BOMBAI.- El magnate indio Gautam Adani, fundador de un inmenso imperio empresarial, fue encausado por la justicia norteamericana por supuestos sobornos de más de 250 millones de dólares, lo que provocó el desplome de las acciones del grupo este jueves.

Considerada hasta ayer la segunda mayor fortuna de Asia por la revista Forbes y cercano al primer ministro nacionalista indio Narendra Modi, el magnate dirige el Adani Group, un enorme conglomerado con intereses en el carbón, el cemento, los aeropuertos o los medios.

Sin embargo, en apenas un día, Gautam Adani cayó del puesto 17 al 25 en la lista de billonarios que Forbes actualiza en tiempo real y perdió 12,5 mil millones de dólares debido al desplome de las acciones de su grupo empresarial.

El grupo empresarial rechazó las denuncias, mientras la oposición política en India exigió la detención del magnate.

“Las denuncias formuladas por el Departamento de Justicia estadounidense y la Comisión de Bolsa y Valores contra directivos de Adani Green carecen de sustento”, afirmó el grupo en un comunicado.

Adelantó que recurrirá a “todos los posibles recursos legales”.

Por su parte, el líder del opositor partido Congreso, Rahul Gandhi, exigió “que Adani sea arrestado inmediatamente. Pero sabemos que no ocurrirá porque Modi lo protege”, según dijo a periodistas en Nueva Delhi.

La acusación en Nueva York provocó el desplome de las acciones de Adani Enterprises, que cayeron 23,4% al cierre de la bolsa de Bombay.

Los títulos de su filial Adani Energy Solutions, directamente señalada por la justicia norteamericana, sucumbió 20%.

El empresario de 62 años, ya acusado de fraude en el pasado, es ahora señalado por la fiscalía de Nueva York por haber pagado más de 250 millones de dólares en sobornos a funcionarios indios para conseguir lucrativos contratos de energía solar, en posible detrimento de empresas estadounidenses.

Según la oficina del fiscal, Adani, uno de sus sobrinos también al frente del grupo y un tercer responsable intentaron esconder “este sistema de corrupción mientras buscaban recaudar fondos de inversores estadounidenses e internacionales”.

Los coacusados de Adani incluyen a su sobrino Sagar Adani, director ejecutivo del consejo de administración de Adani Green Energy, y a Vneet Jaain, quien fue director ejecutivo de la empresa entre 2020 y 2023, y sigue siendo director general del consejo.

El magnate estuvo directamente implicado en esta trama y “se reunió personalmente con un representante del gobierno indio para poner en marcha este plan de corrupción”, afirma la acusación.

En una acción civil paralela, la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) acusó a Adani y a dos coacusados de violar las disposiciones antifraude de las leyes de valores de Estados Unidos. El regulador busca imponer sanciones monetarias y otras medidas.

Ambos casos fueron presentados en un tribunal federal en Brooklyn.

Sanjay Wadhwa, director interino de la División de Cumplimiento de la SEC, señaló que Gautam y Sagar Adani están acusados de persuadir a los inversores para comprar bonos de su empresa mediante la tergiversación de que “no solo Adani Green tenía un programa sólido de cumplimiento contra sobornos, sino también que la alta gerencia de la empresa no había pagado ni prometería pagar sobornos”.

Adani es una figura poderosa en la nación más poblada del mundo. Construyó su fortuna en el negocio del carbón en los años 90. El Grupo Adani creció hasta abarcar numerosos aspectos de la vida en India, desde la fabricación de equipos de defensa hasta la construcción de carreteras y la venta de aceite de cocina.

En los últimos años, el Grupo Adani ha realizado importantes movimientos hacia las energías renovables, adoptando una filosofía de crecimiento sostenible reflejada en su eslogan: “Crecimiento con bondad”.

La empresa cuenta con un portafolio de energía limpia de más de 20 gigavatios, incluyendo una de las plantas solares más grandes del mundo en el estado sureño de Tamil Nadu. El Grupo Adani ha declarado su objetivo de convertirse en el mayor actor del sector en el país para 2030. En 2022, Gautam Adani anunció que la empresa invertiría 70 mil millones de dólares en proyectos de energía limpia para 2032.

Al mismo tiempo, los estrechos vínculos de Adani con el gobierno y con el primer ministro Narendra Modi han generado críticas, incluso por parte del líder del partido opositor Congreso de India, Jairam Ramesh. En un comunicado, señaló que la acusación era “coherente con un largo historial de fraude y criminalidad llevado a cabo con impunidad y con la obvia protección del primer ministro”.

Ramesh destacó que tuvo que ser una jurisdicción extranjera la que presentara los cargos y pidió una investigación parlamentaria sobre las actividades de Adani.

El año pasado, Hindenburg Research, una firma de investigación financiera con sede en Estados Unidos, acusó a Adani y a su empresa de “manipulación descarada de acciones” y “fraude contable”. El Grupo Adani calificó las acusaciones como “una combinación maliciosa de desinformación selectiva y alegaciones caducas, infundadas y desacreditadas”.

Hindenburg es conocida como una firma de ventas en corto, un término en Wall Street para los operadores que apuestan esencialmente a que los precios de ciertas acciones caerán, y había realizado dichas inversiones en relación con el Grupo Adani. Las acciones de la empresa se desplomaron como resultado y volvieron a caer en agosto cuando Hindenburg presentó más acusaciones de corrupción.

Jaain dijo a Associated Press el año pasado que las acusaciones de Hindenburg habían tenido poco impacto en los proyectos en curso de Adani, incluido el trabajo para construir 20 gigavatios de un proyecto de energía solar y eólica en la aldea de Khavda, en el noroeste de India.

Los fiscales alegan que Adani y sus coacusados comenzaron a planear el esquema de sobornos en 2020 o 2021 para garantizar la demanda de la energía que Adani Green y otra empresa estaban contratadas para producir para la Corporación de Energía Solar de India, dependiente del gobierno nacional.

Los altos precios de Adani Green y la otra empresa desalentaron a las distribuidoras eléctricas estatales de India, que compran energía al gobierno nacional y la suministran a hogares y negocios. Pero las empresas necesitaban esos acuerdos para que el proyecto fuera rentable y mantuviera altos ingresos, por lo que ofrecieron sobornos para concretarlos, según los fiscales.

Después de que los acusados comenzaron a prometer sobornos a funcionarios gubernamentales en 2021 y 2022, distribuidoras eléctricas en cinco estados o regiones de India firmaron acuerdos para comprar su energía, señalaron los fiscales. La empresa de Adani emitió un comunicado en el que promocionaba sus acuerdos como el “mayor contrato de compra de energía del mundo”.

Al mismo tiempo, según los fiscales, los Adani y Jaain aseguraban a inversores globales que Adani Green no estaba ni estaría involucrada en sobornos. Esas afirmaciones les permitieron obtener miles de millones de dólares en financiamiento para el proyecto bajo condiciones que “no reflejaban el verdadero riesgo” involucrado, dijeron los fiscales.

Agencias AP y AFP