“Un paso más”: en el agro destacaron la decisión del Gobierno de sacar regulaciones
Luego de que el Gobierno avanzara con una nueva desregulación del comercio de productos agropecuarios, con derogaciones de ...
Luego de que el Gobierno avanzara con una nueva desregulación del comercio de productos agropecuarios, con derogaciones de requisitos que se exigían para poder permanecer en el Registro Único de Operadores de la Cadena Agroindustrial (RUCA), exportadores y feedloteros destacaron la medida. Según argumentaron, se trata de “un paso más” de todos los que hay que dar para desburocratizar y dejar hacer gestiones que no tienen ningún sentido.
El presidente de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), Gustavo Idígoras, sostuvo que los cambios publicados en el Boletín Oficial buscan eliminar registros que ya se encontraban duplicados en otras instituciones. En el caso puntual de los exportadores, esa información ya la tenía el Banco Central (BCRA), la AFIP y la Aduana.
El RUCA es un sistema clave para funcionar en el ámbito de la Dirección Nacional de Control Comercial Agropecuario (DNNCA). Con estas nuevas simplificaciones, el Gobierno alivió a exportadores de granos, carnes y otras actividades y se redujo un 47% de las mismas. Las resoluciones 32/2024 y 33/2024 que llevan la firma del secretario de Bioeconomía, Fernando Vilella, buscan desregular los controles de la DNNCA.
“Con esa información, la DNCCA no tenía ningún procedimiento de control o auditoría, con lo cual era meramente un registro innecesario e improductivo. Apoyamos estas resoluciones. Hemos presentado un documento a la DNCCA, AFIP, Aduana y la Secretaría de Bioeconomía, para trabajar en materia de regulación y simplificación”, precisó Idígoras.
La resolución 32 se concentró en ciertos puntos que quedaron en un anexo que menciona los granos y subproductos y derivados. En este derogan algunos puntos como informar detalle de cuentas bancarias con las que se opera, movimientos bancarios de los últimos 6 meses y líneas de financiamiento otorgadas por las entidades informadas. Plan de trabajo proyectado para el próximo año, con detalle de mercadería a exportar, volúmenes, proveedores y destinos. Detalle del personal en relación de dependencia y compañía aseguradora de riesgos de trabajo contratada y constancia de las entidades bancarias donde se depositan los haberes de los trabajadores. También constancia de ingresos de divisas del último año para el caso de haber realizado operaciones de exportación, entre otros puntos.
Juan Eiras, director de la Cámara Argentina de Feedlot (CAF), explicó que esta es una muy buena medida porque el feedlot tiene varias inscripciones diferentes. “Esta es una muy buena medida, es un paso más de tantos que hay que dar para desburocratizar y dejar hacer gestiones que no tienen ningún sentido. Éramos la única actividad de producción primaria que estaba con el RUCA. El feedlot tenía hasta ayer en promedio nueve inscripciones en registros, hoy hay ocho al haberse dado de baja este. Este es el inicio de un camino porque es una locura la cantidad de registros que tenemos”, precisó.
El feedlot tiene que hacer el Registro Nacional de Sanidad de Productos Agropecuarios (Renspa) que, explicó Eiras, es el “DNI” del productor ganadero y, a su vez, la resolución 329/17 del Senasa en la cual están inscriptos los feedlots. Después hay registros de AFIP, de los municipios y Rentas, Medioambiente, Agua.
“Ahora tendrán que compatibilizar sistemas, pero a su vez los feedlots entendemos que la norma no impide que la dirección de Control Comercial te inspeccione y controle por sistema o físicamente, si fuera el caso. No le quita la potestad de fiscalizador. Ahora, con esto es un trámite menos, una inscripción menos, una renovación anual menos. Sí, esto nos parece muy bien”, cerró.
En el sector azucarero fuentes de la actividad mencionaron que la resolución 32/2024, que deroga el Capítulo 9 en su totalidad es positiva. “Se trata de un registro de operadores que buscó darle transparencia al mercado”, dijeron y precisaron que la Secretaría de Bioeconomía apuntaría a dar “transparencia con simplificación”. En tanto, para la molinería, mientras las desregulaciones no avancen más allá de las que se anunció “no habrá perjuicios” en la actividad. “Bienvenida la poda, pero cuidemos el árbol”, lanzaron.
SatisfactoriaA través de un comunicado, la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra), expresó su satisfacción con las derogaciones, “mediante las cuales el gobierno ha empezado el camino de derogar la excesiva y por demás ineficiente regulación del comercio agropecuario”.
“Estas decisiones están en línea con la propuesta que Ciccra elevó a la Mesa de Carnes, en la cual proponíamos la derogación completa del RUCA y del sistema de cauciones por peso mínimo de faena. Estas regulaciones lo único que han logrado en veinte años de funcionamiento ha sido perseguir a los operadores no afines y beneficiar a los afines del gobierno de turno, distorsionar la dinámica de los mercados, generar mayores costos hacia adentro de la cadena de valor, y, en última instancia, hacia los consumidores. Además de las ineficiencias de todo tipo para el Estado Nacional, que se terminan trasladando a déficit”, dijeron.
Además, señalaron que uno de los mayores riesgos que el sector ha tenido que enfrentar en el pasado ha sido un encarnizado riesgo regulatorio. “Celebramos que estemos desandado ese camino, y esperamos que las autoridades continúen profundizando en la senda que permita a la cadena de la carne desarrollar todo su potencial y generar más valor para todos los argentinos”, precisaron.