenía 55. Era muy joven, la mujer más fuerte del mundo. Nunca la vi enferma, nunca en toda la vida hasta que se enfermó.

Somos finitos. Nos vamos a morir todos, por eso es bueno disfrutar la vida, disfrutar el momento, disfrutar el hoy y decirles a tus seres amados que los querés. Yo le dije todo a mi mamá, que la quería, le pedí perdón, disfruté el último año de vida con ella, pero bueno, eso fue uno de los momentos más tristes.

- Describí el momento más feliz de tu vida.

- Ahora. Yo creo que todos los días uno tiene que sacar lo mejor de cada día. Si yo me despidiera mañana de la vida, me acordaría de hoy.

- ¿Y si tuvieras que elegir un recuerdo en especial?

- Tijuana, Baja California (México), ocho mil mexicanos y una sola argentina arriba del ring. La noqueé con un cross de izquierda después de cinco rounds con la mano quebrada. Adelante tenía a la mejor boxeadora de la historia: Jackie Nava. Estaba en el Hall de la Fama junto a Laila Ali, y yo con una mano quebrada, habiendo peleado solo en pueblos, no me conocía ni mi vecino, le gané por nocaut a la mejor boxeadora del mundo, y de visitante. Cada vez que veo esa pelea se me eriza la piel y me siento orgullosa, y me siento feliz y emocionada.

Mi mamá nunca quiso que yo peleará. Le demostré que los sueños, cuando uno lucha, se hacen realidad, y esos sueños son tuyos.

- ¿Cuándo se te soltó mal la cadena?

- Me enoja la injusticia, mucho. Si veo una injusticia no puedo no involucrarme, es más fuerte que yo. No me gusta la mentira, no me gusta la traición, no me gusta hacer daño o que me hagan daño, eso es lo que me enoja mucho y no lo soporto.

Un momento de ira particular fue cuando encontré a mi marido en la cama con la otra, mi hermana. Ese momento me dio ira. Igual, ya pasaron como 15 años. Ahora me río, pero en ese momento sentí bronca y no lo entendía, cero códigos. Me costó muchísimo recuperarme, lloré mucho, pero después me di cuenta que, a veces, la vida te hace cambiar de frente porque allá te espera algo mucho mejor. Después de eso me transformé en campeona del mundo y gané cinco títulos más. Todo lo que logré, tal vez no lo hubiera logrado estando con esa persona o en esa otra vida,

- ¿Cuál es el agradecimiento más importante de tu vida?

- Yo creo que en la vida nadie puede solo. Todos, alguna vez, necesitamos una mano de alguien. Llegué a ser lo que soy por la ayuda de mucha gente. Si tengo que recordar a alguien… mis hijos, que me bancaron; yo estaba todo el día trabajando, dando clase para comer, trabajando todo el día, entrenando todo el día. También agradecerle a mi papá, que me acompañaba. Nunca tuvo un mango ni para comprarme un par de cordones, pero me acompañaba en las peleas. Agradecerle a Amílcar Brusa que me entrenó con 89 años. Esa es la verdadera pasión. Cómo no aprender del número uno, del ídolo, del más grande.

Me transformé en la mejor del mundo porque me enamoré del boxeo, me apasioné, es el amor de mi vida. Si vos vivís con pasión, vas a tener una vida plena, feliz; porque, por más que tengas problemas, estás apasionada por lo que estás haciendo, por la vida. Mañana nos vamos, que valga la pena la vida, que valga lo que estás haciendo.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/videos/alejandra-locomotora-oliveras-me-transforme-en-la-mejor-del-mundo-porque-me-enamore-del-boxeo-es-el-nid16012025/

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