Los acertijos constan de simples pasos para su resolución. Desde su génesis, estos desafíos son de los más variados en cuanto a sus temáticas. Desde encontrar a un animal perdido en medio de la montaña hasta encontrar un número oculto, estos desafíos son aptos para todas las edades, aunque algunas dificultades puedan precisar la intervención de un adulto.

En el caso de los acertijos matemáticos, los usuarios no solo deberán tener el ingenio habitual para descifrar los caminos hacia la resolución, sino que también le deberán agregar una cuota de razonamiento para poder sumar cifras y así llegar al resultado final.

Como es de público conocimiento, los acertijos se diferencian de las ilusiones ópticas o test de personalidad por una cuestión relacionada con el tiempo: el reloj será el juez que determine si el usuario completó en tiempo y forma el enigma de la imagen.

En esta ocasión, un juego de suma y multiplicación con tazas de diferentes colores pondrá a prueba a las personas que deberán entender cuánto vale cada una y cómo intercalarlas para llegar al número final. Al tener una complejidad superior al resto de los desafíos visuales, solo el 10% de los usuarios pudo resolverlo.

Al comenzar, se pondrá los valores de cada taza y, a partir de ahí, empezará este juego que tendrá un margen de 10 segundos para resolverlo. En primer lugar, la suma de los dos elementos rojos dará 8; cada mitad verde dará un total de 6 y las dos tazas violetas sumarán 14.

Una vez conocidos los valores, se pondrá a prueba los conocimientos de cada usuario. Es por eso que se pedirá una simple ecuación matemática: el valor de una taza roja sumado a la multiplicación entre una verde y una violeta.

Como se aclaró anteriormente, habrá que tener un mínimo conocimiento en esta ciencia que estudia la relación entre las cantidades para poder ser uno de los pocos usuarios que estén dentro del 10% que sí pudo resolverlo y se distancie del otro 90% restante que deberá buscar otro acertijo para seguir entrenando su mente.

Siguiendo la lógica matemática habrá que dividir en términos y así el panorama se empezará a esclarecer. En el caso de la taza roja, la suma entre las dos da ocho, por ende una sola dará un valor de 4; las dos mitades verdes da un resultante de 6, por ende cada mitad es 3, pero al aparecer una taza completa (que intenta dar con el primero engaño), una sola unidad es 6; finalmente, con la misma lógica que la primera taza, si dos violetas son 14, una sola da 7.

Para pasar en limpio quedaría: 4+6x7. Como una regla fundamental de la matemática, primero se deberá separar en términos y resolver la multiplicación, por lo que quedaría 4+42, lo que da un igual de 46 y, de esta manera, el acertijo quedaría resuelto para los amantes de los números.

Un error muy frecuente es sumar 4+6 y el resultado multiplicarlo por 7. Al hacerlo de la manera correcta se llegará a buen puerto y así un nuevo desafío matemático llega a su fin.