Los bancos se están volcando al sector privado en un contexto de fuerte competencia. Hay entidades oficiales que ofrecen al campo tasas en pesos que resultan negativas respecto de la evolución del dólar futuro y en el sector privado se plantean préstamos en dólares a 180 y 270 días con tasa cero.

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“El plan económico del Gobierno tiene como ejes centrales la eliminación del déficit fiscal, el ordenamiento del balance del BCRA y la acumulación de reservas. Ese planteo ha generado un escenario en el que los bancos ya no le prestan más al Estado y necesariamente deben retomar su actividad tradicional, que es prestarle al sector privado”, afirma Martín Nava, analista financiero de AZ-Group.

El nuevo contexto impulsó una fuerte competencia entre las entidades del sistema para generar las mejores condiciones de financiamiento y ganar mercado y operaciones.

“Hasta fines de julio, opciones en pesos con las tarjetas agro de los dos principales bancos oficiales daban la posibilidad de financiar insumos hasta 270 y 360 días de plazo con una tasa de interés del 14,5% TNA y 16 % TNA”, rememora Nava.

“En agosto, las tasas subieron a 25 y 29% TNA. La banca privada está bastante por encima de esos valores, pero no dejan de ser convenientes algunas, como las de la plataforma Nera, herramienta que utiliza el banco privado nacional más conocido en el sector”, añade. Tasas nominales en pesos del 25 y 29% son muy negativas si se las confronta con las tasas de devaluación del peso implícitas que arroja el Rofex, el mercado que registra la cotización del dólar oficial a futuro.

En el segmento de créditos en dólares, “para aquellas empresas o productores que adhieran a la financiación en esta moneda, hay opciones a tasa cero, con 180 y 270 días de plazo, también con la plataforma Nera”, destaca. “El escenario financiero descripto, combinado con un mercado de insumos cuyos precios aparentemente ya tocaron piso, conjuntamente con una necesidad de vender por parte de proveedores con altos stocks, conforman un entorno de marcada oportunidad”, resalta el analista.

“En un contexto de precios bajos de los cultivos y márgenes brutos ajustados, es vital no descuidar la faz financiera en las empresas agropecuarias, capitalizando estas oportunidades que aportan un gran paso para asegurar un resultado final favorable, buen clima mediante”, concluye Nava.